(VOVWORLD) - Este 8 de junio, los votantes británicos acudieron a las urnas para participar en los comicios generales. Se consideran como las elecciones anticipadas más importantes después de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) (o Brexit). Su resultado influirá al proceso de negociaciones sobre la desintegración entre ambas partes.
En la campaña para conseguir la mayoría de escaños en el Parlamento británico, compiten el partido conservador, el laborista, el liberal-demócrata, el nacional escocés, el verde, el de la Independencia y el de Plaid Cymru de Gales. Sin embargo, políticos de ese país comprenden de manera tácita que esta carrera sólo pueden ganarla los dos primeros, el conservador dirigido por la primera ministra Theresa May y el laborista de Jeremy Corby.
La votación elige a 650 miembros de diferentes partidos. El líder del que gana más diputados se convertirá en el jefe de gobierno.
Las elecciones se desarrollan bajo una situación de estricta seguridad después de que el Reino Unido se haya visto sacudido por dos ataques terroristas consecutivos que han causado muchos muertos.
 La primera ministra británica, Theresa May, insiste en defender su postura decisiva sobre el Brexit (Foto: EPA/VNA) |
Puntos de vista de núcleos políticos sobre Brexit
Los diálogos acerca del abandono del país de la UE son una de las mayores prioridades para los partidos británicos, especialmente en su campaña electoral. Este tema resulta más trascendental para May al verse obligada a convocar elecciones generales 3 años antes a fin de garantizar la estabilidad política mientras Londres realiza negociaciones con el bloque comunitario sobre su desunión. Por consiguiente, la conservadora insistió durante su campaña electoral en el Brexit, en respuesta a la aspiración de sus simpatizantes. May aseguró que su partido tiene posibilidad de finalizar con éxito los diálogos al respecto. Mostró su optimismo reiterando que una vez que el Reino Unido salga de la UE y logre buenos resultados en ese proceso, se convertirá en una de las potencias comerciales del globo, una más fuerte, igualitaria y próspera, una más unida y estable. Reiteró su enfoque persistente en que “concluir las negociaciones con la UE sin un acuerdo sería mejor que hacerlo con “uno malo””. Recalcó que abandonará las mesas de negociación si la UE solicita una multa de 100 mil millones de libras (más de 120 mil millones de dólares) por la separación de su país. Algunos electores británicos elogiaron esa decisión, opinando que May defenderá el Brexit a cualquier precio. Pero otros expresaron preocupación porque la actitud recia de la primera ministra podría causar pérdidas para Londres en los diálogos y también en los futuros vínculos comerciales bilaterales, especialmente para sus inversionistas, bancarios y financieros mundiales.
Pese a apoyar el Brexit igual que su rival, el presidente del Partido laborista, Jeremy Corbyn mantiene una postura más moderada al apoyar las negociaciones con la UE para que el Reino Unido acceda más favorablemente al mercado de esa agrupación. Corby valoró el papel importante de la UE en favor de la economía nacional y aseguró que pactaría un acuerdo comercial con seguridad entre las dos partes. “Vamos a asegurarnos de que haya un acuerdo”, insistió.
Refiriéndose a los ciudadanos europeos, el portavoz laborista para el Brexit, Keir Starmer, dijo que esa comunidad ha aportado beneficios al desarrollo socioeconómico del Reino Unido por ser una parte inseparable de la sociedad británica. Rechazó utilizarlos como “un as en la manga” en el proceso del Brexit. Prometió que un gobierno regido por el partido laborista garantizará los derechos y la calidad jurídica para los comunitarios europeos que viven en su nación.
 Las negociaciones sobre el Brexit se iniciarán el 19 de junio, 11 días después de las elecciones británicas (Foto: Internet) |
Retos para el Reino Unido tras elecciones
Cualquier formación que gane los comicios británicos tendrá que enfrentarse a las amenazas terroristas y las dificultades económicas.
En cuanto a la seguridad, la inteligencia británica reveló que 23 mil extremistas que residen en ese país podrían ser posibles autores o instigadores de actos terroristas. Esta cifra y los últimos atentados perpetrados consecutivamente en territorio inglés preocupan a la población sobre el aumento de ataques. Paralelamente, el número de crímenes contra los musulmanes en Londres ha alcanzado en lo que va del año una cifra máxima. Sólo el pasado miércoles, los delitos vinculados a la discriminación por raza subieron un 40% en comparación con el índice promedio, de los cuales los casos contra los islamistas se quintuplicaron. De hecho, el partido que tome poder en el Reino Unido deberá mantener las relaciones con la UE en la lucha antiterrorista por los beneficios mutuos.
El segundo obstáculo para la nueva administración radica en la economía. Los recientes datos oficiales demuestran la ralentización del ritmo del crecimiento económico desde que el Reino Unido inició sus conversaciones del Brexit. El panorama de inversiones en ese país registró cifras bajas cuando muchos socios expresaron temor ante posibles inestabilidades como consecuencia de ese proceso. Carolyn Fairbairn, directora general de la Confederación británica de Industria propuso que el próximo gobierno debe garantizar la estabilidad a favor de las operaciones empresariales para impulsar la prosperidad nacional. La fama del Reino Unido en calidad de economía estable debe ser protegida, acotó.
Cerca de un año después del referendo celebrado el 23 de junio de 2016, los británicos votaron este jueves en espera de un buen desenlace para las negociaciones sobre su exclusión del mercado europeo. El partido que triunfe en estas elecciones deberá construir un gobierno capaz de liderar el país en el proceso del Brexit que empezará 11 días después de los comicios, lo que supondrá una inclinación a la protección de los beneficios nacionales y una implementación de medidas antiterroristas eficientes que satisfagan las expectativas de su pueblo.