(VOVWORLD) - En este siglo XXI, el mundo no había tenido que enfrentar tantas dificultades, desafíos y crisis como en 2022. Tal evaluación fue acordada por expertos, académicos, analistas y comunicadores internacionales sobre la situación a nivel global en el año que está por terminar. En tal contexto, la comunidad internacional necesita aunar esfuerzos y trabajar juntos para superar las crisis y construir un mundo inclusivo de paz y prosperidad.
No solo es testigo de muchas incertidumbres de seguridad y conflictos armados, el mundo en 2022 también se enfrenta a muchos desafíos serios en términos de economía, energía, alimentos y desastres naturales.
 El secretario general de la ONU, António Guterres. (Foto: VNA)
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Situación de multi-crisis
Multicrisis o doble crisis son frases utilizadas por muchos medios internacionales al describir la situación mundial en el último año. Por ejemplo, la agencia de noticias AFP (Francia) supuso que 2022 ha sido un año de “multicrisis”, incluida una crisis que proviene de las consecuencias derivadas del cambio climático y los desastres naturales, las cuales han provocado pérdidas económicas de hasta 268 mil millones de dólares. Eso es un hecho triste, puesto que el cambio climático y las catástrofes naturales ocurren continuamente en muchas áreas alrededor del mundo, cobrando la vida de decenas de miles de personas. En particular, solo la inundación histórica en Pakistán (acontecida de junio a septiembre) mató al menos a 1.600 personas.
Sin embargo, indicó la agencia de noticias AFP, el conflicto armado es la causa principal de la mayor pérdida de vidas registrada. Según estadísticas incompletas, el conflicto ruso-ucraniano que estalló el 24 de febrero se ha cobrado la vida de decenas de miles de personas de ambas partes, incluidos soldados y civiles. Este enfrentamiento también agrava la crisis mundial de alimentos y energía, empuja a la economía mundial al riesgo de recesión, al tiempo que cambia la estructura de las relaciones internacionales y aumenta la confrontación entre Moscú y Occidente.
Además del conflicto ruso-ucraniano, se han registrado numerosos otros enfrentamientos de pequeña escala en Europa (el espacio postsoviético), Oriente Medio y África, y han aumentado las tensiones en la región del Noreste de Asia, con una serie de movimientos militares preocupantes por parte de Corea del Norte, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos. En particular, en 2022, por primera vez, muchas partes mencionaron o advirtieron de una posible guerra nuclear, lo que constituye una gran preocupación para la seguridad global, y complica los problemas sociales que enfrentan los países. Según evaluó las Naciones Unidas, el conflicto armado y la inseguridad son los principales factores que aumentan el número de personas desplazadas en todo el mundo en 2022, hasta los 100 millones, casi el doble de los 60 millones de 2014.
Por superar la crisis y crear un futuro común
Según un estudio titulado “Lista de Vigilancia de Emergencia 2023” del Comité Internacional de Rescate (IRC), el cambio climático desencadenará una crisis humanitaria en el próximo año. Muchos expertos internacionales comparten dicha evaluación, enfatizando que se necesita una acción urgente en respuesta a este desafío. Entre los comentarios, el profesor de Macroeconomía Roel Beetsma, de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos), advirtió: “No se trata de una crisis aguda, sino de una a largo plazo. Si no actuamos lo suficientemente rápido, esto nos afectará en una escala sin precedentes”.
De vuelta al conflicto entre Rusia y Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el 22 de diciembre que Moscú se esforzará para terminar lo antes posible los enfrentamientos a través de una solución diplomática. Anteriormente, muchos líderes europeos y mundiales también pidieron una solución diplomática inmediata para poner fin al conflicto, ayudando a restablecer la cadena de suministro mundial de bienes, especialmente energía y alimentos, que permita garantizar un entorno pacífico para el crecimiento económico y el desarrollo tanto de la región como en todo el mundo.
Durante la conferencia de prensa de fin de año en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos), efectuada el 19 de diciembre, el titular de la mayor organización mundial, António Guterres, llamó a buscar soluciones prácticas a los problemas del orbe, al tiempo que subrayó la determinación “más que nunca” de hacer de 2023 un año de paz y acción, en aras de crear un mundo mejor. “No podemos aceptar las cosas como son”, dijo Guterres, quien también destacó la necesidad de encontrar soluciones y tomar acciones para lograr este fin.
En consecuencia, Guterres indicó, es necesario promover la paz, la seguridad y acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, eliminar la desigualdad y reestructurar el sistema financiero internacional para garantizar los derechos de todos y construir un planeta más “habitable” para las futuras generaciones.