(VOVWORLD) - La última ronda de negociaciones sobre el establecimiento de un Gobierno de coalición en Alemania se prolongó más de lo previsto, lo que demostró la determinación de los Partidos involucrados en solucionar la crisis política surgida desde las elecciones legislativas en septiembre pasado. En esta cita, celebrada el 4 de febrero, las partes alcanzaron nuevos acuerdos, pero aún quedan muchos desafíos para llegar a un pacto final.
La canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes de los Partidos CSU, Horst Seehofer (i), y SPD, Martin Schulz (d) (Foto: Xinhua/VNA)
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Los diálogos de formación del Ejecutivo alemán se iniciaron en enero de 2018. Se trata de las conversaciones permanentes entre la alianza de Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana de Baviera (CDU/CSU por sus siglas en alemán) y el Partido Socialdemócrata (SPD).
Avances elogiables
Como habían valorado expertos, la alianza CDU/CSU de la canciller Angela Merkel debía salvar muchas dificultades antes de llegar a este final tan decisivo con el SPD. No obstante, la permanente buena volutad y el compromiso de los líderes de las dos partes les permitieron llegar a un consenso en varios temas importantes, como la atenuación de las consecuencias del cambio climático, las pensiones y la reunificación de familias de refugiados.
En cuanto a la situación europea, acordaron establecer un presupuesto destinado a estimular las inversiones en la Eurozona, poner fin las políticas de austeridad e imponer impuestos más adecuados y justos sobre los grandes grupos estadounidenses que operan en el Viejo Continente, como Google, Apple, Facebook y Amazon.
Aunque estos anuncios todavía no han sido materializados en acuerdos concretos, siguen llevando una visión más optimista sobre el resultado final de las negociaciones porque reflejan que ambas partes conceden gran importancia a la formación de un Gobierno de coalición por la unificación y el crecimiento del bloque comunitario.
Barreras
Actualmente, las brechas más grandes entre la alianza de CDU/CSU y el SPD atañen a las leyes de trabajo y salud. Los socialdemócratas abogaron por un control más estrecho de los contratos a corto plazo en las empresas para evitar sus obligaciones de seguridad social. También se inclinan porque las compañías firmen un contrato a largo plazo con los empleados solo cuando estos demuestren que son aptos para el puesto en cuestión. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por la CDU/CSU, que solo respaldó la aprobación de leyes a fin de evitar dicho fenómeno.
Entretanto, el SPD también quería sustituir los actuales sistemas médicos público y privado por otro único para todos los ciudadanos, pero esta sugerencia aún no es aceptada por la parte de la canciller Angela Merkel.
La razón por la cual el SPD insiste en estos dos temas se debe a que las negociaciones con la alianza CDU/CSU están causando divisiones internas. Si logran consenso en los asuntos antes mencionados, el SPD podrá ganar de nuevo el respaldo de los miembros que son pesimistas sobre un nuevo gobierno de coalición con la CDU/CSU.
Durante los últimos cuatro meses, Alemania ha vivido sin un Ejecutivo, lo que ha afectado negativamente a su desarrollo, sino también al proceso de reforma de la Unión Europea. Por ello, todos los ciudadanos del continente están esperando las buenas señales de formación de un Gobierno en ese país.