(VOVWORLD) - El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, efectúa una visita de seis días (desde el 24 de abril) a Estados Unidos, donde sostuvo conversaciones con su homólogo norteamericano, Joe Biden. La Declaración Conjunta emitida después de la reunión del 26 de abril reafirmó que la alianza se fortalecerá cada vez más, marcando un nuevo cambio cualitativo en los vínculos bilaterales.
Se trata de la primera visita de estado de un presidente de Corea del Sur a Estados Unidos en 12 años y la sexta vez que Yoon Suk Yeol se ha reunido con Joe Biden en el último año. Esto evidencia una estrecha y cercana relación entre Seúl y Washington, la que los líderes de los dos países describieron una vez como “una alianza valiosa y de las más exitosas de la historia”.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden (d) y su homólogo surcoreano Yoon Suk Yeol durante una conferencia de prensa en Washington, el 26 de abril de 2023. (Foto: YONHAP/VNA) |
Declaración de Washington: primera mención al tema de la disuasión nuclear
La declaración conjunta adoptada después de la cumbre entre Estados Unidos y la República de Corea enfatizó que las relaciones binacionales que comenzaron como una asociación de seguridad, ahora se han desarrollado y ampliado hasta convertirse en una alianza global, que enriquece la cooperación entre ambas naciones en materia económica y promueve el progreso tecnológico común. Además de los compromisos para fortalecer la colaboración en materia de seguridad, defensa y economía, apoyo a la inversión extranjera, intercambio pueblo a pueblo, y mitigación del cambio climático, entre otros, las dos naciones abordaron por primera vez el tema de la disuasión nuclear.
La Declaración de Washington enfatizó el compromiso de las dos partes de desarrollar una fuerte cooperación en seguridad bajo el Tratado de Defensa Mutua entre Estados Unidos y Corea del Sur. En consecuencia, Seúl dijo confiar plenamente en los compromisos de Washington sobre la disuasión extendida y reconoció la importancia, la necesidad y los beneficios de la dependencia a largo plazo de su país sobre la disuasión nuclear de Estados Unidos. A su vez, Washington afirmó que consultará con Seúl sobre cualquier posible uso de armas nucleares en la península de Corea. El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, reafirmó el compromiso de larga data de su país con sus obligaciones en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), considerándolo como base del mecanismo de no proliferación nuclear, así como del Acuerdo de Cooperación en el Uso de la Energía Nuclear para Propósitos pacíficos entre Estados Unidos y Corea del Sur.
Las dos partes abogaron por una mayor participación en la toma de decisiones más profundas y coordinadas sobre la disuasión nuclear, incluso a través de un diálogo mejorado y el intercambio de información sobre amenazas nucleares para Corea del Sur y la región. Acordaron también formar un nuevo Grupo Asesor Nuclear (NCG, por sus siglas en inglés) para fortalecer la disuasión extendida, debatir la planificación nuclear y estratégica, y gestionar la amenaza derivada de Corea del Norte frente al mecanismo de no proliferación. Además, Washington desplegará un submarino de misiles balísticos en Corea del Sur como una demostración de fuerza (la primera visita de un submarino de este tipo desde la década de 1980). Sin embargo, el presidente Biden dejó en claro que Estados Unidos no colocará armas nucleares en territorio surcoreano.
Gran triunfo de la alianza Estados Unidos-Corea del Sur
Según los expertos, la Declaración de Washington es una gran victoria para la alianza entre Estados Unidos y la República de Corea, puesto que Seúl logra debatir con Washington la disuasión nuclear por primera ocasión. Cada vez es más visible la amenaza de Pyongyang y ahora Seúl necesita más compromiso de la Casa Blanca. De hecho, esta amenaza no solo se limita a la península de Corea, sino que también afecta a Estados Unidos, ya que los misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte ahora son capaces de alcanzar el territorio continental del país norteamericano.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, anunció la semana pasada que su país se está preparando para lanzar un satélite espía al éter y que continuará intensificando las pruebas de misiles balísticos. Mientras tanto, una encuesta realizada recientemente en Corea del Sur indicó que casi el 77 % de los surcoreanos piensan que su país necesita tener armas nucleares.
En los últimos tiempos, el Gobierno de Seúl ha expresado repetidamente su deseo de participar en el plan de Estados Unidos para fortalecer la capacidad de disuasión nuclear, desde la etapa de planificación conjunta de combate e intercambio de información, hasta el entrenamiento relacionado con las armas nucleares. Sin embargo, la parte norteamericana no sólo hace compromisos generales, sino que no comparte con Seúl ninguna información acerca del uso de armas atómicas, al tiempo que se opone a la idea de que Corea del Sur desarrolle armamentos nucleares.
Según expertos, aunque tanto Estados Unidos como Corea del Sur reafirman la postura firme de promover medidas de diálogo y diplomacia con Pyongyang sin condiciones previas, la Declaración de Washington puede causar nuevos acontecimientos tensos que afecten el objetivo común de promover la desnuclearización completa de la península de Corea.