(VOVworld) – El primer ministro japonés, Shinzo Abe, comenzará este 9 de febrero una visita a Estados Unidos. Abe será el primer jefe de gobierno asiático que cumplirá una agenda oficial en el país norteamericano después de la investidura del presidente Donald Trump el pasado 20 de enero. Este acontecimiento evidencia el interés de la administración nipona en fortalecer las relaciones de aliados con Estados Unidos bajo el gobierno de Trump y demuestra al mundo una consolidación de la alianza tradicional entre ambos países.
El secretario jefe del Gabinete de Japón, Yoshihide Suga, informó este martes que el primer ministro Shinzo Abe dialogará con Donald Trump en Washington y visitará la zona balnearia del presidente estadounidense en Florida antes de regresar al país el día 13. Según el funcionario, este periplo será una buena oportunidad para un intercambio franco de opiniones entre las dos partes acerca de los nexos bilaterales y mostrar al mundo la solidez de sus vínculos como aliados. Suga añadió que en particular la visita de Abe a Florida servirá para profundizar aún más la confianza entre los dos líderes.
Reafirmación de una alianza sólida
Se prevé que las conversaciones entre Abe y Trump se concentren en la decisión de Washington de retirarse del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP) y la escalada de las tensiones con la República Popular Democrática de Corea. Ambos abordarán además los temas relacionados con la alianza militar, financiera y comercial, incluida la idea de crear un tratado comercial bilateral y otros. De acuerdo con analistas, el gobierno de Trump concede mucha importancia al encuentro con el primer ministro japonés. A su vez, Tokio dio a conocer que está listo para cualquier circunstancia en la cooperación con el nuevo gobierno norteamericano. En una conversación telefónica con Donald Trump el pasado 28 de enero, Shinzo Abe afirmó que quería intercambiar de modo franco sobre los temas de seguridad y economía en su próximo encuentro con el presidente de Estados Unidos.
El nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, recibido por el primer ministro anfitrión Shinzo Abe, en su reciente visita a Japón
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En vísperas de la esperada visita, el secretario de Defensa norteamericano, James Mattis, viajó a Japón, donde en las reuniones con autoridades locales reafirmó el compromiso de Washington de garantizar la seguridad para el país asiático, lo que interesa mucho a Tokio, especialmente en lo que concierne a sus esfuerzos por salvaguardar el archipiélago de Senkaku, en disputa con China, que lo llama Diaoyu. Además, en un comentario pronunciado en una rueda de prensa el 4 de febrero, Mattis elogió a Japón como un modelo del compartimiento de lastres financieros con Estados Unidos derivados del estacionamiento de sus tropas en el extranjero.
Problemas existentes
A pesar de las declaraciones de Mattis relativas a la perdurabilidad de la alianza tradicional, puede ser que Tokio no consiga estar seguro a causa de latentes inestabilidades por la política “Estados Unidos primero” del presidente Donald Trump, así como sus últimos comentarios desfavorables acerca de aliados cercanos. El profesor Kazuhiro Maeshima, de la Universidad de Sophia, experto en política exterior y temas relacionados con la administración norteamericana, estimó que siempre hay preocupaciones, ya que los compromisos pueden ser revertidos. Maeshima también advirtió que Japón debe ser cauteloso y evitar que Trump utilice la garantía de la seguridad en el archipiélago de Senkaku/Diaoyu como una carta con la cual gana concesiones de parte de Tokio, especialmente en asuntos económicos, como las inversiones directas desde Estados Unidos. Mientras, el profesor asociado Ken Jimbo, de la Universidad de Keio, dijo que la visita del jefe del Pentágono, James Mattis, a Japón, se enfocó principalmente en compartir las percepciones comunes sobre las relaciones bilaterales y los retos de seguridad en la región, e intentó dejar otros temas para los debates posteriores. Con anterioridad, en su carrera electoral a la presidencia, Donald Trump había declarado que exhortaría a los aliados de Estados Unidos a pagarle por seguridad.
En cuanto a los nexos económicos, en lo fundamental, las dos economías mantienen un alto nivel de complementación mutua, sin embargo, si Trump dejó clara su posición acerca de la casi segura salida de su país del TPP inmediatamente después de su asunción, Abe siempre se muestra entusiasmado con este proyecto transpacífico. El nuevo presidente de Estados Unidos también criticó que los productores nacionales carecen de oportunidades para acceder al mercado automovilístico de Japón y que Tokio está pretendiendo desvalorizar el dólar estadounidense.
Además, pocas horas después del juramento de Donald Trump como presidente, el primer ministro Shinzo Abe destacó que la alianza Estados Unidos-Japón es un factor vital y un principio irreversible en la política externa y de seguridad de Tokio. Por eso, no es extraño que la reunión cimera entre estas dos altas autoridades acapare la atención de la opinión pública, ya que es considerada como un evento capaz de impactar en el destino de la histórica alianza entre estas dos potencias mundiales.