(VOVWORLD) - Más de mil 600 millones de musulmanes en el mundo comenzaron este 27 de mayo el mes sagrado del Ramadán, su festividad más importante del año. Para la mayoría de ellos, este es un período de oración y actividades humanitarias. Sin embargo, el Ramadán de 2017 transcurre en medio de preocupaciones por los riesgos de actos terroristas, especialmente en Europa, donde la tranquilidad desapareció hace unos años.
Para los musulmanes, el mes sagrado del Ramadán es un momento en que practican el ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol, como esfuerzos de penitencia, compasión y saneamiento del alma. Es también una ocasión para la reunión familiar a fin de elevar la coherencia entre los miembros del hogar. Sin embargo, en los últimos años, el Ramadán estuvo manchado por actos de violencia con ataques terroristas del Estado Islámico en varias regiones.
Seguridad europea reforzada en el mes del Ramadán
Turistas y policías en el centro de Londres, capital del Reino Unido este 24 de mayo (Foto: EPA/VNA) |
En un mensaje de los yihadistas emitido el 27 de mayo en un vídeo publicado en Youtube, estos extremistas exhortaron a los islamistas en el viejo continente a realizar atentados en su lugar de residencia contra los estudiosos y políticos. Advirtieron también de las consecuencias que sufrirán los europeos con esos asaltos.
El llamamiento preocupa a la mayoría de la población de Occidente ya que el Ramadán de 2016 registró actos de violencia con una serie de ataques terroristas en diferentes áreas del mundo. Por estos días, hace un año, comenzaron los asaltos contra un bar nocturno en Orlando, Estados Unidos, los cuales cobraron 49 vidas, seguidos por los atentados suicida en El Líbano, Turquía y Bangladesh. Mientras, en Europa, los de 2016 y el reciente cometido por el Estado Islámico en Manchester, Reino Unido, han provocado la ansiedad social por el miedo de la inminente repetición de incidentes de ese tipo en Occidente.
Numerosos países miembros de la Unión Europea han reforzado las medidas de seguridad ante las amenazas terroristas después de dicho atentado en Inglaterra y la celebración del mes del Ramadán. Reino Unido declaró el máximo nivel de alerta antiterrorista en la última década. En tanto, el Servicio Nacional de Salud británico ha enviado advertencias a 27 centros de emergencia importantes para pedirles seguir de cerca los asaltos latentes. Francia prorrogó el estado de emergencia mientras Italia considera aumentar el nivel de alerta antiterrorista.
Inestabilidad en el seno del viejo continente
Policías antidisturbios desempeñan la función en la ciudad de Taormina en la isla de Sicilia, Italia este 27 de mayo (Foto: AFP/VNA) |
Europa cuenta con unos 50 millones de musulmanes. Francia es el lugar con el mayor número, del 7 al 10% de la población nacional, seguido por Holanda, Alemania, Dinamarca, Suecia, Reino Unido e Italia.
Con una diversidad sectaria y racial, los islamistas viven concentrados en diferentes comunidades por lo que les resulta difícil incorporarse a la sociedad europea. Este problema se debe no sólo a sus rasgos arraigados, sino también a la política migratoria. Muchas personas de Occidente tienen prejuicios contra los musulmanes. Una encuesta realizada a finales de 2016 reveló que el 72% de los húngaros no tienen compasión por los islamistas. Luego aparecen Italia, con el 69%, Polonia, el 66%, Grecia, el 65%, y España, el 50%. Esta cifra en Reino Unido y Francia alcanza el 28% y el 29%, respectivamente. Especialmente en el país galo, se prevé que hay unos 150 sitios de restricción a los musulmanes. Esta limitación fue considerada un brote de la inestabilidad que causaría los últimos ataques por los denominados “lobos solitarios”.
Se cuestiona la estabilidad en el mes sagrado de Ramadán
El mes del Ramadán de 2017 dura 30 días, a partir del 27 de mayo. Según estadísticas, en los últimos años ha aumentado el número de atentados durante esta celebración. En 2016, Abu Muhammad, portavoz del Estado Islámico, instó a los extremistas a realizar asaltos de lobos solitarios durante el Ramadán, convirtiéndolo en el más sangriento de la historia. Observadores evaluaron que en medio de las pérdidas del yihadismo en Iraq y Siria, los ataques como el perpetrado en Manchester buscan no sólo perjudicar al Reino Unido, sino también promover la imagen del Estado Islámico para estimular la combatividad de sus hombres en la vanguardia. Son también una medida para crear rencor y agravar la discrepancia entre el mundo islámico y las comunidades sociales. De esta manera, con los atentados, primero en Gran Bretaña, y luego en Egipto, los luchadores antiterroristas cuestionan la tranquilidad durante el mes de Ramadán.