Este año resulta desafiante para Europa. En el seno del continente surgieron diferendos relativos a la migración, la recuperación económica, las olas terroristas y las negociaciones sobre el Brexit. Frente a estas dificultades, merecen reconocerse ciertos logros.

Una reunión del Parlamento Europeo (Foto: AFP/VNA)

Aúnan capacidades de defensa

Tras la sorpresiva decisión del Reino Unido de retirarse de la UE, la agrupación comunitaria se vio obligada a reactivar el proyecto sobre la creación de una alianza de defensa dentro de Europa. Durante la Cumbre de dicha mancomunidad, celebrada del 14 al 15 del corriente mes, los países miembros, excepto Reino Unido, Dinamarca y Malta, se sumaron a la implementación de la Pesco. Se trata de un acuerdo histórico que permitirá institucionalizar sus fuerzas militares con miras a convertirse a la UE en un ente militar y de seguridad de primer orden en el mundo en concordancia con sus potenciales políticos y económicos.

En idéntico sentido, el bloque europeo financiará las compras de equipamientos con una dotación de mil 500 millones de euros, o sea, mil 700 millones de dólares, aparte de otros recursos destinados a investigaciones en la materia. Cada país miembro cubrirá un 20% de las compras de pertrechos militares y el 2% de los estudios tecnológicos. El referido programa servirá para construir un centro sanitario, una red de transporte de tropas y equipamiento, una institución de enfrentamiento a los desastres naturales y un plan de formación de oficiales.

El cumplimiento de dicha idea consumirá mucho tiempo, pero los temas que se abordan en este documento evidenciarán la alta determinación de la UE de consolidar la unidad interna, en un contexto en el que Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) critican la dependencia militar europea de Washington.

El mercado bursátil de Europa (Foto: AP/VNA)

Unidad solidificada

El 2017 marcó el 60 aniversario de la fundación de la UE. Esta fue la ocasión para que el bloque fortaleciera su unidad tras la separación de Londres. Sus 27 líderes firmaron la Declaración de Roma, en que se comprometieron a construir un futuro común sin el Reino Unido, a reforzar el bloque, a unificarlo más y a respetar las normativas comunes.

También fue publicado el Libro Blanco que define la evolución de la UE en los próximos decenios. El texto presenta cinco escenarios sobre el desarrollo del bloque hasta el 2025 dependiendo del camino que decida tomar.

En referencia a la economía, promulgó nuevas políticas encaminadas a reanimarla. El Banco Central Europeo anunció que continuará adquiriendo deudas públicas y privadas en la Eurozona, y no aumentará la tasa de interés durante un largo tiempo con miras a crear mecanismos monetarios más favorables. Esta entidad ofreció préstamos de bajo interés al sistema bancario e invirtió 1,8 billones de euros en el mercado de bonos.

A principios del presente mes, la Comisión Europea (CE) publicó la visión sobre la renovación de la Eurozona en que propuso crear una versión europea del Fondo Monetario Internacional con capacidad para apoyar la estabilización regional, rescatando a un socio cuando tenga problemas para financiarse en los mercados. La CE acordó implementar la iniciativa de completar la unión bancaria, propuesta hace varios años cuando algunos países como Irlanda, España y Grecia enfrentaron la crisis de deudas.

Aunque Europa todavía no ha resuelto las diferencias internas alrededores de los refugiados e inmigrantes ni ha erradicado los ataques de los llamados “lobos solitarios”, son innegables sus esfuerzos en la recuperación de la posición continental. Esto resulta prometedor para ayudar a las naciones miembros a unificarse aún más.