(VOVWORLD) - La pandemia del covid-19 ha ralentizado la recuperación económica de Europa, por la cual los países del Viejo Continente no volverán a la normalidad al menos hasta 2023. Estas previsiones fueron elaboradas por la Comisión Europea (CE) y organizaciones internacionales en un contexto de gran incertidumbre, mientras los Estados miembros anunciaban nuevas medidas para limitar la propagación del virus.
Muchas tiendas en Europa cerradas tempranamente debido al confinamiento social para enfrentar la pandemia del covid-19 (Foto: Reuters) |
Según una encuesta publicada el 23 de octubre por Standard Eurobarometer, una agencia de análisis de opinión pública, el 64% de los europeos piensa que la situación económica de sus países es muy mala y solo el 42% cree que se recuperará del impacto de la pandemia del covid-19. El hecho de que la economía se haya convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos en 2020, en lugar de la inmigración y el cambio climático como se refleja en las encuestas de 2019, ha evidenciado en parte un panorama sombrío de la economía europea en la actualidad.
Disminución simultánea de la previsión económica
Según la última previsión del 5 de noviembre, la CE dijo que la economía de la eurozona crecerá un 4,2% el próximo año, muy por debajo del anterior pronóstico del 6,1% que lanzó en julio. Este organismo asegura que la economía regional está en declive, aunque ha registrado una recuperación mejor de lo esperado a mediados del presente año. El crecimiento económico de la región disminuirá un 7,8% en 2021, en lugar del 8,7% como se había previsto anteriormente.
La ralentización económica se ve con mayor claridad en los principales países europeos. En Alemania, la recuperación en el sector industrial se desaceleró en septiembre, ya que Berlín aplicó nuevas medidas para frenar el fuerte aumento de los casos de contagio del coronavirus. En concreto, este sector solo aumentó un 0,5% respecto a agosto, una cifra muy inferior al pronóstico del 1,5%. Se prevé que las actividades comerciales en Francia también caigan un 15%, cuando su Gobierno impuso un confinamiento nacional ante la segunda ola de propagación del covid-19. Mientras, España registró una recuperación económica en el tercer trimestre, pero su producción todavía no puede superar el 8,7%, el nivel reportado hace un año.
En una rueda de prensa posterior a la videoconferencia con los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE), el 4 de noviembre, el vicepresidente ejecutivo de la CE, Valdis Dombrovskis, dijo que los próximos meses serán un desafío para todos los países de la zona, y les instó a preparar e implementar planes de reforma e inversión para ayudar a la recuperación y transformación económicas.
Medidas financieras adoptadas
En un esfuerzo por reactivar la economía, el 5 de noviembre, el Parlamento Europeo y las naciones miembros acordaron vincular el presupuesto de largo plazo en el bloque a un mecanismo que requiere que los países respeten las reglas del Estado de derecho. Tal decisión allanará el camino para aprobar el presupuesto de la UE de 1,1 billones de euros (1,3 billones de dólares) y otros 750 mil millones de euros (unos 900 mil millones de dólares) para medidas de alivio destinadas a enfrentar la pandemia. Con antelación, los líderes de la UE acordaron el principio de condicionalidad relativa al respeto del Estado de derecho en una cumbre llevada a cabo en julio, que definió un paquete de subvenciones y préstamos sin precedentes para el rescate económico.
Sin embargo, los eurodiputados se quejaron de que la disposición era demasiado ambigua para garantizar que los países europeos que reciben recursos cumplan con las reglas democráticas. Mientras tanto, el Banco de Inglaterra (BoE) decidió inyectar 150 mil millones de libras (unos 195 mil millones de dólares) en efectivo al mercado para estimular la economía, al tiempo que pronosticó que la economía británica puede hundirse más profundamente en la crisis.
Se puede decir que la recesión económica se ha propagado tan rápido como el ritmo de contagio del covid-19 por todo el continente, en general, y la eurozona, en particular. El camino para volver la economía europea a la normalidad es todavía muy inestable.