(VOVworld) - Tiene lugar hoy en Hanoi el décimo séptimo diálogo sobre los derechos humanos entre Vietnam y Estados Unidos. Similares conversaciones fueron efectuadas por organismos competentes de ambas naciones desde hace años con el objetivo de mejorar la comprensión al respecto y contribuir al impulso de las relaciones bilaterales. Es lamentable que antes de realizar este diálogo, la Cámara de Representantes en Washington celebró una comparecencia con el pretexto de “consultar opiniones de observadores independientes” relativas a derechos humanos en Vietnam. Bajo ese telón de fondo desfilaron allí grupos e individuos carentes de escrúpulos para mentir contra Vietnam
Vietnam logra avances reconocidos internacionalmente en
la garantía de los derechos humanos
Si el objetivo de consultar opiniones independientes fuera correcto, los participantes en la audiencia celebrada el ll de abril en Washington deberían ser activistas, representantes de organizaciones e individuos con autoridad y responsabilidad para garantizar enfoques imparcialiales, objetivos e independientes. Sin embargo, los que fueron llevados a comparecer eran opositores y tergiversadores de los derechos humanos en Vietnam como Vo Van Ai quien se confabuló con los oportunistas políticos en el país y reaccionarios que se aprovecharon de la religión, democracia y los derechos del hombre para incitar contra Vietnam o John Sifton, director de movilización de la zona de Asia de la organización Human Rights Wacth que trató de denigrar a este país desde los juicios llevados a cabo contra acusados de violar las leyes vietnamitas. Otra figura que desfiló por el Capitolio fue Tran Tien auto considerado “víctima de derechos humanos” quien en realidad se trata de un violador de las leyes, juzgado por haber provocado disturbios en Con Dau en Da Nang. Obviamente, en la Cámara de Representantes Estadounidense se montó un espectáculo intencionado y parcializado.
Algo más que merece crítica consiste en que en vísperas de la audiencia, Christ Smith, presidente de la Subcomisión de Derechos Humanos de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja Norteamericana señaló que la “audiencia” se referiría a las violaciones en Vietnam, en especial de la libertad de religión y las etnias. Agregó que los “testigos especiales” suministrarían presuntas “pruebas convincentes” para que el Departamento de Estado Estadounidense actúe de modo más enérgico en el diálogo con Vietnam, previsto para el l2 de abril de 20l3. Obviamente, dicha actividad no se destinaba a recopilar “opiniones independientes” como se informara, sino para escudarse en los derechos humanos para atacar a Vietnam.
En Vietnam, el derecho a la libertad de religión está claramente definido
en la Constitución, y se respete y garantice en la realidad
Desde la normalización de sus vínculos en l995, Estados Unidos y Vietnam han efectuado l6 diálogos y están realizando el décimo séptimo. En estas conversaciones, ambas partes intercambiaron francamente sobre problemas de interés en los ámbitos de la democracia y los derechos humanos. Por ejemplo, en el décimo sexto diálogo celebrado el l0 de noviembre de 20ll en Washington, Vietnam mencionó de modo franco lo relativo a la defensa e impulso de derechos del hombre y libertad en Estados Unidos, especialmente las torturas y otros maltratos a los prisioneros, la discriminación racial y de grupos étnicos e inmigrantes. Todas las conversaciones bilaterales sobre dichos temas se desarrollaron en un clima franco, abierto, equitativo y de respeto mutuo tendientes a disminuir las discrepancias e intensificar la comprensión sobre los derechos humanos en cada país.
Así, el diálogo es necesario y constituye una corriente principal en la disminución de las diferencias en ese aspecto entre Vietnam y Estados Unidos, enfilado al establecimiento de un marco apropiado para los nexos de “socio constructivo, amistoso y de cooperación multifacética sobre la base de igualdad, respeto mutuo y beneficio recíproco”. Por ello, aunque organizaciones e individuos carentes de buena voluntad con Vietnam, tratan de tergiversar el problema de los derechos humanos en Vietnam y confabularse en la comparecencia congresional para ejercer presión sobre Vietnam”, les será difícil cambiar la fuerte tendencia al diálogo conforme con los intereses de los pueblos vietnamita y norteamericano.