(VOVworld) – Como informamos y se divulgó en los medios de comunicación de varios países, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías murió el pasado 5 de marzo en su querida Patria tras casi dos años de luchar contra el cáncer y a quien el mundo no deja de llorar por su pérdida.
La noticia sobre el fallecimiento del Comandante Hugo Chávez se extendió rápidamente con dolor y pesar de millones y millones de venezolanos así como de muchos amigos del resto de América Latina y el mundo. Quizá en las últimas décadas, la muerte de un dirigente no haya desgarrado tanto a sus compatriotas ni tantos países decretaran duelo nacional por esa causa, como ha sucedido con Chávez. Argentina, Ecuador, Cuba y Perú, entre otros, declararon 3 días de luto nacional por el deceso del presidente comprometido con su pueblo, a quien la mandataria brasileña, Dilma Roussef, llamó “un gran latinoamericano”. Ayer, 8 de marzo, las calles de Caracas se inundaron de un mar rojo de la camisa bolivariana de sus seguidores que acompañaron los restos de su querido presidente desde el hospital donde decedió hasta donde fue expuesto. Allí se unieron militantes políticos, funcionarios, militares, trabajadores, jóvenes y viejos, jubilados y también las madres, los sectores más populares del país sudamericano. Llora la mayoría de Venezuela que encontró en Hugo Chávez a un “mesías político”, quien con su proyecto del socialismo redujo la exclusión social y la pobreza. Así mostraron sinceros sentimientos de gratitud al dignatario nacional por su incansable bregar en pos de sustanciales transformaciones en la sociedad venezolana y para unir los pueblos latinoamericanos en una “Gran Patria” como soñaron sus libertadores.
"Marea roja" le llora al Presidente Hugo Chávez en Venezuela
Desde muy joven, Hugo Chávez constató la injusticia y el corrupto sistema político en el país, por lo cual se decidió a generar cambios con la fundación clandestina en 1982 del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200. Desde entonces hasta poco antes de su muerte, nunca dejó de luchar contra la miseria y la desigualdad. En 14 años en el poder, condujo al país en el camino hacia “el Socialimo del siglo XXI”, anteponiendo los intereses de los más desfavorecidos. Recuperó abundantes recursos petroleros de su país de manos de grandes compañías extranjeras para luego repartirlos a los pobres, a través de múltiples misiones sociales como las de alimentación, sanidad, empleo, educación y viviendas. Con estos programas, generó grandes cambios en la vida de millones de venezolanos, haciendo realidad sus sueños. La tasa de la pobreza en Venezuela se redujo al 24%, el desempleo disminuyó a 5,9%, se crearon 4 millones de nuevos empleos, se construyeron unos dos mil hospitales y centros sanitarios además de cientos de miles de casas para los más humildes en la sociedad venezolana. Estas no son meras cifras, sino los testimonios más concretos de los frutos de la Revolución bolivariana que lideraba y consolidaba Hugo Chávez durante sus 3 mandatos presidenciales.
Pero la genialidad de Chávez no solo radica en los aportes que hizo a su país, sino en el fervor revolucionario y el tesón que fue capaz de inspirar a los países vecinos y toda América Latina. Su espíritu hoy se impregna entre dirigentes y poblaciones y se extiende por el movimiento izquierdista en toda la región. Chávez logró unir a los países latinoamericanos y caribeños en mecanismos de cooperación creados por ellos mismos en beneficio de sus intereses nacionales y la integración regional, tales como ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe), entre otros. Estas instituciones no solo son foros importantes para que los países en la región intercambien y fortalezcan la integración, sino que estratégicamente su desarrollo evidencia su independencia respecto de Estados Unidos, al dejar de ser considerado como el patio trasero de la primera potencia mundial. Más allá de las palabras, el desaparecido presidente de Venezuela desplegó el programa Petrocaribe, suministrando el petróleo a precio preferencial a muchos países en la zona. Esta política práctica refleja la devoción y la confiable línea integracionista que enarboló Hugo Chávez, con vista a generar sustanciales cambios en América Latina.
"Somos Chávez", se creen muchos venezolanos que siempre lo apoyan
La vida y la obra del dirigente comprometido con el pueblo dejan preciadas lecciones de determinación, unidad y solidaridad. Pero ante todo, es un dirigente humanista que siempre ponía al ser humano en el centro de sus desvelos, tomando sus intereses como motor de todas las acciones y luchas. Por eso, no es extraño que Chavez conquiste la confianza, el amor y la admiración en el mundo entero aunque muchos lo odian por ser tan revolucionario y antiimperialista. Fue, es y será por siempre uno de los líderes más ilustres en la historia de Venezuela y de América Latina en el período de finales del siglo XX a principios del siglo XXI.