(VOVworld) – La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos autorizó al presidente Barack Obama emplear fuerzas contra Siria. Esta acción abrió el camino para la votación sobre el caso en las dos Cámaras del Congreso y así refrendar la intervención militar en el país del Oriente Medio. Con este adelanto legislativo y la movilización de tropas en los últimos días, cabe destacar que Washington está a punto de atacar a Siria.
La razón esgrimida por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos que autoriza al presidente Barack Obama a emplear fuerzas contra Siria, se fundamenta en el presunto uso de armas químicas por parte del gobierno de Damasco contra civiles. Sin embargo, esta resolución impide la movilización de tropas sobre el terreno y define que las acciones militares sólo tienen el objetivo de disuadir a Damasco a que se abstenga de realizar lo que se le imputa. Según lo aprobado, se autoriza al mandatario estadounidense a ordenar un ataque limitado contra los blancos militares de Siria durante 60 días y prorrogar por otros 30 días con condiciones específicas.
El Departamento de Defensa Nacional de Estados Unidos ha desplegado
buques de guerra para atacar a Siria
En sus esfuerzos por persuadir a la Cámara de Representantes, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry y el titular de defensa Chuck Hagel, continúan con sus comparecencias ante los legisladores. Con anterioridad, el presidente Barack Obama recibió el apoyo de dos republicanos, entre ellos, presidente de la Cámara de Representantes John Boehner y Eric Cantor. Por su parte, Boehner exhortó a sus correligionarios a respaldar la intención de la Casa Blanca de utilizar fuerzas contra Siria.
Mientras tanto, el portaviones nuclear USS Nimitz y otros barcos de guerra de Estados Unidos se dirigen hacia el Mar Rojo para apoyar los ataques contra Siria. Con antelación, el Pentágono desplegó el buque de asalto anfibio USS San Antonio con capacidad para transportar helicópteros y a cientos de marines en el Oeste del Mediterráneo donde ya se encuentran 5 destructores equipados con misiles de crucero y dispuestos a abrir fuego nada más recibir la orden presidencial.
Pese a todos estos pasos en modo alguno significa que el gobierno de Barack Obama consiga el consenso del congreso en la votación del 9 de septiembre, para desencadenar los ataques contra Damasco. Se considera que puede resultar más fácil en la Cámara de Representantes, de mayoría demócratas, mientras que en el Senado, dominado por los republicanos, se volverá a imponer el voto negativo como ya lo hicieron en otras propuestas del mandatario en numerosos aspectos. Por su parte, el senador republicano Bob Corker opinó que para el presidente Obama será difícil obtener la aprobación del Congreso en pleno.
El 56% de los ciudadanos encuestados rechazan la intervención militar de
Estados Unidos en Siria a diferencia de sólo un 19% a favor
Sondeos de opinión revelan que la mayoría de los estadounidenses no apoya el curso militar contra Siria y se manifiestan escépticos en los resultados de la opción bélica. Según los últimos datos, divulgados el 3 de septiembre de Reuters/Ipsos, el 56% de los encuestados estimaron que Washington no debería intervenir en la crisis a diferencia de sólo un 19% a favor. Al propio tiempo tienen lugar en todo el país numerosas manifestaciones en contra de la guerra.
En el ámbito internacional, la administración de Barack Obama enfrenta también dificultades. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon afirmó que la Carta de la Organización Mundial autoriza acciones militares con la aprobación del Consejo de Seguridad y que llevarlos a cabo contra Siria provocaría inestabilidad en la región.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin destacó que Estados Unidos y aliados deben presentar a la ONU pruebas irrefutables del uso de armas químicas por parte del gobierno de Damasco, porque en caso contrario, se estará ante una guerra de invasión. El dirigente ruso consideró además la transferencia del sistema de misiles de defensa antiaérea S-300 a Siria. Junto con este pronunciamiento el ministerio de Defensa de Rusia anunció que aumentará su patrullaje naval en el mar del Mediterráneo.
Así las cosas parece inminente el estallido de una guerra a mayor escala en Siria. Si finalmente ocurre, el resto del mundo presenciará más víctimas mortales, algo que hace más injustificable aún cualquier decisión de Washington de atacar a Siria.