(VOVworld) – En años recientes, el envío al extranjero de trabajadores contratados ha contribuido a resolver el problema del empleo y mejorar la capacidad profesional de una parte de la mano de obra de Vietnam, especialmente en el contexto de su integración económica cada vez más profunda y amplia al mundo. En este sentido, el Sindicato ha promovido activamente su papel como representante y defensor de los derechos legítimos de esos trabajadores, lo que contribuye a mejorar su imagen en los países donde prestan servicios.
En un tallerde producción de motores
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Vietnam registra cada año de 80 mil a 90 mil obreros contratados para laborar en el extranjero. Hasta el momento, 500 mil compatriotas han trabajado con permiso en más de 40 naciones y territorios de varias regiones del mundo. Ellos envían anualmente más de dos mil millones de dólares como remesas a sus familiares en el país y han contribuido activamente al desarrollo socioeconómico nacional.
Esfuerzos para proteger a trabajadores en el extranjero
Cinco años después que el proyecto de ley sobre los asalariados en el exterior entró en vigor en julio de 2007, el Estado promulgó la Legislación Sindical, documento que estipula el papel de estas organizaciones encargadas de asesorar a esas personas y ayudarles a resolver disputas y representarlas en pleitos relativos a conflictos laborales.
Además del perfeccionamiento de los mencionados marcos legales, la Confederación de Trabajadores de Vietnam y la representación del Fondo Asia en el país, coordinaron para desplegar el proyecto “Reforzar la protección de los derechos de los trabajadores vietnamitas en el extranjero”. Se trata de un programa que impulsa ese objetivo, facilita el acceso a oportunidades de empleo para los que regresan al país al concluir su contrato en otro y eleva la conciencia de los planificadores de políticas y las partes implicadas sobre los asuntos que enfrentan los empleados. Al respecto, el subjefe de la representación del Fondo Asia en Vietnam, Filip Graovac, recalcó: “Creemos que los funcionarios locales y del sector sindical han desempeñado un papel primordial en el proceso de contratación de los vietnamitas dispuestos a trabajar en el exterior en los últimos tiempos. Sin embargo, esos cuadros necesitan mejorar aún más su capacidad profesional con el fin de consultar y respaldar el acceso de los trabajadores a la información sobre la emigración segura, antes y después de su periodo laboral en el exterior. Nuestro proyecto se concentra en parte en la formación de este personal”.
Un mayor protagonismo
A pesar de los muchos esfuerzos realizados, el sector sindical nacional todavía enfrenta diversos desafíos por el hecho de que la mayoría de los empleados domésticos que laboran en el extranjero todavía no tienen la oportunidad de vincularse a los sindicatos. Según Dang Quang Dieu, jefe de la Comisión de Políticas Socioeconómicas y Emulación-Premiación de la Confederación de Trabajadores de Vietnam, para optimizar el papel de los sindicatos, se requiere una cooperación sectorial a fin de crear una red de servicios de apoyo a los interesados en faenar en ultramar. “Aspiramos a dotar a los trabajadores de los conocimientos para que tengan suficiente información y seleccionen los centros de asesoría de mayor prestigio en este ámbito”.
Por su parte, Le Thi Kim Ngan, jefa encargada de Políticas Legales de la Federación del Trabajo de la provincia central de Quang Ngai, comentó: “Nuestra provincia cuenta con 75 activistas permanentes y el 100 % del personal a nivel comunal está trabajando de forma concurrente. En lo adelante, Quang Ngai se concentrará en el mejoramiento de la formación profesional y las habilidades de comunicación de quienes se encargan de esta tarea”.
Para proporcionar mejores servicios en correspondencia con los intereses de los empleados migrantes, se requieren más esfuerzos de parte del gobierno en la integración jurídica al respecto, especialmente la firma de memorandos con los países receptores de mano de obra y la preparación de las condiciones necesarias para adherirse a la Convención Internacional sobre los derechos de los trabajadores migrantes y de sus familiares, de 1990.
Además, las organizaciones sindicales debe renovarse y también se precisa perfeccionar el sistema legal, así como fomentar la cooperación internacional para ampliar el mercado receptor. El envío de obreros para trabajar en el extranjero es una importante política del país indochino para reducir la pobreza y mejorar la calidad laboral. En este proceso, la contribución de las organizaciones sindicales permitirá proteger mejor los derechos y beneficios de sus trabajadores desplegados en el exterior.