(VOVworld) – El Fondo Monetario Internacional efectuó este martes en Tokio un seminario sobre la política económica del primer ministro japonés, Shinzo Abe, bautizada como “Abenomics”. Después de cerca de dos décadas en deflación económica, la tierra de sol naciente, antes reconocida como la segunda potencia mundial, entra en una fuerte reforma. Se espera que Abenomics constituirá una “dosis” para rescatar al país convaleciente de un débil crecimiento.

Abenomics consiste en un ambicioso plan del premier japonés Shinzo Abe, promovido inmediatamente después de su elección. A diferencia de las políticas económicas aplicadas por sus antecesores, Abenomics se concentra en impulsar los gastos públicos, flexibilizar las políticas monetarias y dinamizar el crecimiento económico. Este proyecto de reactivación, como declaró Abe en su campaña electoral, proporcionará una oportunidad propicia para que Japón continúe consolidando su posición en la palestra internacional. Recibe la favorable acogida de la opinión pública, ya que de lograrse, no sólo beneficiará a Japón, sino también incentivará el crecimiento global.

Contexto de nacimiento

Al echar una mirada retrospectiva a las dos décadas pasadas desde la ruptura del mercado inmobiliario y de las acciones a principios de los 90, empresas japonesas pusieron atención en recortar deudas y trasladar actividades productivas al exterior. Los salarios no aumentaron o registraron un lento ritmo, que hizo disminuir el índice de consumo nacional. Debido a la depresión económica de las dos últimas décadas, el Producto Interno Bruto de Japón cayó a cero. Por añadidura, el devastador terremoto y la crisis nuclear en 2011 deterioraron el entorno económico. En tal situación, la recuperación económica resultaba difícil para una nación demográficamente envejecida, que a la postre provocó la salida del poder de sucesivos jefes de gobierno. El primer mandato de Shinzo Abe fracasó en 2006 ya que sólo duró un año. Sin embargo, si el ambicioso Abenomics tiene éxito, asegurará que el sexto premier nipón en los últimos 6 años lleve a término su mandato sin inquietud alguna.

El éxito de la política de renovación promovida por Shinzo Abe, podría
abrir la puerta a una etapa de desarrollo más favorable

Eficiencias preliminares

Nadie puede predecir la eficacia de Abenomics, pero por el momento ha suscitado entre los japoneses la esperanza de una reanimación económica en lo adelante. De acuerdo con el sondeo realizado por la Agencia noticiosa Kyodo, un 65% de interrogados manifestaron confianza en el éxito de Abenomics. Esta señal alentadora hizo que subieran los puntos en el mercado bursátil japonés, contrastando con las líneas rojas predominantes en los escenarios regional y mundial. El índice Topix subió al 61% después de cerca de un año que el primer ministro Abe asumiera el poder. Las políticas de flexibilización monetaria y la subida de gastos públicos contribuyeron a la revalorización del yen frente al dólar. Por primer vez en las últimas 4 décadas, el dólar repuntó sobre el nivel de 100 yenes, un alza del 30% en comparación con el año 2012. Las exportaciones de Japón han registrado resultados positivos. Los sectores productivos principales de ese país como el automovilístico y el electrónico han gozado de más beneficios gracias a precios bajos en el mercado internacional. De cara a incentivar las políticas económicas, el gobierno aprobó un presupuesto de 906 mil millones de dólares para el año fiscal de 2013. El premier Shinzo Abe se comprometió a promover inversiones en el área privada y el empresariado, y a ejecutar proyectos de desarrollo para los próximos 5 años. Otorgó prioridad a otro 10% de inversiones empresariales (o sea, 700 mil millones de dólares) dentro de 3 años y acelerar el ingreso per cápita a más de 52 mil dólares hasta 2022, además de reducir aranceles, introducir reformas jurídicas y establecer nuevos sistemas al servicio del desarrollo económico.

Efectos  
Sin embargo, economistas estimaron que cualquier plan de renovación tiene 2 caras. Según el Fondo Monetario Internacional, las políticas de Abenomics confrontan desafíos. El impacto del aumento de gastos públicos superó en 2 veces la magnitud de la economía. Aparte, la alta inflación podría acelerar la tasa de interés bancario.

Pero la entidad financiera mundial expresó optimismo ante la recuperación económica japonesa gracias a proyectos de obras públicas y el aumento de demandas en el mercado exterior. El crecimiento continuo puede elevar el impuesto al consumidor a partir de 2014. Hay muchas posibilidades de que el gobierno de Abe alcance un crecimiento del 2,5% en el año fiscal 2013. Por su parte, la opinión pública espera que la economía japonesa tome la vía de la recuperación integral.