(VOVWORLD) - Japón y la Unión Europea (UE) firmaron el 17 de julio en Tokio (capital japonesa) el Acuerdo de Libre Comercio, culminando así un largo proceso negociador de cinco años. Se trata de un gran alcance con la esperanza mutua de que funcione como contrapeso al proteccionismo promovido por Estados Unidos con su estrategia “América primero”, en el contexto de la extensión de esa tendencia y la escalada de la crisis comercial entre ese último y China. Se considera también como un mensaje enérgico contra el abuso de poder de las potencias mundiales para imponer reglas al servicio de sus propios intereses.
El Tratado de Libre Comercio entre Japón y la UE prevé entrar en vigor en marzo de 2019. De ser ratificado, dará lugar a una de las mayores zonas económicas abiertas del mundo con 600 millones de habitantes, puesto que el país asiático y el bloque comunitario aglutinan el 30% del Producto Interior Bruto mundial. Además, permitirá liberalizar el 94% de las importaciones desde los Veintiocho hacia Japón y hasta el 99% de los productos nipones en su totalidad en ese mercado.
Foto de ilustración (VNA)
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Tendencia de libre comercio sin Estados Unidos
El llamado también Acuerdo de Asociación Económica entre la UE y Japón fue sellado cuando ambas partes se incluyeron junto con otros socios de Estados Unidos en su lista de imposición de nuevos aranceles comerciales.
Desde su tomar de posesión como mandatario norteamericano en 2016, Donald Trump defiende el eslogan “Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo”. Sin embargo, la comunidad internacional rechaza su política hacia el proteccionismo. Después del retiro de Washington de algunos acuerdos de libre comercio multilaterales con el anhelo de lograr los bilaterales como reemplazo, ningún país acepta dicha propuesta. Ante tal escenario, sus asociados buscan nuevos tratados de ambos tipos con otros países. El Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP) que sustituyó el Transpacífico de Cooperación Económica cuando la Casa Blanca se retiró del mismo, es una prueba evidente.
La UE hizo lo mismo para responder a los cambios de Estados Unidos, acelerando el ritmo de la firma de nuevos tratados comerciales ante la suspensión por Donald Trump de las negociaciones bidireccionales lanzadas por su antecesor Barack Obama. El pasado día 6 de julio, negoció con Japón un pacto de libre comercio en vísperas de la Cumbre del Grupo de las 20 economías más industrializadas en el mundo y el día 17 lo suscribieron. Ocupando una cuarta parte de la economía global de ser aprobado, ese documento prometerá fortalecer la cooperación comercial entre los dos mercados y reducir oportunidades de negocios de las empresas estadounidenses.
Este año, además de Japón, el bloque europeo trabaja también para pactar acuerdos sobre la reducción de tarifas y la apertura de nuevos mercados en México y Chile. Siguen en pie las negociaciones al respecto entre la UE y algunos miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Mientras, Canadá y México manifestaron su oposición al proteccionismo de Estados Unidos al lograr la nueva versión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El retiro de Washington del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica hizo que las partes involucradas reconsiderasen su dependencia del mercado estadounidense.
Enarbolan bandera de liberalización comercial
La firma del Acuerdo de Libre Comercio entre Japón y la UE, según evaluaron especialistas, sostiene un significado político importante al enviar un mensaje contundente a favor del libre comercio ante la actual tendencia proteccionista. Los líderes de la Comisión Europea aseguraron que ya llegó el momento para que los Veintiocho “decidan su destino” y lo evidenciaron mediante el fortalecimiento de la cooperación con Medio Oriente, Japón y China. El presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento alemán, Norbert Röttgen, señaló que Donald Trump, no tiene claro el significado sobre los conceptos de amigos, socios, asociados y rivales, por eso, no se sorprende cuando el bloque busca a otros socios además de Estados Unidos.
Esta afirmación fue reiterada mediante la firma del reciente acuerdo con Japón. Bajo el punto de vista de expertos, se trata de una decisión de importancia estratégica, especialmente para un orden mundial basado en normas, con la cual las dos partes sustentaron que estarán hombro a hombro contra el proteccionismo.