(VOVWORLD) - Como la mayoría de los cristianos en las otras partes del mundo, los creyentes de Vietnam celebran cada 25 de diciembre la Navidad, para festejar el nacimiento de Jesucristo. Desde hace mucho tiempo, esta celebración ha enriquecido la vida espiritual y cultural de los católicos y protestantes en este país. También es una ocasión para reforzar el bloque de unidad nacional y demostrar la libertad de culto y religión de sus ciudadanos, en rechazo a las tergiversaciones de las fuerzas subversivas.
El primer ministro Pham Minh Chinh en el Obispado de Ba Ria. |
En ocasión de las fiestas navideñas 2021, el primer ministro Pham Minh Chinh visitó y felicitó a los dignatarios y feligreses católicos en la provincia meridional de Ba Ria-Vung Tau. El jefe de Gobierno manifestó su alegría al ver la parroquia decorada de forma espléndida en saludo a la Navidad y su deseo de que los creyentes continúen actuando según el espíritu de ''Amar a Dios y al país", para tener una vida próspera y feliz e impulsar el desarrollo de la provincia y el resto de la nación. Dijo que Vietnam está encaminándose a una democracia socialista, un Estado de derecho socialista y una economía de mercado con orientación socialista. Reiteró que el Partido Comunista y el Estado siempre respetan y garantizan los derechos humanos, incluida la libertad de practicar o no una religión, y que Vietnam no sacrificará el progreso y la justicia social por un mero crecimiento económico. Deseó a los católicos de Ba Ria-Vung Tau una Navidad colmada de paz y felicidad y una vida próspera.
La Navidad es solo una de las ocho mil festividades de culto y religión en Vietnam. Hasta finales de 2019, este país registró unas 43 organizaciones de 16 religiones reconocidas y activas, con 57 mil dignatarios, 157 mil miembros de juntas administrativas y 29 mil sitios de culto.
Según estadísticas, el 95% de la población profesa una determinada fe religiosa. El ambiente de las prácticas de culto entre las masas del pueblo en los últimos años ha sido cada vez más dinámico. Las importantes celebraciones de las religiones no solo atraen a los creyentes, sino también a los que no lo son.
El premier visita y entrega presentes a la parroquia de Long Huong, en la provincia de Ba Ria-Vung Tau. |
La diversificación de las actividades religiosas es otra muestra de la garantía de la libertad de culto y religión. No solo la comunidad cristiana, sino además otras religiones gozan de una operación cada vez más nutrida, mientras la vida espiritual de los creyentes de todas las religiones recibe una debida atención de las instancias administrativas.
Por otra parte, el Estado siempre crea condiciones favorables a las organizaciones religiosas para la imprenta y publicación de materiales de predicación en diversos idiomas. La mayoría de las congregaciones tienen su propia página web. Todas mantienen bien sus actividades de formación y capacitación, así como la ordenación y el nombramiento de sus dignatarios. Numerosas instituciones religiosas reciben la licencia que les permite construir, reparar y remodelar sus infraestructuras, lo que responde a las demandas legítimas en términos de sitios de culto de los creyentes y organizaciones religiosas y contribuye a consolidar la conexión entre el Estado y las órdenes religiosas.
En el contexto de la integración amplia y profunda del país en el mundo, las actividades exteriores de las religiones en Vietnam que se efectúan de modo sustantivo, son fruto de la política estatal de apertura y facilitación en la materia. El Partido y el Estado de Vietnam favorecen la organización de conferencias y celebraciones religiosas internacionales en el territorio nacional. Además, invitan a las congregaciones de culto y religión a los diálogos con los socios sobre derechos humanos, que abarcan la libertad de culto y religión, así como estimulan su participación en la redacción y presentación ante la ONU del informe nacional sobre la implementación de las recomendaciones del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos y del informe del despliegue del Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En particular, las relaciones entre Vietnam y el Vaticano se mantienen y registran avances, pasando del nivel de enviado especial no permanente al de permanente y con un nutrido intercambio de delegaciones de alto nivel.
Los acontecimientos religiosos internacionales no solo cumplen con las disposiciones de la Ley de Culto y Religión, sino que también crean condiciones favorables para que las congregaciones religiosas mejoren su papel y posición en el plano mundial, y para que las organizaciones extranjeras tengan acceso a la realidad de la vida religiosa en diferentes regiones de este país.
Vietnam no solo atiende la vida de credo y religión de la población dentro de sus fronteras, sino además de los compatriotas en el exterior. El Comité de Religión del Gobierno ha establecido numerosas delegaciones y aprovechado visitas al extranjero para sostener encuentros con la diáspora nacional en ultramar, a fin de escuchar sus opiniones y aspiraciones e intercambiar con los gobiernos locales, de modo que los connacionales puedan participar con toda libertad en las actividades religiosas y vincularse más con su tierra natal.
Todo lo antes mencionado demuestra la política coherente del Partido y el Estado de Vietnam de respetar la libertad de culto y religión, y que sus ciudadanos no tienen impedimentos ni obstáculos en su práctica religiosa. La celebración de la Navidad y la realidad religiosa en Vietnam son un fuerte rechazo a todos los argumentos tergiversadores que deforman la situación nacional al respecto.