(VOVWORLD) - La libertad de residencia es uno de los derechos fundamentales de la ciudadanía, consagrada en la Constitución y concretada en las normas jurídicas pertinentes de Vietnam, con estipulaciones relativas a condiciones y formalidades de registro. La Ley de Residencia (modificada), aprobada en noviembre de 2020 y vigente desde el 1 de julio de 2021, ha dado un mayor apoyo a los ciudadanos en el registro de su residencia, gracias a la simplificación de las formalidades administrativas conforme a la transformación digital. Su objetivo es garantizar más eficientemente la libertad de residencia de la ciudadanía.
La Ley de Residencia (modificada) de Vietnam fue aprobada por la Asamblea Nacional en noviembre de 2020. (Foto: VNA)
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La promulgación y puesta en práctica de la enmendada Ley de Residencia es un paso más en el camino para concretar lo estipulado en la Carta Magna de 2013 para proteger y promover el derecho a la residencia de los ciudadanos y mejorar la gestión estatal en la materia. Es también una manera de materializar el proyecto de modernizar y simplificar los trámites administrativos relacionados, garantizando así la transparencia en el proceso de tramitación y la coherencia de las leyes y normas pertinentes.
En este sentido, la Ley de Residencia de 2020 elimina la administración de la población mediante el Libro de Registro Civil y el Libro de Residencia Temporal, reemplazándola por una nueva basada en el número de identificación de cada ciudadano, cuyas informaciones se guardan y actualizan en la Base de Datos nacional de Población y Residencia. Es decir, pasa del manejo manual, con mucho papeleo, a la gestión moderna mediante la tecnología de la información. Según este modelo, cualquier modificación y actualización se realizará en la Base de Datos nacional de Población y Residencia en Internet.
En concreto, en cuanto al procedimiento de actualización del domicilio, la cláusula 3 del artículo 23 de la Ley de Residencia de 2020 establece que en siete días hábiles desde la fecha de recepción del expediente, el cual debe ser completo y legal, el organismo a cargo tiene la responsabilidad de verificar y actualizar la información sobre el nuevo lugar de residencia del ciudadano en la Base de Datos de Residencia, e informar por escrito al registrado sobre el resultado.
Por otra parte, la nueva norma no estipula condiciones particulares para el registro de residencia en las ciudades de nivel central, sino que los requisitos se aplican de modo unánime en todo el territorio nacional, conforme con las estipulaciones en el artículo 21. Esto garantiza la homogeneidad en la gestión civil y la igualdad en el acceso al registro de residencia para todos los ciudadanos.
Además, los pobladores ya pueden registrarse en las residencias de alquiler y prestadas, siempre que cumplan con lo establecido por la ley, lo que garantiza la libertad de residencia de los ciudadanos en el caso de que las casas o los apartamentos en que residen no sean de su propiedad. Esto representa un gran avance, en cumplimiento con lo estipulado en la Constitución de 2013 al respecto.
La Ley de Residencia de 2020 es un reflejo del proyecto de reforma administrativa de la gestión poblacional, al tiempo que sirve como una herramienta para garantizar la transparencia en esta labor y favorece la ejecución del derecho de los ciudadanos a la libertad de residencia. La norma ha contribuido también al perfeccionamiento del sistema de leyes en la materia, en correspondencia con el proyecto de renovación y apertura de Vietnam en el contexto del impulso de su causa de industrialización, modernización e integración global.