(VOVWORLD) - El 72 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) se inauguró este 18 de septiembre en Nueva York (Estados Unidos), con una reunión en la que más de 120 países miembros firmaron un acuerdo político que respalda los esfuerzos de reforma de la mayor organización mundial, propuestos por su secretario general, António Guterres.
Una reunión en el marco del 72 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (Foto: New China) |
La cita contó con la participación de representantes de los 193 Estados integrantes de la Asamblea General de la ONU y planteó la renovación como tema principal, junto con la crisis en la Península Coreana, el cambio climático y la lucha antiterrorista.
Reforma de la ONU: no es una demanda nueva
En realidad, la demanda de renovación de las Naciones Unidas fue solicitada hace mucho tiempo. Sin embargo, los pasos para lograrla se tomaron con mucha precaución. En la Declaración de la Cumbre del Milenio aprobada en septiembre de 2000, la mayor organización mundial trazó los objetivos prioritarios para el nuevo siglo, incluso planteó los cambios necesarios a fin de aumentar su papel, eficiencia y democracia. Tres años después, el entonces secretario general, Kofi Annan, decidió establecer un Grupo de Investigación, y paralelamente sugirió una serie de medidas para enfrentar los desafíos de paz y seguridad y promover el mejor funcionamiento de la ONU. El 26 de mayo de 2005, en un discurso pronunciado en ocasión del 60 aniversario de la fundación de las Naciones Unidas, Annan llamó a los dirigentes de todos países miembros a adoptar decisiones serias y contundentes para renovar la mayor organización multilateral del mundo. Mientras, su sucesor, Ban Ki-moon, fijó la reforma de la ONU como una de las misiones clave y el desafío más grande de su mandato. Por su parte, el último líder, António Guterres, en su discurso de toma de cargo a principios de 2017, destacó que las Naciones Unidas deben renovarse para proteger sus valores iniciales. Según él, es necesario prestar más atención al proceso de ejecución, reducir el tiempo de elaboración de los planes, cuidar más el factor humano y eliminar los procedimientos burocráticos.
La renovación es una exigencia urgente para la ONU, con un total de 193 naciones integrantes cooperando y compitiendo, para afrontar los nuevos obstáculos del siglo XXI, tales como el cambio drástico de poder en algunos países, el alzamiento de nuevas potencias y la multipolaridad. Especialmente, las amenazas terroristas y la delincuencia transnacional, además del aumento de los conflictos armados, superan la capacidad de solución de países en solitario y requieren la participación de las Naciones Unidas. Sin embargo, esta organización todavía no ha alcanzado todo su potencial debido a la burocracia y la gestión ineficente, a pesar de que ha implementado hasta un 140% su presupuesto y ha doblado su número de funcionarios, en comparación con el año 2000.
Ofrecen pasos concretos
Siendo la nación sede del 72 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, Estados Unidos reiteró en la reunión del 18 de septiembre la importancia de que las Naciones Unidas recuperen la confianza de todo el mundo. Participando en el evento, el presidente Donald Trump pidió a la organización imponer responsabilidades a todos los niveles de gestión, proteger a quienes se atraveran a demandar actos ilícitos y centrarse en los resultados, no en los procesos. Por su parte, el secretario general António Guterres aboga por una ONU más “ágil, efectiva, flexible y eficiente”. Informó que su entidad ha empezado con los proyectos de renovación para garantizar la igualdad de género, consolidar los sistemas antiterroristas y poner fin a los abusos sexuales por parte de los soldados de paz, además de poder coordinarse de manera más eficaz con sus naciones integrantes a través de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2020. Sin embargo, este trabajo no solo necesita una alta determinación política, sino la solidaridad de todos los Estados miembros.
De acuerdo con los analistas, esta tarea encontrará muchas dificultades, debido a la brecha profunda dentro del Consejo de Seguridad de la ONU, donde el secretario general y la Secretaría no tienen ninguna función en el establecimiento de las políticas. Igualmente, ha recibido críticas por parte de Washington, su mayor patrocinador, por su ineficiente funcionamiento, lo que podría acarrear consecuencias en su presupuesto.
Nacida en 1945 tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la ONU ha realizado grandes contribuciones durante sus más de 72 años de formación por la paz, la seguridad y el crecimiento sostenible de la humanidad. No obstante, en medio de los constantes cambios en el planeta, esta organización debe renovarse completamente para poder cumplir con mayor eficiencia sus misiones, en correspondencia con las demandas de la comunidad internacional.