Desde que Vladimir Putin asumiera su cuarto mandato presidencial, Rusia mantiene su papel trascendental en los puntos candentes como Siria e Irán, pero el país sigue enfrentando el bloqueo económico impuesto por Occidente en perjuicio de los ciudadanos. Si, en 2018 el mandatario ruso acentuó los esfuerzos de Moscú para hacerse sentir en la palestra internacional, se enfocó este año en la determinación de conseguir nuevos logros socioeconómicos y humanos.

Por mejorar el nivel de vida de la población

El presidente de Rusia, Vladimir Putin lee el discurso anual ante la Asamblea Federal (Foto: AFP/VNA)

Putin comenzó el discurso afirmando las prioridades de la solución de los problemas internos para hacer avanzar al país, mejorar la vida de las familias, motivar el aumento de la natalidad y garantizar los subsidios directos, así como exenciones tributarias y las facilidades para la compra de viviendas a través de créditos hipotecarios más flexibles. En cuanto a la reducción de la pobreza, el mandatario orientó la elaboración de los contratos sociales a favor de unos 9 millones de personas. Afirmó que en un futuro próximo, la gente debe sentir los cambios reales para mejor, es decir, las políticas sociales deben ser eficientes a fin de traer la prosperidad al pueblo.

Cabe destacar que el discurso de Putin abarca incluso los aspectos más básicos de la vida: el plan de financiación de 260 millones de dólares para construir y reparar casas culturales y el envío de médicos y profesores jóvenes al campo. También busca ofrecer el acceso a Internet de banda ancha a las escuelas del país en 2021. Mientras en el marco de los proyectos nacionales, el Estado ha gastado al menos 151 mil millones de dólares para la lucha contra el cáncer.

El dirigente ruso declaró la meta de alcanzar un ritmo del crecimiento económico del 3% en 2021, a través del aumento de la productividad laboral y las exportaciones sin materias primas, el mejoramiento del entorno de negocios, la eliminación de barreras económicas y la formación de recursos humanos. En el ámbito científico-tecnológico, Rusia se esfuerza para entrar en la lista de las naciones líderes del mundo en materia de las tecnologías genética e informática en 2025.

Mensaje abierto al diálogo y la cooperación

Putin acentuó la prioridad de la política exterior que busca fomentar la cooperación con los otros países del planeta. Reiteró la disposición nacional de dialogar y colaborar sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo, lo que se refleja en la concentración de Rusia en el reforzamiento de las relaciones con los vecinos Bielorrusia y Ucrania. Entretanto, la nación euroasiática considera importantes los lazos con China, la India y Japón. Particularmente, el jefe del Kremlin reiteró la insistencia de Moscú en acelerar la firma de un acuerdo de paz con Tokio. Respecto a los nexos con la Unión Europea, expresó su esperanza en que este bloque continental tome acciones concretas para normalizar las relaciones económicas y políticas con Rusia.

Sobre los mayores retos que enfrenta el país, especialmente los vínculos con Estados Unidos y la consolidación del potencial militar en el contexto del ya inactivo Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por su sigla en inglés), Putin destacó la intención de construir unos nexos equitativos, amistosos e integrales con Washington y la disposición de negociar si la Casa Blanca muestra su buena voluntad al respecto.

Analistas evaluaron que el cuarto mandato del presidente ruso (2018-2024) será arduo. El mejoramiento de la vida de los pobres, el desarrollo económico y el alivio de las tensiones con Occidente son tareas trascendentales que deben ser cumplidas. De esta manera, se espera que con las metas trazadas en el mensaje anual dirigido el 20 de febrero, Moscú superará las dificultades internas para continuar reforzando su posición en el mundo.