(VOVWORLD) - En estos días, todo el país se cubre de banderas, flores y del orgullo de la población ante las celebraciones del 47 aniversario del triunfo del 30 de abril de 1975, fecha que marcó la liberación del sur y la reunificación nacional. Sin embargo, todavía existen fuerzas hostiles que continúan con pretensiones de destruir la paz y la gran unidad de la nación vietnamita.
Una calle de Vietnam engalanada por banderas en conmemoración del 47 aniversario de la liberación del sur y la reunificación nacional. (Foto: nhandan.vn) |
En varios sitios web y cuentas en redes sociales como los de Viet Tan, Chan troi moi Media (Nuevo horizonte Media), BBC News en vietnamita, RFAVietnam, y la página baotiengdan.vn, se continúan difundiendo noticias y artículos que distorsionan la historia, llamando al 30 de abril como el "día del odio nacional". Algunas personas incluso dicen que sin un 30 de abril de 1975, el sur de Vietnam no estaría menos desarrollado que Corea del Sur y que superaría Tailandia. También alegan que la guerra de resistencia de la nación vietnamita contra las tropas invasoras de Estados Unidos y sus lacayos para salvar al país fue en realidad una "guerra civil" y "de delegación". Estos argumentos tienen como objetivo sembrar desconfianza y distracción en la opinión pública, y crear un “vacío de pensamiento" entre la gente y las jóvenes generaciones de Vietnam.
Por el contrario, el evento del 30 de abril de 1975, hito del fin de la guerra de resistencia contra el imperialismo estadounidense es la victoria de la justicia y muestra el orgullo nacional bajo el espíritu "Nada es más precioso que la independencia y la libertad", además de evidenciar la acertada línea de liderazgo del Partido Comunista de Vietnam y la tradición heroica de la nación. En la obtención de la victoria en esa feroz guerra, más de 3 millones de compatriotas cayeron, miles de aldeas y ciudades fueron destruidas, y millones de personas, e incluso sus descendientes de tercera generación sufren aún las consecuencias del agente naranja/dioxina. Esa victoria fue también una fuente de fortaleza y un trampolín para motivar a todo el pueblo a superar las dificultades, e impulsar la causa de la renovación y el desarrollo nacional de hoy.
Aunque han pasado 47 años, y en un contexto de vaivenes mundiales, especialmente por el impacto grave del covid-19, con el espíritu de aquella histórica victoria, Vietnam recibe el reconocimiento mundial por los logros obtenidos en la implementación del doble objetivo de luchar contra la pandemia y recuperar la economía.
A las 11:30 horas del 30 de abril de 1975, un tanque del Ejército de Liberación derribó la puerta del Palacio Presidencial, último bastión del régimen títere de Saigón. (Foto: VNA) |
Para el mundo, la victoria del 30 de abril de 1975 coadyuva a impulsar la lucha de la humanidad por la paz, la independencia nacional, la democracia y el progreso social, y a animar a los pueblos amantes de la paz en el proceso de la liberación del yugo del imperialismo. Además, dejó una lección sobre la promoción de la unidad nacional, atestigua la dirección ingeniosa y sabia del Partido Comunista con una línea política y militar independiente, autosuficiente, correcta y creativa, y enalteció el anhelo nacional de independencia, libertad, paz y reunificación, así como la valentía, la inteligencia y la voluntad de no ceder jamás ante un enemigo invasor. Por todo esto, no es posible decir que una guerra de resistencia por parte de Vietnam contra la invasión signifique el desempeño del papel de "delegación" de una determinada fuerza política.
Las fuerzas hostiles deben recordar que incluso políticos estadounidenses famosos admitieron que una de las razones del fracaso del gobierno norteamericano en la guerra en Vietnam se debió a que las entonces autoridades no fueron conscientes de que los pueblos amantes de la paz, como el vietnamita, tienen conciencia de su derecho a la autodeterminación y a la elección de su sistema social y su camino de desarrollo, derecho que ninguna fuerza puede obstaculizar.
Robert McNamara, exsecretario de Defensa de Estados Unidos, escribió en su libro titulado "Reminiscencias" en 1995: "Nosotros (Estados Unidos) juzgamos mal las intenciones geopolíticas de nuestros adversarios. Subestimamos el espíritu de un pueblo capaz de movilizar sacrificios por su fe en su valor. Dios no nos da el derecho de moldear a otro pueblo de la manera que elijamos".
En medio de las celebraciones de los 47 años de la liberación del sur y la reunificación del país, Vietnam no permitirá que nadie distorsione el significado histórico de la victoria del 30 de abril de 1975. Aquellos que pretenden deformar la realidad son sólo unos pocos. Lo que dicen y escriben sólo puede engañar a algunas personas, pero no a la nación vietnamita ni a las personas de conciencia en el mundo.
Respetar y promover los valores históricos, las tradiciones nacionales y los logros revolucionarios en la construcción y defensa nacional es ahora la conciencia, la responsabilidad y el orgullo de todos los vietnamitas. Por lo tanto, las denuncias que distorsionan, niegan y ennegrecen las tradiciones históricas seguramente serán condenadas por la sociedad y la gente.
La historia se ha convertido en una verdad confirmada en el Cuarto Congreso del Partido Comunista (en diciembre de 1976): “Pasarán años, pero la victoria de nuestro pueblo en la lucha contra Estados Unidos por la liberación nacional quedará para siempre en la historia de la nación, como una de las páginas más resplandecientes, símbolo luminoso del triunfo del heroísmo revolucionario y de la inteligencia humana, así como una gran gesta del siglo XX y un acontecimiento de trascendencia internacional y profundamente contemporáneo”.