(VOVword) - La V Conferencia Cumbre del Grupo de los países emergentes BRICS se inauguró este martes en la ciudad de Durban, Sudáfrica. Como referencia de un ente independiente y con poder económico, en las últimas dos décadas, los BRICS, incluidos Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, siempre se abanderan en el crecimiento económico. Pero para desempeñar un mayor papel en el actual mundo multipolar preñado de desafíos y crear un nuevo motor para el desarrollo económico mundial, los BRICS necesitan una coordinación más estrecha en acciones por los beneficios comunes y restar importancia a los intereses de cada miembro. Un nuevo aspecto de BRICS es lo que la opinión pública mundial espera de esta Cumbre.
Poster de la V Cumbre de los BRICS en Sudáfrica
Al representar la mitad de la población y de la reserva de divisas del mundo, y con un fuerte crecimiento, los BRICS son considerados como el factor que pueda redefinir la economía mundial. Particularmente en 2012, el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto de este grupo alcanzó un 4% mientas el Grupo de las economías desarrolladas (G7) solo logró un 0,7%. Basándose en un reciente estudio de expertos en previsión económica mundial, los BRICS continuarán manteniendo un alto y estable crecimiento económico dentro de los 15 años, una cifra realmente impresionante en medio de la crisis financiera cada vez más grave en varios países en el mundo.
Sin embargo, al hablar de los BRICS, el mundo solo conoce el rápido crecimiento económico de cada uno de sus integrantes, y no se refiere a una entidad unida, poderosa y con importante papel en la arena internacional. Esto se debe a su reciente fundación, pero la causa principal radica en la falta de un programa de acción conjunto. Sus miembros se vinculan según el modelo de relaciones bilaterales, para optimizar los intereses nacionales. Pese a que comparten criterios comunes en varios temas internacionales, existen asperezas que hacen lento el progreso de cooperación del grupo, una realidad contraria del rápido desarrollo de cada uno de sus integrantes.
Lo evidencian desacuerdos prolongados en diferentes asuntos, primeramente en torno a la creación de un banco de desarrollo común. Por otra parte, aunque a estas economías emergentes no les parece bien considerar el dólar estadounidense como la moneda de reserva del mundo, no han llegado a un acuerdo sobre cómo se reacciona. China abriga la ambición de convertir su yuán en una moneda global, comparada con el dólar norteamericano y el euro, además de pretender ampliar créditos en yuán a otros miembros de BRICS. No obstante, este plan ha ejercido influencias negativas en otros integrantes del bloque. Los intereses de cada miembro de los BRICS también se chocan. Brasil y Rusia esperan aumentar el precio de energías y materias primas, sin embargo, China y la India, dos grandes productores de mercancías del mundo, prefieren lo contrario. A veces en los temas internacionales, tampoco encuentran una voz común. Por ejemplo, mientras China rechaza el plan de aumentar el número de los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, India alega que Asia puede tener otro puesto permanente en ese organismo internacional, además de China.
Las diferencias entre los países de BRICS impiden la esperada cooperación. Se puede decir que la reputación de los BRICS como entidad internacional solo se deriva de su nombre, sin que muestre su papel locomotor. En la actual Cumbre en Durban, parece que el grupo está decidido a eliminar los desacuerdos para mayores logros en el futuro, estimaron analistas. En vísperas de la cita, el presidente ruso, Vladimir Putin, llamó a una reforma de los BRICS. Moscú propuso reorganizar el bloque, transformándolo de un foro de diálogo, en un mecanismo cordinador de acciones estratégicas en busca de soluciones a los asuntos clave del mundo. Los dirigentes del grupo también acordaron crear un nuevo banco de desarrollo, como una herramienta financiera capaz de generar oportunidades comerciales y reforzar la conexión de la reserva en divisas para defender los países integrantes ante cualquier eventualidad. Se prevé que los BRICS emitirán una Declaración conjunta sobre los candentes problemas mundiales como la crisis política en Siria, el polémico programa nuclear de Irán y la desnuclearización en la península coreana, entre otros.
Obviamente, a 5 años de su fundación, el brío de los BRICS ha contribuido con aportes importantes al panorama económico mundial. Sin embargo, para ser un contrapeso y un polo de la situación económico-política del mundo, los BRICS deben mostrar su mayor determinación, no solo en compromisos, sino también en acciones concretos.