(VOVworld) – El Parlamento de Francia aprobó ente una resolución que solicita el reconocimiento oficial del Estado independiente de Palestina, siguiendo un idéntico paso dado por Suecia, Reino Unido, Irlanda y España. En medio del estancamiento de las negociaciones entre Israel y Palestina sobre la coexistencia de sus respectivos Estados, la decisión parlamentaria puede ser un factor que empuje hacia un arreglo negociado del prolongado conflicto en el Levante.
Con 339 votos a favor, 151 en contra y 16 abstenciones, la Asamblea francesa aprobó el 2 de diciembre la resolución que solicita al Gobierno el reconocimiento al Estado independiente palestino, al estimar que puede ser una última solución al fin del conflicto entre Israel y Palestina que dura ya bastantes décadas. Aunque la resolución no es vinculante, el que se haya adoptado refleja la impaciencia creciente de Europa en particular y del mundo en general ante el estancamiento del proceso de paz en el Oriente Medio.
Comunidad internacional converge por la paz
El canciller de Francia, Laurent Fabius pronuncia antes de la votación sobre el
reconocimiento al Estado palestino (Foto: Reuters)
En vísperas del sufragio, el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius advirtió de la situación en la Franja de Gaza que no avanza hacia la paz por lo que París abogó por reconocer el Estado independiente palestino sin recurrir a la negociación. Con anterioridad, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, en una visita a la Franja de Gaza, afirmó que no sólo los habitantes allí sino también todo el mundo rechazan la continuidad de los enfrentamientos allí. Es hora que el mundo emprenda acciones para evitar que el conflicto dure otros 40 años. Entretanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon opinó que el fracaso en avanzar hacia una solución política a la disputa entre Israel y Palestina provoca que Gobiernos y Parlamentos de diferentes países reconozcan el Estado palestino.
Desde la firma de los Acuerdos de Oslo hace 20 años, hasta la fecha, los esfuerzos pacíficos en la región acabaron sin resultado alguno. Después de la fallida iniciativa respaldada por Estados Unidos en abril de 2014, la situación se congeló casi completamente. Esta parálisis conduce a que la comunidad arribe a la comprensión común de que se cierne la mayor amenaza para la paz en el Oriente Medio. El diálogo mismo ha probado su ineficacia y obliga al mundo a emprender una acción para salvaguardar el área de graves peligros.
Nuevo enfoque promueve la propuesta de coexistencia de dos Estados
Desde hace mucho tiempo el Gobierno palestino se esfuerza por fundar un Estado independiente en la Cisjordania y la Franja de Gaza y por ubicar su capital en el Este de Jerusalén. En 2012, la Asamblea General de la ONU reconoció a Palestina como Estado observador no miembro de Naciones Unidas. Hasta el momento, mientras la mayoría de los países en vías de desarrollo reconocen el Estado palestino, las naciones de Europa estrechamente aliadas con Estados Unidos, aceptan su existencia siempre y cuando se lleven a cabo negociaciones de paz con Israel. Sin embargo, luego de los últimos esfuerzos fallidos de Estados Unidos para reanudar los diálogos entre Israel y Palestina, los países europeos pierden gradualmente su paciencia ante las políticas de Tel Aviv. Con 7 estados miembros de la Unión Europea en Europa Oriental, entre ellos, Bulgaria, Chipre, República Checa, Hungría, Malta, Polonia y Rumania que reconocen el Estado palestino, el hecho de que otras cinco naciones de Europa Occidental cambien de parecer agudiza la percepción creciente ante el fracaso del proceso de paz y afirma que no existe otra opción que dar un paso más contundente.
La presión internacional se proyecta como una vía eficaz para salvaguardar
la paz en el Oriente Medio (Foto: Reuters)
De momento, Francia considera la propuesta del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la aprobación de una resolución que allana el camino para solucionar el conflicto entre Israel y Palestina durante dos años. En concreto sugirió la celebración de una conferencia internacional sobre la paz en el Oriente Medio con la participación de representantes de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea y la Liga Árabe. El criterio común sigue siendo el apoyo a la paz a largo plazo sobre la base de la coexistencia de dos Estados soberanos y democráticos que conviven en una frontera pacífica y segura según las demarcaciones de 1967.
Es claro que la lista cada vez más larga de los países que reconocen el Estado palestino emite señales alentadoras a una cuestión tan duradera en la vida política y para la seguridad internacional. Estados Unidos, aliado cercano de Israel, debe buscar otro enfoque en el conflicto. Entretanto, el apoyo a Palestina de los países europeos es simbólico al principio pero reviste un importante significado. Esto quiere decir que una vez frustrados los esfuerzos negociadores por políticas hostiles y carentes de buena voluntad, la presión internacional se proyecta como una vía eficaz para salvaguardar la paz en el Oriente Medio.