(VOVworld) – El 2013 fue un año exitoso para Cuba en su proceso de actualización del modelo económico y su persistencia en la construcción del socialismo.
A tres años de la puesta en práctica de la resolución del sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, la economía nacional ha registrado transformaciones positivas. Una serie de nuevas políticas han sido aplicadas por el Gobierno para elevar la eficiencia de la economía, en especial la autónoma, junto al recorte de excesivas fuerzas laborales del sector público, la eliminación gradual de innecesarias subvenciones estatales, una mejor recaudación tributaria y la abolición de barreras que obstaculizan al tejido productivo. En 2013, a pesar de la imposición de un severo bloqueo económico y la crisis económica global, el país caribeño logró un ritmo del crecimiento del 2,7%. Las actualizaciones consolidan a las empresas públicas como pilares al tiempo que espacios a otras formas de propiedad como cooperativas y trabajos por cuenta propia.
Cuba incorporó un nuevo “Reglamento para el Ejercicio del Trabajo por
Cuenta Propia” en el nuevo Código del Trabajo
Según estadísticas, cerca de 500 mil personas participan en la economía autónoma, lo que diversifica la opción de los consumidores. En especial, todos los involucrados en las actividades relacionadas gozan de la tasa social. Recientemente, el Parlamento cubano aprobó un nuevo Código del Trabajo que incorpora la economía autónoma y define las conexiones entre los administradores y trabajadores para satisfacer las demandas de la actual etapa. Se definen además las relaciones productivas en el proceso de actualización del modelo económico.
Entre las transformaciones económicas más destacadas de Cuba,
el sector agropecuario desempeña un papel preponderante
Actualmente, el Gobierno de Cuba ha autorizado la operación de 270 cooperativas en los sectores de construcción, transportación, reparación automovilística, comercialización de productos agrícolas y recolección de residuos. Entre estas, 250 han cosechado frutos del primer paso ofreciendo empleos a miles de trabajadores y mejorando el ingreso de los implicados. Economistas opinan que si este modelo es bien aplicado, representará un factor trascendental que junto con otros modelos principales impulsará el desarrollo económico del país. En cuanto a la agricultura, Cuba continúa con la política de incentivar la producción nacional para reducir las importaciones, que acaparan anualmente 2 mil millones de dólares del presupuesto estatal. Según el plan, La Habana dedicará unos 450 millones de dólares hasta 2016 para fomentar el cultivo de arroz para satisfacer el 80% de las demandas domésticas y garantizar la seguridad alimentaria.
La entrega de tierras ociosas avanzó hasta completar 1.588.000
hectáreas en octubre de 2013
Otras políticas que Cuba perfecciona y promulga incluyen la apertura de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel para atraer inversiones extranjeras en la producción de artículos con fines exportables para aportar al progreso económico del país. En este sentido, las empresas que vierten capitales en esta zona franca se beneficiarán de incentivos arancelarios, entre ellos, la exención de impuestos de contratación laboral y sobre las ventas durante 10 años. Se anularán también los aranceles impuestos a la compraventa y servicios durante 12 meses y la importación de maquinarias y propiedades consideradas como inversiones para el desarrollo del polígono industrial. Además, Cuba aprobará una nueva ley de inversión extranjera a finales del primer trimestre de 2014 para dar más potestad a los inversores en la isla. Expertos valoraron que en el futuro, el puerto Mariel se convertirá en uno de los mayores ejes comerciales de América Latina y el Caribe.
Como afirmó el presidente de Cuba, Raúl Castro en el último período de sesiones parlamentarias, el aniversario 55 del triunfo de la Revolución coincide con la etapa en que el país cumplió el primer paso del itinerario de actualización del modelo económico. Estos logros se deben a las presiones de la actual situación sobre el país para eludir una visión a corto plazo y trazar nuevos proyectos a medio y largo término basados en la sostenibilidad y la confianza en un mejor futuro.