(VOVWORLD) - El pasado 2 de junio, Freedom House publicó el llamado “Informe sobre la defensa de la democracia en el exilio”, con informaciones tergiversadoras acerca de la situación en Vietnam. Inmediatamente después, varios periódicos extranjeros con la mente hostil y una visión poco amigable, junto con canales administrados por elementos reaccionarios y oportunistas políticos, han difundido contenidos desinformados. Su objetivo es distorsionar la verdad e incitar el sabotaje contra el Partido Comunista y el Estado de Vietnam. Pero, ¿podrán lograrlo con este viejo rótulo?
Estudiantes de la Universidad Tecnológica de Ciudad Ho Chi Minh en el laboratorio. (Foto: tapchicongsan.org.vn) |
Freedom House es una organización no gubernamental internacional con sede en Estados Unidos. Teóricamente, sus actividades están destinadas a promover el progreso, la libertad y la democracia en el mundo. Anualmente, esta institución elabora y publica reportes relativos a la libertad en el mundo, en referencia a los campos de ciberespacio y comunicación, entre otros. Sin embargo, las informaciones que Freedom House difunde en los últimos años en relación con numerosos países, han sido rechazadas categóricamente por carecer de fundamentos y por motivos políticos negativos.
En cuanto a Vietnam, esta organización siempre lo coloca entre las naciones en las que, según ella, no hay democracia ni libertad. El problema es que esta calificación no se basa en documentos oficiales, ni en la vida real de los vietnamitas, sino en los argumentos de elementos reaccionarios y oportunistas políticos que son vietnamitas residentes en el país y en el exterior, así como de particulares y organizaciones extranjeras. Sus valoraciones parciales evidencian los prejuicios y la hostilidad que Freedom House tiene hacia el sistema político de Vietnam, uno calificado por el ente de totalitario.
El embajador de Kazajstán en Vietnam, Yerlan Baizhanov. (Foto: VTC) |
No obstante, Vietnam no es el único blanco de la tergiversación de esa considerada organización defensora de la democracia y los derechos humanos, sino que otros países han sido también objetos de sus críticas, que en realidad no son más que rótulos para entrometerse en los asuntos internos de un país. En una entrevista a la Televisión de Vietnam, el embajador de Kazajstán en Hanói, Yerlan Baizhanov, dijo: “Hay organizaciones de derechos humanos que tienen una ideología muy rígida y parcial. Están siendo manipuladas por ambiciones políticas. No prestan atención a las diferencias en las circunstancias históricas y culturales de los países. Al hacer informes, a menudo se ven influenciados por la política y los prejuicios. Vivimos y trabajamos no para complacer a organizaciones como Freedom House, sino que nuestro Estado trabaja para que las personas tengan una vida mejor. Eso es lo más importante”.
Cabe destacar que el Partido y el Estado de Vietnam siempre respetan, protegen y garantizan los derechos a la libertad y la democracia de las personas. La Asamblea Nacional de Vietnam de la XV legislatura, en su tercer período de sesiones en desarrollo en Hanói, sometió a debate la promulgación de la Ley de Democracia a nivel de base, con vistas a institucionalizar con tiempo el proyecto de ampliar la democracia socialista, según el espíritu de la Resolución del XIII Congreso del Partido Comunista, para concretar lo establecido en la Constitución de 2013 al respecto y contribuir de ese modo a construir y perfeccionar el modelo del Estado de Derecho Socialista de Vietnam.
Por otra parte, las políticas aprobadas de desarrollo humano del país indochino han sido implementadas de manera homogénea e integral, desde la disminución de la pobreza y reducción del hambre, hasta el fomento de la educación, la salud, el trabajo y otros sectores.
En realidad, Vietnam es uno de los 20 países de mayor número de usuarios de Internet en el mundo, con unos 70 millones, lo que representa el 70% de la población total. Por eso, las acusaciones de Freedom House de que Vietnam no tiene libertad cibernética, y de que la administración realiza ataques en el ciberespacio y represiones transfronterizas son absurdas y carecen de credibilidad. Los argumentos que esgrimen en detrimento de Vietnam no son más que un drama con malos actores, ya que no se basan en la realidad, ni en las opiniones de la mayoría de la población. Sólo revelan cada vez más claramente su aprovechamiento de la libertad y la democracia para tratar de interferir en los asuntos internos de Vietnam. Tales actividades, que violan las disposiciones del derecho internacional e infringen directamente los derechos e intereses del pueblo vietnamita, deben ser condenadas merecidamente.