(VOVworld) - La paz en el Oriente Medio enfrenta aún muchos obstáculos difíciles de sobrepasar. Los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para impulsar las negociaciones entre Palestina e Israel se han visto truncados por los desacuerdos con la construcción de nuevos asentamientos israelíes en territorios palestinos ocupados. Palestina exhorta a Israel a cesar esas construcciones, mientras Tel Aviv reafirmó que Jerusalén es la capital eterna e inseparable de los israelíes para continuar así con sus planes de fomentos de colonias en el Este de ese territorio.

El pasado 21 de octubre, pese a las enérgicas críticas de la Unión Europea, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que su país continuará la construcción de nuevas viviendas en Jerusalén oriental. Incluso, reafirmó en una reunión del gabinete  ejecutivo que se edificarán en Jerusalén obras como las que otras naciones hacen en sus propias capitales, citando a Londres, París, Washington y Moscú. Unos días antes, el 18 del mismo mes, el Ministerio del Interior de Israel ratificó oficialmente el proyecto de construir unas 800 viviendas en la colonia de Gilo, instaurada en los territorios palestinos ocupados desde 1967 y declarados después como parte de Jerusalén, pese al reiterado rechazo de la comunidad internacional.

Israel aprueba la construcción de más viviendas en los asentamientos ilegales

Por otra parte, Tel Aviv continúa amparando acciones ilegales y violatorias de la ley en diferentes ámbitos. El 20 del corriente mes, la embarcación MV Estelle, de insignia finlandesa, que transportaba a activistas sociales en apoyo a Palestina, fue atacada por naves militares israelíes a 35 millas de la costa de la Franja de Gaza. Mustafa al Barghouti, de la organización Iniciativa Nacional de Palestina, informó que Israel había amenazado con atacar la embarcación y arrestar a los activistas si continuaban su trayectoria hasta Gaza. Mientras tanto, en reacción a la visita histórica que realiza el emir de Catar Hamad bin Califa al- Thani a esa tierra, para colocar la primera piedra de un edificio de viviendas que llevará su nombre, y anunciar que su país aumentará la asistencia a Gaza de 254 millones de dólares a 400 millones, autoridades israelíes acusaron al monarca de “obstruir la paz”.

Obviamente, la fórmula de que dos Estados, Israel y Palestina, convivan en paz resultará difícil de lograr si el primero de ellos continúa con sus acciones ilegales y amenazadoras. La opinión pública estimó que con tal actitud, Israel ha destruido y está destruyendo el proceso de paz en el Oriente Medio, ya de por sí muy frágil. El presidente palestino Mahmoud Abbas envió una carta a la administración israelí, subrayando 4 temas principales necesarios para reanudar el proceso de paz, que son: el principio de 2 Estados con las fronteras establecidas antes de 1967, el cese de la construcción de los asentamientos judíos, la puesta en libertad de todos los prisioneros palestinos y la anulación de las decisiones opuestas a los compromisos bilaterales firmados desde el año 2000. El pasado 17 de octubre, Abbas remitió también una carta al presidente estadounidense, Barack Obama, en la que informó de las condiciones planteadas por su gobierno para reactivar las negociaciones pacificadoras con Israel, aliado cercano de Washington. Sin embargo, los esfuerzos del gobierno palestino recibieron varios “cubos de agua fría” de parte de la administración de Tel Aviv, indiferente a la aspiración del pueblo palestino y la opinión pública mundial.

Ante la decisión de Tel Aviv, la representante de alto nivel de la Unión Europea para política de seguridad y asuntos exteriores, Catherine Ashton, expresó que lamentaba la actitud de Israel, al mismo tiempo afirmó que las colonias judías son ilegales, de acuerdo con las leyes internacionales, además, amenazan la fórmula de 2 Estados. Observadores estimaron que las nuevas construcciones van en contra de los compromisos y las responsabilidades de Israel, trazados en el proceso de paz en 2003, y dejará sin validez lo poco que se ha logrado en los últimos tiempos.

La representante de alto nivel de la Unión Europea para política de seguridad
y asuntos exteriores, Catherine Ashton critica la actitud de Israel

Entre tanto, en Palestina acaecen nuevos sucesos. El 21 de octubre, los seguidores del Movimiento Al Fatah del presidente Mahmoud Abbas declararon su victoria en las primeras elecciones municipales desde 2006 en Cisjordania. Sin embargo, estos comicios fueron rechazados por el movimiento opositor Hamas. Esto demuestra la hendidura en el interior de la administración palestina, y representa un lastre para el gobierno en el manejo económico. Según informó el titular financiero de  Palestina, Jihad Al- Wazeer, puede que el gobierno carezca de fondos para pagar nóminas públicas en el mes que viene, porque le es imposible pedir más préstamos a los bancos locales.

Se puede decir que el conflicto entre Israel y Palestina es el más prolongado en la historia contemporánea. Durante estos años, el proceso de paz entre los dos países ha experimentado angustiosos estancamientos en diferentes ocasiones. Los recientes sucesos siembran más dudas en la opinión pública en cuanto al avance del proceso de arreglo en Oriente Medio.