(VOVWORLD) - El Reino Unido y la Unión Europea arrancaron este 19 de junio sus negociaciones sobre el abandono de Londres del grupo comunitario (conocido como el Brexit), conforme al plan anteriormente trazado. Después de más de cuatro décadas de acompañamiento, este proceso histórico predice un enorme cambio para el futuro no solo del Reino Unido sino también de todo sistema político occidental. Si ambas partes no llegan a ningún acuerdo, este último se enfrentará a un problema grave.
La primera ministra británica, Theresa May (Foto: mirror.co.uk)
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Según lo previsto, los diálogos bilaterales tardarán dos años, centrándose en uno de los temas más complicados en la historia de la Unión Europea.
Con antelación, el gobierno de la primera ministra Theresa May anunció el Brexit "duro" que incluye su retirada del mercado común, así como el intento de lograr un nuevo acuerdo aduanero y la limitación de los inmigrantes europeos. Sin embargo, este plan ahora encuentra dificultades debido a que su Partido Conservador no consiguió la mayoría absoluta en el Congreso tras las elecciones anticipadas el pasado 8 de junio.
Reino Unido tras un año de decir Sí al divorcio
Después de casi un año del referéndum que decidió el divorcio del Reino Unido de la Unión Europea, este país ha vivido muchos cambios en su política. Especialmente, el hecho de que el Partido Conservador de May no lograra la mayoría de los escaños parlamentarios en los últimos Comicios Generales ha empujado a la nación británica a una situación inestable, además de dificultar la aprobación de los proyectos de leyes relativos al Brexit propuestos por la premier. De hecho, May y su facción ya no pueden decidir por sí mismos los asuntos clave del país. Para May, ella también afronta opiniones opuestas de varias caras importantes de su propio gabinete sobre el tema del abandono de su país de la Unión Europea.
Mientras, se ha registrado una desaceleración de la economía británica en los primeros meses de 2017 con la desvalorización de la libra esterlina, el aumento de la inflación y la reducción del consumo. Estos inconvenientes generan aún más obstáculos para Theresa May en vísperas del Brexit. Entretanto, la confianza de los ciudadanos de la Unión Europea en el bloque continental ha sido cada vez más elevada, gracias a un positivo ritmo de crecimiento logrado pos sus Estados miembros. De acuerdo con expertos, esto plantea una pregunta sobre la posición del Reino Unido sobre el Brexit "duro" y podría llevar a un Brexit "blando", con la permanencia británica en el mercado común.
Uno de los asuntos trascendentales de las conversaciones sobre el Brexit es el de la migración. El plan de May de recortar el número de personas inmigrantes podría perjudicar la economía de su nación ya que disminuirá el personal laboral calificado en algunos sectores importantes.
Necesitan un itinerario para resolver los problemas
Después de la primera fase de las negociaciones bilaterales, tanto el Reino Unido como la Unión Europea todavía no han conseguido ningún resultado obvio. En los próximos tiempos, ambas partes tratarán de reducir sus diferencias.
También, los funcionarios europeos esperan que Londres pueda dar una agenda más exacta sobre su plan del Brexit. Sin embargo, recientemente, más de 50 legisladores del Partido Laborista firmaron una carta donde piden la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. El llamamiento también recibió el apoyo de varios miembros del Partido Conservador.
La incertidumbre política, los ataques terroristas y la xenofobia son las características principales de la situación del Reino Unido tras un año de su referéndum histórico. Desde ahora hasta marzo de 2019, momento previsto de su retirada completa de la Unión Europea, ese país seguirá afrontando más dificultades que requieren la solidaridad de toda la nación.