(VOVWORLD) - El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llevó a cabo este martes su primera reunión para abordar los peligros y desafíos que plantea la inteligencia artificial (IA) para la paz y la seguridad internacional. Durante el encuentro se destacaron grandes potencialidades de los sistemas de IA y también preocupaciones en la seguridad de los seres humanos, así como la necesidad de establecer regulaciones y principios éticos que rijan su desarrollo y uso.
La inteligencia artificial está presente en todos los aspectos de la vida diaria. Desde el software de reconocimiento facial hasta los asistentes virtuales de los smartphones, todos aplican la inteligencia artificial. Incluso, las sugerencias de noticias, vídeos, partituras en redes sociales o experiencias de compra online también se rigen por esta tecnología. La IA también se ha aplicado a coches autónomos o robots que interactúan con humanos en hospitales, centros comerciales y escuelas, entre otros.
 El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, James Cleverly. (Foto: AFP/VNA)
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Peligro potencial para la paz y la seguridad internacional
En su discurso inaugural, el secretario General de la ONU, António Guterres, destacó el enorme potencial de la tecnología de IA para mejorar la atención médica, la educación y otros aspectos de la vida cotidiana. Afirmó que su organización también está utilizando esta herramienta para identificar las formas de violencia, monitorear ceses al fuego y apoyar los esfuerzos de mantenimiento de la paz.
Sin embargo, indicó, también se pueden utilizar para difundir información errónea y con fines destructivos y terroristas, lo que tiene consecuencias muy graves para la paz y la seguridad global Sin acciones para abordar estos riesgos, el mundo será irresponsable con las generaciones presentes y futuras, afirmó el jefe de la ONU quien además respaldó la idea de establecer normas globales para maximizar los beneficios y mitigar los riesgos de la IA. Guterres propuso la creación de un nuevo organismo de las Naciones Unidas inspirado en modelos exitosos como la Agencia Internacional de Energía Atómica y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que se encargue de la gobernanza de la IA para 2026.
Por su parte, James Cleverly, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, país que asume la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de la ONU en julio, afirmó que las tecnologías de inteligencia artificial “no tienen fronteras” y cambiarán fundamentalmente todos los aspectos de la vida humana, ya sea mejorando o alterando la estabilidad estratégica global. Por ello afirmó que el objetivo común del mundo será considerar los riesgos de la IA y decidir cómo pueden reducirse mediante una acción coordinada.
Mientras tanto, el embajador chino Zhang Jun describió la IA como un “arma de doble filo” y respaldó el establecimiento de un organismo para coordinar los principios sobre su uso. La IA es positiva o negativa, según cómo la use la gente. Y los países deberían unirse para regular su uso, acotó.
El embajador adjunto de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Jeffrey DeLaurentis, invitó a los países a trabajar juntos para gestionar la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes. Ya es prioridad para abordar los problemas de derechos humanos y las amenazas a la paz y la seguridad en este ámbito.
Acción global
Durante la reunión se hizo hincapié en los riesgos asociados con el uso de la IA para la paz y la seguridad, así como los esfuerzos de la comunidad internacional para abordar las serias preocupaciones de seguridad que plantean, incluida la creación de la primera ley del mundo en este ámbito.
En consecuencia, el Parlamento Europeo (PE) adoptó el pasado 14 de junio su posición negociadora sobre la Ley de Inteligencia Artificial, cuyo objetivo es promulgar pronto un marco legal para regular los sistemas de IA, pero sin frenar su desarrollo. La prioridad del PE es garantizar que los sistemas de IA utilizados en la Unión Europea (UE) sean seguros, transparentes, verificables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente.
Si el PE y los 27 estados miembros de la UE llegan a un acuerdo para fines de este año, el bloque tendrá la primera legislación del mundo al respecto.
Mientras tanto, durante una visita a Estados Unidos a principios de junio, el primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo que Londres planea celebrar una cumbre de IA prevista a finales de este año para discutir el que se ha convertido en uno de los mayores desafíos del siglo XXI.
También en junio, los senadores estadounidenses presentaron dos proyectos de ley relacionados con las normas que rigen la IA. Uno de los cuales requiere que las agencias públicas de Estados Unidos divulguen de manera transparente el uso de la referida tecnología al interactuar con las personas. El documento también recomienda que el gobierno establezca un mecanismo para que los ciudadanos se quejen de las decisiones tomadas por esta herramienta. Mientras tanto, el otro proyecto de ley propone crear una agencia analítica para garantizar que Estados Unidos se mantenga a la cabeza en la carrera por desarrollar IA.
Recientemente, el 13 de julio, China emitió una medida temporal para la administración de algoritmos de inteligencia artificial que pueden componer y crear contenido, como imágenes, videos, audios, códigos y textos. Se trata de la primera medida de China, que entrará en vigor a partir del 15 de agosto próximo.
Incluso las empresas tecnológicas han advertido sobre las consecuencias impredecibles si la IA se usa para peligrosos propósitos e instaron a desarrollar y completar pronto las regulaciones para controlarla.
En definitiva, son innegables los beneficios que la IA aporta al mundo. Sin embargo, aún no existe una evaluación completa de los riesgos potenciales de las plataformas digitales para la sociedad, lo que obliga a muchos países a buscar formas de control de esta tecnología para asegurarse de que no ponga en peligro la vida humana.