El 7 de junio de 2019, el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas anunció que Vietnam fue elegido miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el período 2020-2021. (Foto: VNA)

Desde los primeros días de la fundación del Estado independiente de Vietnam, el presidente Ho Chi Minh afirmó que la libertad y la independencia plenas y perpetuas de su nación debían asociarse con la paz en el mundo. Fue él quien actuó con determinación para que la ONU reconociera a su país y lo adhiriera.

Después de ser incorporado en las Naciones Unidas en 1977, Vietnam se definió como un país independiente, unificado y beneficiario de todos los derechos básicos en la arena internacional. Partiendo de esa base, también reafirmó su posición en los mecanismos globales.

De tomar parte a posicionarse

Esta nación indochina ha dado pasos dignos de orgullo en el camino integracionista desde entonces y se ha mostrado como un miembro responsable de la comunidad internacional.

En concreto, las actividades diplomáticas de Vietnam han registrado puntos de inflexión, a mencionar: la normalización de los vínculos con Estados Unidos y la integración a varias organizaciones multilaterales como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).

A ello se suman la firma del Acuerdo Marco de cooperación económica con la Unión Europea, la elección como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en los mandatos 2008-2009 y 2020-2021, y la participación en las fuerzas de mantenimiento de la paz, entre otros eventos importantes. La posición del país ha cambiado dentro de las Naciones Unidas. Al respecto, Ngo Quang Xuan, embajador de Vietnam ante la ONU de 1993 a 1999, opinó:

“Nos fuimos moviendo, con autonomía e independencia para operar sobre la base de los intereses nacionales ligados a los de otros países. El mundo puede ver a Vietnam como un miembro responsable en la ONU y, además, un socio potencial y confiable. Podemos participar con toda firmeza en cualquiera de los organismos de liderazgo de la ONU. La diplomacia multilateral en general y la posición de nuestro país en esta organización han experimentado cambios muy obvios y espectaculares”.

Una oficial, miembro del hospital de campaña de nivel dos de Vietnam con niños de Sudán del Sur. (Foto: nhandan.com.vn)

Ser miembro de la ONU significa tener un gran apoyo de este ente. De hecho, la ONU ha brindado asistencias considerables para Vietnam en los campos de bienestar social, atracción de recursos, renovación de políticas socioeconómicas e integración. De acuerdo con el ex embajador Ngo Quang Xuan, las relaciones de cooperación bilateral pueden considerarse un modelo exitoso en el mundo.

“La ONU ha ayudado a Vietnam mucho, como por ejemplo en los ámbitos de materiales y recursos humanos. Ha preparado condiciones favorables para que despleguemos la renovación y la integración global. Se puede decir que la marca de Vietnam se ha construido sobre esas bases sólidas. Aunque la colaboración bilateral puede pasar por períodos difíciles, siempre sigue la tendencia de progreso, optimismo, objetividad y transparencia”, estimó el diplomático.

Nuevo nivel, nuevo enfoque

En la actualidad, Vietnam y la ONU tienen el objetivo priorizado de maximizar su trabajo conjunto, con programas enfocados en el crecimiento sostenible, el aumento del acceso a los servicios necesarios de alta calidad, la protección social y el impulso de la administración pública en aras del cumplimiento por el país indochino de sus estrategias de desarrollo.

En el actual contexto complicado de las relaciones internacionales en el que el comportamiento de las grandes potencias con los países más pequeños influye en gran medida en el orden mundial, Vietnam continúa demostrando sus capacidades y su actitud proactiva a favor del multilateralismo y la cooperación internacional. Frente a esta coyuntura, la nación indochina es consciente de que debe asumir tareas más importantes, aportar más iniciativas y participar más profundamente en la delineación de una nueva estructura y nuevos mecanismos de colaboración. De ese modo, seguirá participando con iniciativas propias en los foros multilaterales, entre ellos las Naciones Unidas, protegiendo los principios fundamentales de la Carta de la ONU y los intereses de los países en vías de desarrollo.