(VOVWORLD) - Irán y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para el intercambio de prisioneros, uno de los principales obstáculos en las negociaciones nucleares en Viena (Austria) para restablecer el pacto nuclear que Irán firmó con las potencias mundiales en 2015, conocido oficialmente como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC). Aunque esto es solo el comienzo, debemos destacar que ofrece optimismo sobre la perspectiva de lograr un acuerdo nuclear interino entre las partes involucradas en los próximos días.
Como parte del acuerdo, cuatro detenidos en Irán van a ser liberados, con la condición de que se deje ir a cuatro individuos retenidos en Estados Unidos, además incluye la liberación de fondos de Teherán congelados. En concreto, cuatro ciudadanos estadounidenses con doble nacionalidad han sido encarcelados en estos años en Irán por varios cargos, incluido el de espionaje. Mientras, varios iraníes también están detenidos en Estados Unidos, principalmente acusados de violar las sanciones. Además de la liberación a prisioneros de ambos países, 7 mil millones de dólares en activos congelados de Irán van a ser desbloqueados.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán durante una conferencia de prensa en Teherán. (Foto: IRNA/VNA) |
Por su Teherán, Irán considera que el intercambio de presos es un tema diferente al del acuerdo nuclear y es puramente humanitario. Según los analistas, se trata de una señal positiva, allanando el camino para las negociaciones de restauración del PAIC.
¿Están llegando a su fin las negociaciones?
Las negociaciones para restaurar el PAIC comenzaron en abril de 2021 en Viena (Austria), pero se suspendieron en marzo de este año por diferencias políticas entre Teherán y Washington.
La última ronda de conversaciones nucleares se llevó a cabo en la capital austriaca a principios de agosto, luego de una pausa de cinco meses. El pasado 8 de agosto, la Unión Europea (UE) publicó el texto final del borrador sobre la restauración del acuerdo nuclear.
Luego, Irán y Estados Unidos intercambiaron puntos de vista indirectamente sobre la propuesta de la UE, pero hasta ahora no ha habido resultados debido a que, ambas partes como también el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas todavía buscan el consenso sobre algunos puntos importantes del texto.
La nación persa enfatizó repetidamente la necesidad de tener cierta “garantía de credibilidad” en las negociaciones para restaurar el PAIC. En una entrevista concedida a la Radio Pública Nacional (NPR) publicada recientemente en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores, el jefe de la diplomacia de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, dijo que su país se mantiene firme en su posición de que la diplomacia es la solución para resolver las diferencias, y al mismo tiempo, es muy serio y persistente llegar a un acuerdo duradero y sostenible.
En una conferencia de prensa del 3 de octubre, el portavoz de la Cancillería de Irán, Nasser Kanani, dijo que los coordinadores y mediadores europeos están haciendo esfuerzos para llegar a un acuerdo, específicamente en el intercambio de puntos de vista entre Teherán y Washington. También afirmó que, si el gobierno norteamericano muestra voluntad política, es probable que se podría cerrar a corto plazo el acuerdo.
Momento ideal para restaurar el PAIC
Según los analistas, después de casi 17 meses de negociaciones, es posible que llegue el momento adecuado para revivir el acuerdo nuclear de 2015. Lograr este objetivo no solo contribuye a resolver el problema nuclear iraní y reducir el riesgo de inestabilidad en Medio Oriente, sino que también podría ayudar a Occidente a buscar la salida sobre la grave crisis energética que enfrenta en la actualidad.
En consecuencia, si se restablece un pacto, aminoraría temporalmente las capacidades nucleares de Teherán y ayudaría a levantar las sanciones en su contra, lo que facilita la liberación de miles de millones de dólares en activos congelados, así como sus ingresos de petróleo.
De esta manera, Irán podría suministrar adicionalmente al mercado alrededor de un millón de barriles por día de crudo, reemplazando así, al menos parcialmente, los suministros rusos a Europa y reduciendo los precios mundiales de la energía.
No obstante, la restauración del PAIC incluirá un estricto régimen de monitoreo para verificar que Teherán cumpla con sus compromisos. Además, el pacto no cubrirá ninguna desnuclearización militar de la nación persa, como el apoyo a organizaciones terroristas.
Actualmente, la República Islámica está buscando más garantías, ya que anhela que las futuras administraciones de Estados Unidos no abandonen de nuevo el acuerdo. El gobierno del presidente Joe Biden ha declarado en repetidas ocasiones que cumplirá con sus obligaciones, aunque por el momento no se pudo obtener garantías legales con las administraciones sucesoras.
Irán quiere garantías incorporadas en el nuevo texto para disminuir los posibles efectos negativos en su economía si el acuerdo sigue fracasando. Según funcionarios de Occidente, si esta garantía se pone por escrito en el nuevo acuerdo, permitirá que las empresas extranjeras continúen operando en el país persa durante dos años y medio sin temor a sanciones inmediatas, incluso cuando el acuerdo falle.
A pesar de señales positivas, los analistas indicaron que el nuevo pacto nuclear carece de mayor contenido y rigurosidad en comparación con el PAIC de 2015. Sin embargo, en el contexto actual, cualquier consenso alcanzado es un esfuerzo notable y contribuye a promover la confianza y generar impulso para el acuerdo final.