(VOVworld) – El Oriente Medio ha vivido un año en la oscuridad, proyectando su sombra al resto del orbe de por sí ya inestable. Las consecuencias derivadas de la Primavera Árabe han perjudicado incesantemente dicha región, convirtiéndola en un sangriento campo de batalla, lo que protagoniza la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial y la escalada del extremismo islamista en el mundo.
La situación sociopolítica de los países del Oriente Medio ha centrado la atención de medios de comunicación internacional con las palabras “violencia”, “inestabilidad”, “división” y “pérdida humana” siempre presentes. Sin embargo, el panorama se agravó, convirtiendo a esta región en una tierra fértil a los brotes de terrorismo con el surgimiento del autoproclamado Estado Islámico. Esta organización no solo ha cometido abominables delitos con la expansión de territorios ocupados en Siria e Iraq, sino también extendieron sus actividades crueles a Libia, Egipto, Yemen, Túnez y Europa, amenazando la seguridad global.
Panorama complicado
La guerra civil en Siria ha cobrado 250 mil vidas y provocado la migración de millones de personas
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Siria es el país que más ha sufrido en el Oriente Medio en 2015. Los últimos datos estadísticos de organizaciones internacionales de derechos humanos revelaron que la guerra civil en Siria ha cobrado 250 mil vidas y provocado la migración de millones de personas. Además, este país se convirtió en el campo de batalla entre las potencias y el Estado Islámico. Numerosas naciones fuera de la región se han involucrado directamente en la guerra civil con la formación de la Coalición Internacional contra el yihadismo liderado por Estados Unidos y la participación de Rusia. Las operaciones contra esta organización extremista no han reportado los resultados deseados mientras que las pérdidas derivadas han sido enormes.
La presencia militar de Moscú en Siria desde el 30 de septiembre último ha sido el foco de la atención internacional. Esta intervención provocó una serie de atentados de represalias que han sacudido el mundo, entre los que destacan el derribo del avión ruso en la península del Sinaí, Egipto el 31 de octubre, cobrando 224 vidas y la caída del bombardeo su-24 de Rusia debido a misiles de Turquía en noviembre que causó una discrepancia sin precedentes entre Moscú y Ankara. Por su parte, Francia, miembro de la Alianza militar contra el Estado Islámico, liderada por Estados Unidos sufrió ataques terroristas en su propia capital, con un saldo de 129 muertos y más de 350 heridos. Europa en general ha sido perjudicada después de su intervención en el Oriente Medio.
Un hombre traslada el cuerpo de un niño víctima del ataque terrorista a una mezquita en Saná (Yemen). REUTERS/Khaled Abdullah
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Mientras tanto, la situación en los demás países de esta región no reporta señales más alentadoras. Los enfrentamientos por el poder en Libia en la etapa posterior a la Primavera Árabe continúan obstaculizando la estabilización de este país con la coexistencia de dos gobiernos y dos parlamentos en su territorio. Pese a los esfuerzos internacionales, las partes involucradas no han podido alcanzar un acuerdo para instaurar una nueva administración, promover la reconciliación nacional y el fin de los conflictos. En Yemen, la guerra civil sigue siendo complicada con la muerte de más de 28 mil personas en 2015, civiles en su mayoría. La situación se agravó con la escalada de violencia en los choques sectarios entre los chiitas y los suníes en este país extendidos a los estados restantes de la zona. Entretanto, el proceso de paz entre Israel y Palestina no ha superado el estancamiento. Aunque la comunidad internacional reconoció al Estado independiente de Palestina, el rechazo de Tel Aviv a su existencia truncó la esperanza de paz en la Franja de Gaza. La decepción de los palestinos se ha tornado en enfrentamientos en esta área. Ejemplos de ello fueron los últimos conflictos entre el Ejército israelí y los civiles palestinos que provocaron decenas de muertos y lesionados. Este incidente apagó el rayo de esperanza de la reanudación de las negociaciones de paz entre ambas naciones.
Punto destacado único
En el escenario complicado del Oriente Medio, se vislumbra un único punto destacado. Se trata del acuerdo nuclear histórico alcanzado por Irán y el Grupo P5+1 compuesto por Rusia, Estados Unidos, el Reino Unido, China, Francia y Alemania, lo que eliminó los brotes de conflictos que existieron durante décadas entre Teherán y Occidente. El apretón de manos entre ambas partes abrió expectativas para la solución de numerosos problemas regionales. Sin embargo, incluso con esta única expectativa, analistas han apuntado nuevas inquietudes de que podría contribuir a agudizar la preocupación de los países vecinos de la zona, desviando el itinerario de paz en el Oriente Medio.
Un año rebosante de volatilidad está a punto de terminar con la injerencia extranjera en esta región. No existen previsiones acerca de su futuro en los próximos días. Sin embargo, es claro que el Oriente Medio debe experimentar un trayecto espinoso para lograr la paz duradera.