Como una señal de solidaridad en vísperas de la negociación sobre el Brexit, en la Cumbre especial de la Unión Europea, líderes de los 27 países miembros aprobaron el marco de principios considerados una guía para los involucrados en los diálogos relativos a la salida británica del bloque comunitario durante los próximos 2 años. Se trata de la primera cita de la agrupación continental desde que la jefa del gobierno británico, Theresa May, activó el artículo 50 del Tratado de Lisboa para legalizar la renuncia de Londres de la Unión Europea.

Los 27 acordaron principios de negociación

(Foto: AFP/VNA)

El bloque regional mostró una posición más categórica sobre la estrategia de negociación con el Reino Unido, aunque no se realizarán los diálogos hasta las elecciones anticipadas británicas en junio próximo.

Concretamente, las partes comenzarán la negociación comercial si Londres aprueba los artículos sobre los derechos de la ciudadanía y paga los gastos de su salida de la agrupación continental. En este sentido, la Unión Europea requiere la garantía de los beneficios de sus 3 millones de personas en el Reino Unido y más de un millón de residentes británicos en su territorio. En cuanto a este tema, la Comisión Europea preparó una lista de los derechos civiles que deben ser protegidos, y solicitó a Londres otorgar la residencia permanente a sus ciudadanos con 5 años de estancia en su territorio. Sin embargo, esta demanda enfrenta retos porque el gobierno conservador de la primera ministra May insiste en la limitación de la entrada de inmigrantes en el país. Mientras el bloque comunitario exhortó al Reino Unido a liquidar todas las facturas del Brexit, incluidos sus compromisos presupuestarios hasta la fecha de su salida, que oscilan entre 50 y 60 mil millones de euros. No obstante, los dirigentes británicos rechazan esa elevada cifra. Además, la propuesta de la Unión Europea instó a la influyente industria financiera de Londres a desvincularse de todos los futuros acuerdos comerciales con el bloque continental. De esta manera, debe acatar con seriedad las regulaciones de la agrupación regional para poder penetrar el mercado comunitario. Según el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, esto no es sólo una estrategia, sino también el único enfoque para terminar los diálogos con el Reino Unido. En tanto, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reafirmó el criterio común de abstenerse de la negociación de tratados comerciales con el gobierno británico en la primera fase, lo que fue apoyado también por la canciller de Alemania, Angela Merkel.

Con anterioridad, después que Londres declaró su decisión de salir del mercado y el pacto fiscal del viejo continente, la Unión Europea adoptó medidas más enérgicas como respuesta. La canciller de Alemania, Angela Merkel, advirtió al Reino Unido de sus ilusiones del Brexit porque no logrará más derechos, además de perder sus ventajas frente a los demás miembros del bloque. Mientras, el ministro germano de Finanzas, Wolfgang

Schaeuble, afirmó que quedan caminos espinosos por andar para el Reino Unido. La Unión Europea no quiere debilitar a ese último pero tampoco quiere el deterioro de la agrupación regional tras el Brexit.

Dificultad para alcanzar consenso

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May en un evento efectuado este 28 de abril en Londres (Foto: AFP/VNA)

En respuesta a las declaraciones desde Bruselas, la primera ministra británica, Theresa May, reiteró el 30 de abril último la insistencia nacional en que ningún acuerdo con la UE es mejor que uno malo. Con anterioridad, criticó a los 27 por crear barreras contra los británicos. En su campaña electoral en la ciudad de Leeds, Inglaterra, el 27 de abril último, May consideró la acción del bloque comunitario como fuente de inestabilidad e inseguridad que pone a la economía británica en peligro con la subida fiscal, la reducción de empleos y el aumento de las deudas. Mientras, el secretario encargado del Brexit, David Davis,  afirmó que los diálogos relativos serán los más complicados en que ha participado su nación hasta la fecha. De esta manera, las partes realizarán tensas negociaciones sin descartar la posibilidad de choques durante el proceso.

El Brexit es sólo el primer paso. Sin embargo, los criterios categóricos de la Unión Europea sobre el tema evidencian desafíos nada pequeños en los inminentes diálogos. Para que estos no terminen en la nada, la mejor solución es firmar un acuerdo entre Londres y el bloque regional. No obstante, no se ha vislumbrado ninguna señal de reconciliación entre las partes involucradas.