(VOVworld) – La situación en la península coreana continúa agravándose después que Estados Unidos y Corea del Sur trasladaran este 26 de abril equipos del Sistema de Terminal de Defensa de Área de Gran Altitud (Thaad) al distrito de Seongju, 300 kilómetros al sureste de Seúl, la capital. Mientras, por estos días Estados Unidos, Corea del Sur y Japón realizan ejercicios militares con proyectiles reales, lo cual incrementa las tensiones en la zona.
El problema se agravó tras la declaración norcoreana de su sexto ensayo con misil balístico. En respuesta, Estados Unidos envió buques de guerra y submarinos a zonas cercanas a la península coreana para proteger a Corea del Sur y Japón, además de dejar abiertas las posibilidades de un embargo y más presiones diplomáticas, así como considerar la adopción de medidas militares contra Pyongyang.
Traslado de equipos del Thaad al lugar de despliegue
La unidad de artillería 681 de Corea del Norte participa en ejercicios clandestinos el 12 de febrero de 2009 (Foto: EPA/VNA)
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Después de desplegar los primeros equipos del Thaad a principios de marzo último tras el lanzamiento de 4 misiles por Corea del Norte, este miércoles, 6 camiones transportadores de componentes importantes de dicho sistema, tales como lanzacohetes móviles y radares, llegaron al distrito de Seongju, en la provincia surcoreana de Gyeongsang, a fin de ser instalados. Según el jefe del Comando del Pacífico de Estados Unidos, almirante Harry Harris, el escenario preocupante será el momento en que Corea del Norte llegue al punto de poder lanzar al país norteamericano un misil balístico intercontinental con una carga nuclear. Señaló que las recurrentes pruebas de ese tipo lo acercarán pronto a tener esa capacidad si no es detenido por la vía diplomática o militar.
El traslado de dispositivos del Thaad a esos lugares desafía el criterio de la población local y de algunos candidatos a la presidencia surcoreana. Park Kwang-on, vocero de Jae-in, representante del Partido Demócrata con tendencia liberal, consideró la presencia del mencionado sistema una falta de respeto a la aspiración de las masas y un incumplimiento de los procedimientos necesarios. Mientras Son Kum-ji, portavoz del candidato del centrista Partido Popular, Ahn Cheol-soo, instó a acatar las normas según lo establecido en el acuerdo pactado entre ambas partes.
Aumento acelerado de maniobras militares
El submarino nuclear estadounidense USS Michigan llega al puerto surcoreano de Busan este 25 de abril (Foto: YONHAP/VNA)
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La situación en la península coreana se intensificó con los ejercicios de artillería por la parte norcoreana y las maniobras de Estados Unidos con Corea del Sur y Japón. El 25 de abril, Seúl y Washington realizaron simulacros con proyectiles reales en el Mar Amarrillo con la presencia del destructor de próxima generación "Wang Geon", de 4 mil 400 toneladas, y el de misiles guiados USS Wayne E. Meyer. Consideraron también otros ejercicios de gran calibre a finales de este mes en el mar de Japón. En tanto, este 26 de abril, la Armada estadounidense informó que el portaaviones USS Carl Vinson, con rumbo a la península coreana, participará en las maniobras con la Fuerza Aérea de Autodefensa nipona en la zona marítima meridional del país del sol naciente si las condiciones meteorológicas lo permiten. Estas actividades incluyen entrenamiento aéreo y el intercambio de información para mejorar la capacidad comunicativa entre ambas partes. La decisión se tomó después de los simulacros de dos días entre Estados Unidos y Japón cuando los destructores norteamericanos USS Carl Vinson atravesaban el área marítima de Filipinas para llegar a la península coreana. La Armada estadounidense afirmó que los ejercicios con los dos aliados asiáticos tienen como finalidad lograr una respuesta más rápida a las amenazas.
En la actual coyuntura, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte acusó a la Casa Blanca de llevar la zona al borde de una guerra nuclear. De esta manera, advirtió que si eso ocurre, Washington asumirá toda la responsabilidad. La declaración fue emitida en vísperas de la reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, el 28 de este mes, para debatir el programa nuclear y las pruebas de misiles de Corea del Norte.
Aunque reforzó las actividades militares, el gobierno de Washington transmitió el mensaje del presidente Donald Trump de que busca presionar a Pyongyang para que renuncie a su programa nuclear a cambio de un alivio de las sanciones. En ese sentido, Estados Unidos insiste en las medidas diplomáticas para impulsar el regreso de Corea del Norte a las negociaciones. Sin embargo, los acontecimientos en la península coreana en los últimos días evidencian muchos retos para que mejore la situación.