(VOVworld) – La Constitución de la República Socialista de Vietnam (renovada en 2013) entró en vigor a partir del primero de enero de 2014, en la que se pone en alto, de manera abarcadora y predominante el poder del pueblo. Este es un contenido fundamental apuntado en varios capítulos de la Constitución, que subraya que el origen, la naturaleza y la fuerza de los poderes estatales parten del pueblo y pertenecen al pueblo. En este programa de hoy, les ofrecemos extractos de un artículo al respecto del profesor y doctor Vu Van Hien, vicepresidente del Consejo Teórico central de Vietnam.
Vu Van Hien, autor del artículo
La Constitución de 2013 declara que el pueblo es dueño de la República Socialista de Vietnam, cuyos poderes estatales dimanan del pueblo mismo, conformado principalmente por la clase obrera, el campesinado y los intelectuales. Esta aseveración se apoya en sólidas bases, tanto teóricas como prácticas.
Todos los poderes estatales pertenecen al pueblo
Durante más de 83 años de dirigir la causa revolucionaria por la liberación nacional y el proceso de construcción del socialismo, el Partido Comunista de Vietnam extrajo como preciada lección, que La Revolución es la empresa del pueblo, por y para el pueblo.
El Presidente Ho Chi Minh, el líder eminente de la nación indochina, siempre enfatizaba en que “El pueblo es la raíz”, y dueño de la administración recién reconquistada y el Estado recién establecido.
En el Programa de construcción del país en el período de transición hacia el socialismo en 1991, se estableció que el Estado tiene unificados los tres poderes: legislativo, ejecutivo y jurídico, con una clara distribución de los mismos. Concretando este espíritu, la Resolución del noveno Congreso del Partido Comunista afirmó que el Estado vietnamita es el instrumento principal para materializar el derecho del pueblo como dueño, y señaló que es el Estado de derecho, del pueblo, por y para el pueblo. Luego en su décimo primer Congreso, el Partido Comunista de Vietnam aprobó en 2011 la ajustada y completada Plataforma de Construcción nacional en el período transitorio hacia el socialismo, en la cual reafirma el papel supremo de las masas populares.
Una vez más, la Ley Fundamental de 2013 continuó acentuando este criterio invariable, sostenido por el Partido Comunista de Vietnam.
Concretar poderes del pueblo en la renovada Constitución
La Constitución nacional consagra el papel del pueblo, indicando que los poderes legislativo, ejecutivo y jurídico deben servir al pueblo, y garantizar sus derechos. Esto quiere decir que el mecanismo de organizar tales poderes y hacerlos efectivos en todos los organismos estatales deben obedecer a los intereses de las masas populares y se requiere la responsabilidad de las entidades públicas en todas las gestiones. Esto constituye un sólido fundamento para limitar al mínimo los fenómenos negativos e irresponsabilidad de los organismos e individuos en el cumplimiento de las tareas confiadas por el pueblo. Asimismo, urge el establecimiento de mecanismos de supervisión y evaluación de la calidad y eficiencia de las actividades de la administración pública.
Basado en este principio, la Constitución estipuló las áreas y tareas en las cuales el pueblo ejerce sus poderes. Se trata entre otros de la votación directa de los diputados del Parlamento y la supervisión y evaluación de sus desempeños según normas claras.
También establece el derecho de participar en la consulta y decisión de los temas importantes para el destino del país, o en los referendos, organizados por la Asamblea Nacional o el Comité Permanente del Parlamento.
Mecanismos de ejecución de poderes populares
Cumplir correctamente el axioma de que “el Partido dirige, el pueblo es el dueño y el Estado gestiona”, es una forma eficiente de materializar los poderes populares. Según esta práctica el pueblo debe ser el factor primordial, y el Partido y el Estado no se excluyen de su ámbito abarcador.
Sin embargo, para cumplirlo, hacen falta suficientes recursos y condiciones materiales, culturales y sociales en un nivel de desarrollo determinado, y es necesario elevar el nivel de conocimiento del pueblo. Entonces, hay que mejorar sin cesar la vida material y espiritual de la población y garantizar sosteniblemente el bienestar social y la equidad en todas las regiones, localidades y comunidades étnicas. El nivel cultural se refleja en el conocimiento y el respeto a la ley, así como el dominio de los principios de desarrollo de la naturaleza, la sociedad, y en los temas de la actualidad, tanto nacional como mundial, además de la conciencia sobre sus deberes y responsabilidades para con la comunidad.
Con un nivel intelectual cada vez más elevado y condiciones económicas, políticas, sociales y culturales más favorables cada día, se potencian los poderes populares en Vietnam, en pos del cumplimiento de los objetivos de pueblo próspero, país poderoso y sociedad democrática, equitativa y civilizada.