(VOVWORLD) - Apenas dos semanas después del retiro oficial de Estados Unidos del Tratado de las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), y pocos días tras el anuncio de Washington sobre su decisión de desplegar cohetes de este tipo en Asia, el Pentágono probó el 18 de agosto un misil de crucero con capacidad nuclear. El ensayo sorprendió a todo el mundo y despertó profundas preocupaciones de una nueva carrera armamentista en el futuro.
Según el Pentágono, el arma ensayada, una nueva versión del misil de crucero de ataque Tomahawk que usa la Marina norteamericana, fue lanzada desde la isla de San Nicolás, en California, e impactó de forma precisa su objetivo tras más de 500 kilómetros de vuelo. Se trata de un alcance prohibido por el Tratado de las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) del que Estados Unidos desistió alegando el incumplimiento de su cofirmante, Rusia. El misil fue descrito como uno configurado convencionalmente, es decir, sin cabeza nuclear.
Nueva prueba de misil tras más de 30 años
Al referirse a la acción del Pentágono, el director del Centro de Investigación de Asia-Pacífico de la Universidad Lingnan, de Hong Kong (China), estimó que la salida del INF liberó a Estados Unidos de sus deberes, pues le dio vía libre para volver a ensayar y desarrollar misiles de medio alcance.
Inmediatamente después de su retirada formal del tratado, el 2 de agosto, Estados Unidos dejó clara su intención de acelerar el desarrollo de misiles convencionales. El secretario de Defensa norteamericano, Mark Esper, dijo que su país iba a desplegar nuevos misiles tierra-aire y se pronunció por la promoción lo antes posible de los con fuerzas nucleares de alcance intermedio.
A su vez, dos días después del test del misil de crucero, el secretario del Ejército de Estados Unidos, Ryan D. McCarthy, reveló que su país está buscando desplegar un nuevo misil hipersónico con ojiva nuclear y una velocidad cinco veces mayor que la del sonido.
El Pentágono se mostró interesado en experimentar un tipo de misil balístico de tres mil o cuatro mil kilómetros de alcance, y previó comenzar el plan a fines de este año.
Reacciones de la comunidad internacional
El ensayo de dicho misil de crucero es considerado como la primera descarga de una nueva carrera armamentista, lo que preocupa a todo el mundo.
Inmediatamente después del disparo, tanto Rusia como China lo criticaron y advirtieron sobre las graves consecuencias derivadas de la prueba. El viceministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Ryabkov dijo el último martes que esta es una acción lamentable y puede conducir a tensiones militares. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió que Moscú no desplegaría armas nucleares de medio y corto alcance mientras los sistemas estadounidenses no fueran desplegados.
A su vez, China declaró que Estados Unidos abre camino a una nueva carrera armamentista y tal acción se traducirá en confrontaciones militares e impactos muy negativos en la seguridad de la región y del resto del mundo. Según Beijing, llegó el momento en que Washington abandone los fantasmas de la Guerra Fría y trabaje por la paz y la estabilidad del planeta.
Preocupada por el ensayo de misil de Estados Unidos, la Organización de las Naciones Unidas convocó este jueves una reunión urgente la cual se efectuó de forma abierta con un informe hecho por el representante del secretario general de la institución.
La prueba de misil realizada por Estados Unidos después de la expiración del INF y en el contexto de que el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) corre el riesgo de no ser renovado después de 2021, provoca profundas preocupaciones a la comunidad internacional. En esta coyuntura, cualquier paso provocador puede desencadenar una nueva carrera de armas en el mundo.