(VOVWORLD) - El Senado estadounidense aprobó este 18 de septiembre un proyecto de ley que autoriza una inyección de 700 mil millones de dólares en el sector militar para el siguiente año fiscal que comenzará el próximo 1 de octubre. Esta cifra representa un aumento considerable en relación con el nivel de 2017 y además es más alta (cerca del 5%) que la suma propuesta previamente por el presidente Donald Trump. Con antelación, numerosos Estados anunciaron más recursos para sus ejércitos y marinas. La tendencia al alza de estas inversiones en grandes países está generando muchas inquietudes.
Estados Unidos y una serie de países desarrollados aumentan los recursos para sus actividades militares (Foto: AP) |
Según los analistas, los países destinan más dinero a la defensa, a medida que la economía va recuperándose y creciendo.
Una serie de países aumentan pagos militares
La Ley de Autorización de la Defensa Nacional fue adoptada con un apoyo abrumador en el Senado de Estados Unidos, controlado por el Partido Republicano de Trump. El presupuesto aprobado servirá para la adquisición de nuevos aviones de combate F-35, buques de guerra y tanques M1 Abrams y el incremento del 2% del salario de los miembros del servicio. También según esta legislación, unos 5 mil millones de dólares se destinarán a las tropas norteamericanas en Afganistán y otros 8,5 mil millones, al programa nacional de defensa antimisiles, en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea surgidas a raíz de las actividades nucleares y de misiles de Pyongyang. El paquete incluye además una cantidad de 60 mil millones de dólares para las operaciones de rápida respuesta en el extranjero y la financiación de algunos proyectos de seguridad con los aliados en Europa. El presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara Alta de Estados Unidos, John McCain, estimó que la subida del presupuesto para el sector es necesaria para garantizar la fluidez de las operaciones militares de su país.
El hecho de que esta cantidad supere la propuesta por el presidente Donald Trump, corrobora la determinación de Washington a consolidar su posición y a extender su influencia militar. Aun se recuerda que durante su campaña electoral, el magnate se comprometió a reforzar la seguridad y la defensa e igualmente llamó a reclutar a otros 90 mil soldados profesionales, a fomentar la Armada con 350 buques de guerra, a adquirir 100 cazas nuevos y a aumentar el potencial nuclear nacional. Expuso su intención de incentivar la economía de Estados Unidos mediante el incremento de los pagos militares. En el actual contexto, no se descarta la posibilidad de que estos alcancen el máximo nivel de mil millones de dólares bajo la administración de Trump.
Con anterioridad, a principios de septiembre, el primer ministro francés, Edouard Philippe informó que su país inyectará otros 1,6 mil millones de euros al sector militar en 2017. Se trata del mayor aumento en 6 años y París informó que no se detendrá ahí. El jefe de Gobierno afirmó que Francia continuará con el incremento de los pagos para el ejército y la marina en 2019 y 2020. La razón de esto es que el mundo se hace cada vez más peligroso. Mientras, en Asia, a finales del pasado agosto, el Ministerio de Defensa de Japón propuso unos recursos militares sin precedentes de casi 48 mil millones de dólares para el próximo ejercicio fiscal (que comenzará a partir de abril de 2018), con el objetivo de fomentar el sistema nacional de defensa antimisiles. Su vecina Corea del Sur también planeó elevar los gastos para este sector al 2,9% del Producto Interno Bruto (PIB)dentro de cinco años desde el actual nivel de 2,4%.
Es mejor construir la paz que verter colosales presupuestos para las armas
Este nuevo incremento de los gastos militares es explicado como una medida a la que recurren para hacer frente a la escalada de tensiones en diferentes regiones del planeta, sobre todo por el reforzado combate al terrorismo y el aumento de las competencias globales y de las contradicciones en las relaciones internacionales a causa del estancamiento de varios problemas.
Sin embargo, según muchos expertos, este plan representa solo una parte de la protección de la seguridad nacional. Al respecto, el secretario general de la ONU, António Guterres dijo que para encarar las amenazas terroristas hacen falta más medidas que el aumento de los pagos militares. Asimismo, insistió en determinar el quid de la cuestión para eliminar de raíz el terrorismo internacional. Por su parte, el portavoz de la Organización de las Naciones Unidas, Stephane Dujarric, apuntó que en lugar de comprar más cohetes, armas atómicas, cazas, helicópteros y portaviones, los países deben invertir recursos para impedir posibles conflictos y hallar soluciones a los existentes, además de frenar el radicalismo, participar en el mantenimiento y construcción de la paz, impulsar el crecimiento inclusivo y sostenible, respetar los derechos humanos y tratar a tiempo las crisis humanitarias.
El mundo presencia un fuerte crecimiento de inversiones para la defensa de varios países con grandes recursos económicos. Aunque cada uno justifica la modernización y mejora de sus fuerzas armadas excusándose en su derecho a defenderse, esta acción conducirá al aumento de las sospechas y desconfianzas mutuas, y al final a una competencia feroz por el poder militar. Esto, sin dudas, tendrá consecuencias en el mantenimiento de la paz y seguridad en el mundo entero.