(VOVworld)-Ha llegado una nueva primavera y los soldados que están cumpliendo sus tareas en las islas pertenecientes al archipiélago de Truong Sa (Spratly), distrito homónimo, provincia Khanh Hoa, están preparando el recibimiento del Tet tradicional del Año Lunar de la Cabra. Junto con los productos típicos de tierra firme como la carne de res, arroz glutinoso, hojas dong (phrynium), ensalada de cebolla y sentencias para colgar en los paredes, este año, los cuadros y combatientes en la islas cultivaron hortalizas y criaron animales de corral para celebrar una fiesta tradicional cálida con suficiencia, al mismo tiempo empuñan los armas para defender sólidamente mar e islas de la Patria.

En una tarde de fin de año en el islote Da Thi al Norte del distrito Truong Sa, en la cocina pequeña, el sargento de primera Pham Duy Quang cuece las tortas “banh chung” y prepara apio para guisar con la carne de res de la que él se encarga. Dio a conocer que ésta es la primera vez que recibe la fiesta tradicional lejos de su familia y aunque no disfruta del Tet en tierra firme, el compañerismo y la ayuda mutua en el trabajo le hacen más evocadora la festividad.

“Estoy muy impaciente porque ésta es la primera vez que comparto el Tet en una isla de Truong Sa. Llevo 6 meses en este territorio insular y veo que éste es como mi casa y no me siento triste. También envuelvo las tortas "banh chung" junto con mis compañeros. Para freír la carne de res, ante todo se debe picar y aderezarla y después echar apio y cebolla. De esta manera el manjar resulta más apetitoso”.

Gracias a la producción, en las comidas del Tet no solo hay legumbres frescas, sino carne de cerdo y aves criados en la isla. El coronel Le Van Tuong, comisario político del islote Da Thi, dijo: “Con la atención de tierra firme tenemos suficientes pasteles “banh chung”, ensalada de cebolla y víveres. En los días festivos organizamos actividades recreativas como competencias de ajedrez chino e internacional y juegos populares. En el giao thua, último instante entre el año viejo y el nuevo, los cuadros y combatientes escucharán las felicitaciones de dirigentes del Partido y Estado, y después recibirán el Año Nuevo Lunar”.

La sala de reuniones de la isla los soldados la están adornando con una bandeja de 5 frutas y ramas de flores de melocotón y ochna brillantes enviados desde tierra firme. El teniente Vu Van Khac, comisario político del islote Da Nam está arreglando las sentencias colgantes y juguetes populares traídos desde su tierra natal.

“Me siento muy orgulloso, porque esta es la primera vez que celebro con mis compañeros la fiesta tradicional en Da Nam, puesto de avanzada de la Patria. Esto alivia la nostalgia y refuerza la unidad de los soldados en el inmenso mar”.

En las islas sumergidas Da Dong, Da Tay, Da Nam, Da Lat y Tien Nu el ambiente festivo también se torna muy animado como en los islotes emergentes y tierra firme. El primer coronel Ngo Duy Do, jefe adjunto de la brigada l46 que trabaja hace muchos años en esas tierras sumergidas, dio a conocer que hace l0 años allí hubo mucha escasez y dificultades. En la Nochevieja los cuadros y combatientes se reunieron alrededor de una radio para escuchar el recital y la felicitación del presidente de la República en las ondas de La Voz de Vietnam. En los últimos años, gracias a la atención del Partido, Estado y Ejército la vida de los soldados ha mejorado mucho. Ahora, en los islotes se puede ver la televisión y escuchar la Radio La Voz de Vietnam. Por eso, el ambiente del Año Nuevo es muy alegre y cercano como en tierra firme. Todos están muy contentos y decididos a cumplir las tareas encargadas”. “En cuanto al espacio, las islas sumergidas son más pequeñas que las emergentes. Sin embargo, en cualquier lugar los militares las consideran como sus casas. Cada jefe es como un hermano mayor de la familia. Por lo tanto, al preparar el Tet los miembros cumplen sus tareas como en una familia. Algunos sacrifican puercos y otros envuelven las tortas “banh chung”, jamón o procesan platos tradicionales de distintas regiones rurales. El ambiente del Tet es muy cordial como en una pequeña familia y ésta es la peculiaridad del islote sumergido”.

Aunque se encuentran lejos de su tierra de origen y familiares, en Truong Sa, los cuadros y combatientes se llevan muy bien con amor, unidad y ayuda mutua. Junto con la tierra firme y otras islas del archipiélago de Truong Sa, los islotes acogen un Tet cálido y una nueva primavera tranquila y feliz.