(VOVWORLD) - Hasta su repentino fallecimiento el 21 de septiembre, el presidente vietnamita Tran Dai Quang cumplió casi dos años y medio en su cargo. En calidad de jefe de Estado, realizó importantes contribuciones a la diplomacia nacional e imprimió sus huellas en varias actividades externas de su país, lo que permitió elevar la posición de Vietnam en el plano internacional.
 El presidente Tran Dai Quang junto a líderes mundiales en la Cumbre de APEC en 2017 (Foto: VNA) |
En junio de 2016, la primera visita del presidente Tran Dai Quang a Laos y Camboya marcó el inicio de la ejecución de la política exterior vietnamita trazada en el duodécimo Congreso de su Partido Comunista. Desde ese momento, con esfuerzos incansables, el fallecido presidente ayudó a su país a estrechar los lazos de amistad y cooperación con otros estados, elevar el prestigio nacional y aumentar la conexión entre Hanói y la comunidad internacional.
Aportes importantes a la diplomacia vietnamita
El Año APEC 2017 del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, y especialmente la Semana Cumbre de este mecanismo regional en la ciudad central de Da Nang, sellaron el éxito de la actividad diplomática más importante de Vietnam ese mismo año. Los líderes foráneos participantes en la cita quedaron impresionados por la imagen de Tran Dai Quang en los encuentros y contactos que se efectuaron continuamente en Da Nang y Hanói, así como ante la dirección firme y a la vez flexible del mandatario anfitrión, quien cumplió excelentemente su responsabilidad de recibir a los invitados, presidir las reuniones más importantes y debatir con representantes de los países miembros de APEC, incluidas potencias mundiales, sobre grandes diferentes temas del bloque. En los encuentros con el secretario general del Partido Comunista y presidente de China, Xi Jinping, el ocupante de la Casa Blanca, Donald Trump, el mandatario ruso, Vladimir Putin, y los primeros ministros de Japón, Shinzo Abe, y de Singapur, Lee Hsien Loong, el líder anfitrión reafirmó con sutileza la posición de Hanói de considerarse un amigo y socio confiable en la comunidad internacional y que los países deben comportarse siguiendo el principio de respeto mutuo, concretamente a la independencia, la soberanía, la integridad territorial y la diferencia de sus sistemas políticos. También evaluó de “fructífera” la asociación integral de Vietnam con varios países.
Los mensajes del presidente Tran Dai Quang en esas reuniones y sesiones de trabajo fueron correspondidos con la buena acogida y el gran interés de los delegados internacionales. La sinceridad, la franqueza y la hospitalidad con las que recibió a los representantes participantes en esa cita de APEC, así como la simpatía y el calor humano que percibieron de la gente de Vietnam en general, tocaron el corazón de los altos dirigentes de los países miembros del foro de la región de Asia-Pacífico. El éxito de la organización de este evento dirigido por Tran Dai Quang glorificó a su país.
Durante los dos años y medio de su desempeño, el presidente vietnamita presidió 20 actos de recibimiento oficial y mil recepciones y encuentros bilaterales. También realizó una veintena de visitas de nivel estatal, desde este lado del globo al otro, a Laos, Camboya, Cuba, China, Brunei, Japón, Singapur, Rusia, Bielorrusia, Italia, Perú, Israel, la India, el Vaticano, Madagascar, Etiopia y Egipto, entre otros destinos. Estas actividades contribuyeron a reforzar los vínculos de Vietnam con esos países y elevarlos a un nivel superior.
Profundas impresiones
En más de 900 días en su puesto, el fallecido presidente dejó profundas impresiones en los amigos del mundo. El máximo dirigente chino, Xi Jinping, destacó los esfuerzos de Tran Dai Quang por impulsar la amistad tradicional entre ambos países. El jefe del Kremlin, Vladimir Putin, estimó que su homólogo cumplió su misión de aumentar la seguridad y proteger los intereses nacionales. El mandatario estadounidense, Donald Trump, a su vez, dijo que serán inolvidables las contribuciones del extinto presidente a la paz, la seguridad y la prosperidad de la región de Indo-Pacífico, así como su llamamiento a un Vietnam orgulloso e independiente en el ámbito internacional.
Pese a su desaparición física, los mensajes transmitidos por Tran Dai Quang en las relaciones exteriores, al igual que las orientaciones del Partido Comunista y el Estado de Vietnam seguirán contribuyendo a mantener firme la línea externa de independencia y autonomía de este país en su proceso de integración internacional.