(VOVWORLD) - Han pasado tres semanas desde que estalló la primera protesta antirracial en Estados Unidos debido a la muerte de un hombre afroamericano causada por un oficial de policía en Minneapolis, estado de Minnesota, el 25 de mayo pasado. Hasta ahora, las manifestaciones se han ampliado a cientos de ciudades de la nación norteamericana, aunque los disturbios se han reducido. Una vez más, se plantea la cuestión de cómo frenar y prevenir el racismo.
 Manifestantes contra el racismo y el abuso policial en Washington D.C., Estados Unidos, el 29 de mayo de 2020 (Foto: Xinhua/VNA) |
Durante décadas, Estados Unidos ha registrado continuamente casos de abuso policial contra afroamericanos. Y por supuesto, ha habido numerosas manifestaciones antirraciales de diferentes escalas en su territorio. Sin embargo, el incidente del 25 de mayo pasado ha creado efectos completamente diferentes, causando una ola de rechazo y protestas violentas tanto en Estados Unidos como en otros países. Una de las principales razones podría ser que en el contexto de la pandemia de Covid-19, la economía norteamericana está afectada gravemente, con el aumento de desempleo, especialmente en la comunidad afroamericana. Otra razón, que atrae la mayor atención del público, radica en las políticas para las diferentes razas, especialmente la negra.
Es urgente reformar la fuerza policial
Vanita Gupta, quien se desempeñó como jefa de la División de Derechos Civiles en el Departamento de Justicia de Estados Unidos bajo el mandato del presidente Barack Obama y ahora es la titular de la Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos con sede en Washington D.C., pidió una investigación en el Departamento de Policía de Minneapolis para entender los problemas existentes relacionados con el racismo y el abuso policial. Según la funcionaria, el enjuiciamiento de los oficiales involucrados directamente con el incidente del 25 de mayo no es suficiente para resolver los problemas estructurales de larga data en los departamentos de policía en el país.
De hecho, muchos informes del Gobierno de Estados Unidos muestran que en los últimos 20 años, se han propuesto numerosas reformas en la fuerza policial, como aumentar su responsabilidad, limitar las violaciones del uso de armas y crear confianza en la comunidad, pero parece que a estas medidas no se les ha prestado mucha atención. En particular, en los últimos tres años, la administración de Donald Trump ha eliminado muchas de las reformas realizadas por su predecesor Barack Obama.
Por ejemplo, en 2017, el entonces fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, levantó la prohibición de transferir equipos militares a la policía, orden que había sido emitida por el presidente Obama después de que la fuerza policial utilizara vehículos blindados en las protestas en Ferguson, estado de Missouri, en relación con la muerte de un adolescente afroamericano de 18 años por disparos de la policía.
Regresando a la actualidad, ante las protestas antirraciales que estallaron hace ya tres semanas y que no tienen signos de detenerse, se espera que se realicen reformas a largo plazo tanto en el Departamento de Policía de Minneapolis como en otros estados.
Presión sobre la administración de Trump
En este incidente, la administración de Donald Trump ha sido fuertemente criticada por la opinión pública, especialmente por los demócratas. Sin embargo, según los analistas, Trump ha abordado muchos problemas graves del racismo durante su mandato. El inquilino de la Casa Blanca respaldó un programa de desarrollo comunitario llamado “Una zona de oportunidad”, con el que gastó 75 mil millones de dólares del presupuesto de inversión privada en las áreas residenciales pobres, donde viven principalmente los afroamericanos. Además, promovió las reformas jurídicas para dar las sentencias más justas para dicho sector poblacional. También rescató el cierre de 107 universidades y colegios con largas historias de los afroamericanos, asignando 250 millones de dólares para sus actividades, así como estableció programas de desintoxicación de drogas para abordar este problema en la comunidad negra. En particular, según algunos informes, antes de que estallara la pandemia de Covid-19, la tasa de desempleo de los afroamericanos era la más baja en la historia de Estados Unidos. Cuando comenzó el brote, Trump convirtió la atención médica para estas personas en una de las principales prioridades del gobierno federal.
En cuanto al manejo de las actuales protestas, el presidente ordenó de inmediato al Departamento de Justicia que iniciara una investigación de derechos civiles contra los cuatro policías que asesinaron a George Floyd el 25 de mayo pasado, permitiendo que el gobierno federal agregue cargos adicionales contra estos oficiales.
Por lo tanto, según muchos analistas, la presión más grande y fundamental sobre el Donald Trump y su administración en la crisis actual, que tiene un impacto importante en las elecciones presidenciales de noviembre, es cómo revivir la economía y resolver el desempleo. De abordar estos problemas, Trump tendrá tiempo para tratar de manera más completa y efectiva el racismo, que se considera un tema sensible y profundamente arraigado en Estados Unidos.