(VOVworld) – Irán y el Grupo P5+1 integrado por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU Reino Unido, Francia, Rusia, China más Alemania han acordado prorrogar por 4 meses el plazo de negociación para lograr un tratado final acerca del programa nuclear iraní. Con las composturas positivas y la prórroga de los diálogos, analistas opinaron que las partes implicadas expresan su buena voluntad para alcanzar un acuerdo confiable, sostenible y a largo plazo.

En el último mensaje de la Cancillería iraní emitido el 23 de julio, la prórroga del plazo de negociación ha demostrado un ambiente positivo con las actuales diferencias para que las partes involucradas reconsideren su posición en aras de firmar un acuerdo integral en materia nuclear. El presidente de la nación persa se mostró optimista sobre este tratado. El canal televisivo Press TV de Irán citó el 22 de julio palabras del mandatario iraní, Rouhani declarando que el diálogo es el único camino y Teherán está dispuesto a cooperar con el Grupo P5+1 en el marco de las normativas internacionales para cumplir la meta de usar la tecnología nuclear con fines pacíficos.

Entretanto, el presidente de la Comisión Nacional de Seguridad y Política Exterior del Parlamento iraní, Alaeddin Boroujerdi estimó que el consenso entre Teherán y el Grupo P5+1 para prorrogar la negociación del 20 de julio al 24 de noviembre representa la aspiración de ambas partes de lograr un acuerdo integral.

Señales alentadoras de ronda de negociación

Desde que alcanzaran un pacto temporal a finales de 2013 y a pesar de diferencias, no se puede descartar la posibilidad de que las partes involucradas suscriban fructíferamente un acuerdo final. Primero, cabe destacar el criterio común de solucionar la cuestión nuclear que dura años mediante los diálogos.

En vísperas de la ronda de negociación, Irán envió un mensaje categórico a Estados Unidos y Europa para afirmar su criterio de no apoyar el desarrollo de armas nucleares y la capacidad de ejercer influencias en la región sin recurrir a las mismas. La confianza en la declaración de Teherán se halla cada vez más consolidada después de que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) informara el 21 del corriente mes que ese país musulmán ha cumplido con seriedad los artículos establecidos en el tratado temporal. Concretamente, Irán congeló el enriquecimiento de uranio con una pureza de fisión del 20%, considerado como el punto más polémico del programa nuclear y cumplió su plan de diluir o convertir las reservas de materiales nucleares que pesan cerca de 210 kilogramos en óxido. Además, Teherán comenzó a convertir algunos uranios enriquecidos a nivel inferior en óxidos e ingresar unos mil 500 kilogramos de materias primas en este proceso de transformación. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama reconoció el cumplimiento de los compromisos y la participación constructiva de la nación persa en la negociación.

En respuesta a la buena voluntad de Irán, la Unión Europea decidió aliviar medidas de sanción impuestas a este país hasta el 24 de noviembre, la fecha tope para terminar los diálogos sobre el tema nuclear. La última resolución del bloque europeo autoriza la implementación de seguros y la transportación de petróleo crudo entre Irán y sus socios, así como las transacciones de oro y joyería con el Gobierno iraní y sus instituciones públicas. Además, según la decisión, se permite el aumento del umbral de las transacciones financieras con Teherán durante los próximos 4 meses.

Negociación para resolver discrepancias

Los últimos acontecimientos han traído optimismo a la comunidad internacional sobre un acuerdo a largo plazo entre Irán y las potencias para poner fin al estancamiento del contencioso nuclear que dura ya una década. Es claro que en el plazo de 4 meses, quedan retos nada pequeños para resolver las diferencias inherentes. Actualmente, el tema más polémico sigue siendo el programa nuclear de la nación persa. Teherán argumentó que necesita ampliar la escala de enriquecimiento de uranio para suministrar energía a sus fábricas. Sin embargo, el Grupo P5+1 especialmente Estados Unidos se preocupan de que Irán aproveche para elaborar bombas atómicas. Otro problema reside en que mientras Teherán desea que se levanten todas las limitaciones contra su programa nuclear durante los próximos 3 o 7 años, Washington aboga por mantener las restricciones con medidas supervisoras durante más de una década.

Sin embargo, con los últimos progresos, la opinión pública estima que el plazo de 4 meses es suficiente para que las partes alcancen un acuerdo final. La negociación constituye la única manera de reducir las discrepancias, en especial para Irán. Ya es hora de que elija sí coopera con la comunidad internacional para recuperar la economía nacional o sufre el bloqueo económico.