La rueda de prensa sobre la reunión anual del Foro Económico Mundial 2019, en Ginebra, Suiza el 15 de enero (Foto: VNA)

La conferencia del FEM 2019 se efectúa en un contexto mundial más complicado e imprevisible que nunca.

Surgen muchos problemas políticos y económicos

Desde la cita anterior, han acaecido algunos hechos que afectan las relaciones comerciales y diplomáticas a nivel global. En enero de 2018 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció por primera vez la imposición de tarifas a las mercancías importadas de China, y hasta la fecha, Washington y Beijing aplicaron aranceles por valor de 250 mil millones y 110 mil millones de dólares a sus respectivas mercancías.

Mientras, el país norteamericano sigue viviendo la más larga parálisis del Gobierno Federal en la historia nacional por el estancamiento relativo al presupuesto planteado por Trump, a fin de completar la construcción de un muro a lo largo de la frontera compartida con México como herramienta para frenar la migración ilegal.

En Europa, todavía se desconoce el destino del Brexit, aunque ya está muy cerca la fecha tope para la separación del Reino Unido del bloque continental.

En tanto, se presenció en el Viejo Continente la emergencia del populismo y los partidos de extrema derecha cuyo representante más destacado es Italia. Debido a esta tendencia, la canciller alemana, Angela Merkel, tuvo que anunciar su retirada del escenario político del país y de Europa, y renunciar a su cargo como líder de la Unión Demócrata Cristiana. A su vez, en Francia, el presidente Emmanuel Macron aún no sabe cómo salir de las tensiones causadas por las manifestaciones, a veces  muy violentas, en las grandes ciudades del país.

La toma del poder de varios líderes populistas en Brasil, Austria y Hungría, conduce al cambio de la dirección de esos países, agrava el proteccionismo y propaga el nacionalismo. Fruto de ello, es el debilitamiento de las relaciones multilaterales y esta situación, según estimaron analistas internacionales, continuará en el presente año.

Por otro lado, los ataques cibernéticos, las amenazas al medio ambiente y los cambios políticos representan grandes riesgos para el mundo.

En este contexto, se presencia un aumento preocupante de los desacuerdos entre los países en diferentes foros, lo que afecta en gran medida los mecanismos multilaterales.

De hecho, en un reciente informe, el FEM destacó que los problemas se incrementan en el mundo pero es insuficiente el espíritu colectivo para su solución.

¿Es capaz de promover la globalización Davos 2019?

En tal coyuntura, se espera que la reunión del FEM de este año, con la asistencia de jefes de Estado y de Gobierno y funcionarios de más de 100 países, así como de ejecutivos de más de mil empresas, se enfoque en su tema principal: mejorar la situación mundial.

No obstante, en base a lo acontecido hasta el momento, será mejor no esperar. Primeramente, la ausencia de la delegación de Estados Unidos desvaneció toda la esperanza en el alcance de una solución al conflicto comercial entre la primera potencia mundial y China. El inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, canceló su viaje a Davos y se limitó a enviar un mensaje al foro. Igualmente, la primera ministra británica, Theresa May, también anuló su plan de participar en esta cita después de la desaprobación en el Parlamento del Reino Unido del acuerdo sobre el Brexit. El mandatario francés, Emmanuel Macron, sigue buscando con desesperación una salida para la situación de tirantez en su país por las protestas de los “chalecos amarillos” de varias semanas de duración. El presidente chino, Xi Jinping, tampoco está, al igual que el primer ministro indio, Narendra Modi.  

En el informe Desafíos Globales 2019 del FEM presentado en esta edición, se advierta que el creciente enfrentamiento político entre las potencias mundiales puede impedir a los gobiernos y las empresas solventar los grandes problemas como el cambio climático y los ataques cibernéticos. Aunque el FEM representa una gran oportunidad para que los directivos ejecutivos de empresas, expertos en finanzas y personas de dinero y poder se encuentren y dialoguen sobre los temas económicos, políticos y sociales a nivel mundial, la ausencia de líderes de varias potencias evidencia el camino espinoso de la globalización.