(VOVworld) – La organización “Reporteros Sin Fronteras” publicó recientemente el Índice de la Libertad de prensa en 2013, en el que dio argumentos incorrectos acerca de la situación en Vietnam. De nuevo, continúa realizando sus habituales acciones tergiversadoras y calumniosas sobre la libertad de prensa vietnamita.
El informe titulado “Índice de la Libertad de prensa 2013”, emitido el pasado 30 de enero por “Reporteros Sin Fronteras” (RSF en sus siglas en francés, una organización no gubernamental internacional) imputó a Vietnam falta de libertad para acceder a la información y que este país se convirtió en “la segunda prisión de blogueros y usuarios de Internet, más grande en el mundo”. Aparte del calumnioso reporte, la RSF aprovechó para conceder entrevistas supuestamente esclarecedoras sobre el informe en algunos medios de comunicación francamente hostiles a este país indochino. Por ejemplo, su director para Asia-Pacífico, Benjamin Ismail, dijo en una entrevista en la sección en vietnamita de Voz de América VOA (un canal radial de EEUU), que la situación de la libertad de la prensa en Vietnam “se está deteriorando”, y para tal afirmación tomó como pretexto el juicio celebrado en 2012, a 12 blogueros y 14 llamados “activistas católicos y protestantes” por acusar al Estado de oprimir la libertad de prensa y expresión. Ismail criticó sin fundamento que Vietnam “no es el lugar para cualquier crítica contra las autoridades, las políticas estatales y el sistema político”. Sin embargo, la RSF y su director para Asia-Pacífico, Benjamin Ismail, pasaron por alto intencionadamente las claras pruebas de que las personas juzgadas violaron la ley vietnamita, y cometieron infracciones estipuladas en el Código Penal de la República Socialista de Vietnam sobre el uso de Internet, ajustado a la verdad. Esto demostró una actitud subjetiva y en contra de la verdad por parte de dicha organización, que tanto se ufana de defender la libertad de prensa en el mundo.
Por añadidura, la publicación de los llamados “informes anuales de la RSF sobre la situación de prensa mundial” no se basa en documentos e informaciones oficiales en Vietnam. Nunca fundamenta sus criterios en investigación ni verificación prácticas en este país, sino que se limita a una manipulada encuesta con 80 preguntas, sin verificar después la veracidad de las respuestas. Por ende, sus evaluaciones sólo se basan en informaciones unidireccionales e incluso tergiversadoras de fuerzas hostiles a Vietnam. ¿Cómo creer que un estudio sin base científica puede considerarse confiable como dicen los responsables de la RSF?
Creada en 1985 en Francia, esta organización apoya la libertad de prensa y expresión según el estilo de Occidente, y sin beneficiar en nada los derechos periodísticos. Ha recibido severas críticas por un sospechoso sesgo anti-cubano con la ayuda de grupos de origen cubano radicados en Estados Unidos, como el Centro por Cuba Libre o la Organización de Solidaridad de Cuba, así como de algunos otros opositores en Venezuela, para hacer campañas propagandísticas por supuestas violaciones de derechos humanos por parte de la Revolución Cubana, al igual que contra el Gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez en la crisis política pre golpista en ese país suramericano en abril de 2002 y contra la administración del ex presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide en la crisis política en 2004. La enciclopedia Wikipedia reveló que de acuerdo con los estudios realizados por 2 periodistas de WDR, un canal de difusión radial y televisivo de Alemania, RSF recibió financiación del millonario estadounidense George Soros, y en 90% de fondos provenientes del presupuesto de Estados Unidos.
Cabe resaltar que el Estado vietnamita siempre respeta y garantiza los derechos a la información de los ciudadanos. Al igual que otras naciones, el país indochino no permite que se aproveche la libertad de prensa para cometer actos provocadores y calumniar la gran unidad nacional. “Los llamados periodistas vietnamitas” protegidos por la RFS son blogueros que violaron la ley vietnamita. De hecho, el Partido y el Estado vietnamitas escuchan y respetan las opiniones de todas las capas populares en la elaboración de las políticas, así como sus denuncias y querellas mediante los medios de comunicación. La prensa vietnamita actúa como canal informativo transparente y democrático para todo el pueblo./.