(VOVworld) – La lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria muestra un cambio importante al ejército nacional al continuar ganando batallas. No sólo reconquista posiciones clave, lo que marca el mayor giro desde la participación militar de Rusia en el campo sirio, sino que también varios líderes de la agrupación yihadista fueron eliminados. Estos hechos sucesivos han cambiado totalmente el rumbo de la guerra en Siria.
Después de recuperar la antigua ciudad de Palmira, las fuerzas armadas de Siria lograron liberar el poblado de Qariatein, una gran fortaleza del EI en la provincia sureña de Homs. Este lugar también es utilizado por el grupo yihadista como un almacén de reabastecimiento para sus fuerzas en Palmira.
Soldados sirios celebran la victoria
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Ejército sirio toma la iniciativa en las batallas
La reconquista de Palmira, ocupada por los terroristas desde mayo del 2015, constituye un golpe duro para la logística de EI, ya que esa ciudad destaca como un depósito de reabastecimientos para las fuerzas yihadistas. A la vez confirma un gran avance en la lucha del ejército sirio después de la decisiva participación militar de Moscú desde septiembre del 2015.
La antigua metrópoli se considera como un destino clave de las conexiones entre el desierto en el Oeste, con gran reserva de recursos petroleros, y la franja del Este, donde se concentra la mayoría de la población siria. Palmira resalta también como una entrada a la provincia de Raqqa, la mayor fortaleza del EI.
Según analistas internacionales, la victoria en dicha urbe, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1980, allanará el camino para la llegada de las fuerzas armadas sirias a los campamentos de los terroristas en Raqqa, así como a la ciudad de Deir ez-Zor, en el noreste del país.
De acuerdo con expertos militares, ese triunfo se debe a los eficientes bombardeos de la fuerza aérea rusa contra los atrincherados del EI. En la actualidad, Moscú controla las acciones en Siria y la estrecha coordinación entre el ejército nacional y las fuerzas rusas contribuye a cambiar el curso de la guerra.
Evidentemente, los grupos yihadistas no tienen capacidad para hacer frente a dicha alianza. Bajo la presión de los ataques aéreos de Rusia, el Estado Islámico no puede continuar la expansión de su territorio en esa nación del Oriente Medio, sino todo lo contrario, los terrenos bajo su control han sido recuperados por el ejército gubernamental cada vez más.
Además de la pérdida de Palmira, el segundo líder del EI fue eliminado recientemente por la fuerza de coalición, marcando otro golpe significativo para la agrupación terrorista.
El presidente de Siria, Bashar al-Assad satisfecho con el reciente triunfo en Palmira
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Cambio de la situación en las negociaciones
La victoria en el campo militar aumenta claramente la posición del gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, en vísperas de las negociaciones de paz previstas para el próximo 9 de abril en Ginebra. Desde hace tiempo, el asunto relativo al futuro del presidente al-Assad constituye un tema de discusión entre Rusia y Estados Unidos.
Mientras los avances en el campo de batalla ratifican el punto de vista de Moscú sobre el futuro político del mandatario sirio, Washington continúa defendiendo su postura de que el conflicto en ese país del Oriente Medio no puede resolverse si al-Assad se mantiene en el poder. Según explica Estados Unidos, el actual presidente de Siria es como un imán, que atrae a los terroristas, los cuales siguen oponiéndose a su gobierno.
Sin embargo, ante los acontecimientos en el campo de batalla, Washington ya no propone la salida del al-Assad como el principal requisito para la transición política en Siria. Durante un encuentro con el canciller ruso, Sergei Lavrov, en Moscú, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó que ambas partes acordaron que el futuro del presidente sirio no se incluirá en la agenda de las discusiones, así como reconoció los avances políticos en Siria.
En vísperas de las negociaciones de paz para esa nación del Oriente Medio, el enviado especial de la ONU, Steffan de Mistura, adelantó que las próximas rondas no se centrarán en el debate de los principios, sino en la transición política.
Entonces, se puede afirmar que la participación militar de Rusia ha contribuido a cambiar el rumbo de la guerra en Siria. En las próximas negociaciones en Ginebra se espera crear un nuevo viraje en el camino hacia la paz para Siria. Sin embargo, las expectativas de una paz definitiva para el pueblo sirio todavía enfrentan cierta incertidumbre debido a los obstáculos tanto en el sector militar como en lo político.