(VOVWORLD) - Ante las fuertes presiones de seguridad y las duras sanciones de Occidente, Rusia y Corea del Norte han adoptado continuamente medidas en los últimos tiempos para consolidar sus relaciones integrales, creando una nueva situación geopolítica en el noreste de Asia.
La Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) emitió el 21 de enero un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de este país diciendo que el presidente ruso Vladimir Putin planea visitar Corea del Norte pronto. Según la fuente, esta es la última señal que muestra que los vínculos binacionales se están desarrollando fuertemente.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y su homóloga norcoreana, Choe Son Hui, en Moscú, el 16 de enero de 2024. (Foto: AFP/VNA) |
Nuevo impulso para las relaciones
Este anuncio de KCNA se emitió apenas unos días después de la visita a Rusia de la ministra norcoreana de Relaciones Exteriores, Choe Son Hui, del 15 al 17 de enero. Esta actividad formó parte de los esfuerzos de ambas partes para implementar el acuerdo alcanzado en la histórica Cumbre Corea del Norte-Rusia, entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente ruso Vladimir Putin en septiembre del año pasado en el país euroasiático. El viaje también fue un paso importante para promover un desarrollo confiable de las relaciones estratégicas entre Moscú y Pyongyang y sus direcciones futuras.
Según informó la parte norcoreana, se discutieron en la visita numerosos asuntos regionales e internacionales, incluida la península de Corea y el Noreste de Asia, y llegaron a un consenso sobre estos temas. También expresaron su determinación de fortalecer la cooperación estratégica y táctica binacional para proteger los intereses fundamentales de cada país y establecer un nuevo orden internacional multipolar.
Mientras tanto, los mensajes transmitidos por Moscú también afirmaron el nuevo impulso de las relaciones de Rusia con Corea del Norte. Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, durante la visita de Choe Son Hui, el presidente Vladimir Putin destacó el potencial de cooperación entre los dos países. Peskov agregó lo siguiente: “Líderes de ambas naciones debatieron las relaciones bilaterales en general y la situación en la península de Corea e intercambiaron puntos de vista sobre los asuntos internacionales más destacados. Pero, las conversaciones se enfocaron ante todo en el desarrollo de los vínculos de nuestros dos países. Y, como hemos dicho, Corea del Norte es un socio muy importante de Rusia y queremos desarrollar los vínculos binacionales en todos los ámbitos, incluidos los sensibles”.
Los expertos consideraron como “opción comprensible” el incremento de las relaciones entre Rusia y Corea del Norte en un contexto en que ambos países enfrentan presiones de seguridad y sufren sanciones unilaterales. Desde la reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y el líder norcoreano Kim Jong-un en septiembre pasado, las dos naciones han aumentado las visitas mutuas. De julio a noviembre de 2023, Rusia envió cuatro delegaciones de trabajo a Corea del Norte en buscar de promover la cooperación en los campos de minería de oro, acero, tierras raras, exportaciones de carne y cereales.
Para Moscú, fortalecer las relaciones con Pyongyang es consistente con su estrategia de girar hacia el Este después de la ruptura de los nexos con Occidente, mientras que para Corea del Norte, la colaboración con Rusia le ayuda a mejorar su posición y cumplir con sus demandas de seguridad, energía y alimentos. Como afirmó el canciller ruso, Sergei Lavrov, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el pasado 24 de enero, los dos países desarrollan una relación apropiada y positiva de acuerdo con los intereses nacionales de ambos, por lo que no hay razón para temer la oposición de otros países.
Preocupaciones de terceros
El fuerte desarrollo de las relaciones entre Rusia y Corea del Norte en los últimos tiempos está creando una nueva situación geopolítica notable. Estados Unidos y dos aliados en el noreste de Asia, Japón y Corea del Sur, expresan cada vez más preocupaciones por esto.
Desde finales del año pasado, funcionarios del gobierno estadounidense han publicado información afirmando que Pyongyang apoyó a Moscú en su operación militar especial en Ucrania, aunque tanto Rusia como Corea del Norte lo negaron. Mientras tanto, a Corea del Sur y a Japón les preocupa que la potencia euroasiática transfiera tecnología de defensa avanzada a la parte norcoreana, ayudándolo a desarrollar programas de satélites y misiles balísticos cada vez más sofisticados. El exitoso lanzamiento de satélites espías por parte de la República Democrática Popular de Corea y el aumento de los ensayos de misiles en los últimos tiempos han hecho que Estados Unidos, Japón y Corea del Sur sean aún más cautelosos. En la reunión entre los enviados especiales de Washington, Tokio y Seúl el 18 de enero, la representante especial adjunta de Estados Unidos para los asuntos de Corea del Norte, Jung Pak, declaró: “Como hemos afirmado muchas veces, Washington no alberga intenciones hostiles hacia Pyongyang. Estamos dispuestos a reunirnos con los dirigentes norcoreanos sin condiciones previas, para debatir cualquiera o todos los asuntos de interés mutuo”.
Ante el complejo contexto actual de seguridad global, los expertos pronostican que durará la tendencia de fortalecimiento de las relaciones entre Rusia y Corea del Norte. Lee Ho-ryung, investigador del Instituto Coreano para Análisis de Defensa, comentó que no es sorprendente cuando Pyongyang opta por reforzar relaciones con Moscú, porque desea buscar socios potenciales. Mientras tanto, Joseph Dempsey, analista de defensa del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (ISIS) consideró que la parte norcoreana tiene un claro interés en encontrar formas de fortalecer la cooperación con Rusia.