Salida para cuestión nuclear iraní – pregunta espinosa en la actualidad
Hong Van -
(VOVworld) – Pasaron casi dos meses desde el juramento del nuevo presidente de Irán, Hasán Rouhaní, en agosto en tanto Irán como el Grupo P5+1 (integrado por los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania) continúan con retraso para una nueva ronda de negociaciones del polémico programa nuclear del país persa. Pero por fin, el mandatario iraní expresó el 27 de septiembre que quería mantener conversaciones y las partes fijaron un encuentro para los días 15 y 16 del corriente mes en Ginebra. Pese a la disposición manifestada por ambas delegaciones negociadoras, muchos analistas internacionales aún se muestran cautelosos para predecir resultados.
El 27 de septiembre, Hasán Rouhaní expresó su disposición
de conversar con el Grupo P5+1 sobre el tema nuclear
Irán y Estados occidentales al entrar en el nuevo ciclo de diálogo, abrigan diferentes expectativas. Mientras el gobierno del presidente Rouhaní desea claramente un pronto levantamiento de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y sus cercanos aliados de Occidente buscan con las medidas punitivas eliminar la posibilidad de que Irán llegue a poseer armamentos nucleares, que amenace sus beneficios y posición en el Oriente Medio.
Actualmente, Teherán posee cerca de 7 mil kilos de uranio poco enriquecido, unos 186 kilos enriquecidos hasta el 20% y alrededor de 190 kilos transformados en polvo negro de dióxido de uranio destinados a producir barras de combustible. Estas cifras han causado temores de que formen parte de un secreto programa de enriquecimiento de uranio hasta el 90%, nivel suficiente para la producción de bombas atómicas. Esto también constituye la principal razón de desacuerdos en los últimos tiempos entre Irán y las potencias mundiales, especialmente cuando expertos evalúan que solo se necesita uranio poco enriquecido para generar electricidad, Teherán justifica que su enriquecimiento de uranio hasta 20% es para fines médicos. Así, cabe destacar que las conversaciones bilaterales del mes en curso tienen como objetivo restablecer la confianza mutua hacia un consenso eventual.
Por fin, ambas partes deciden los días 15 y 16 de octubre para un encuentro
en Ginebra, bajo la conducción del canciller iraní Mohamad Javad Zarif
y la jefa diplomática de la UE Catherine Ashton
No obstante, justo antes del diálogo, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, reafirmó otra vez el derecho del país a la energía nuclear descartando detener el enriquecimiento de uranio o enviarlo fuera del país. En una entrevista a la televisión estatal, el también jefe negociador iraní para el tema nuclear dio a conocer que su Estado puede negociar la forma, cantidad y nivel de enriquecimiento de uranio, pero su suspensión y el envío fuera del país pasa la “línea roja”.
A la vez, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, declaró que la ventana para la diplomacia con Irán respecto a su programa nuclear está “abierta”, pero también sembró dudas sobre la buena voluntad de Irán, con frases como “nuestros ojos también están abiertos” o “las palabras deben coincidir con las acciones” o “creo firmemente que ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo”. Entretanto, varios legisladores norteamericanos empezaron a manifestar su insatisfacción con los pronunciamientos de Hasán Rouhaní sobre el tema. Republicanos que controlan la Cámara de Representantes recientemente aprobaron nuevas medidas de sanción contra el petróleo de Irán, mientras que el Senado amenazó con un nuevo proyecto de ley para endurecer las medidas contra el país islámico si las nuevas negociaciones no arrojan resultados positivos y concretos.
Además de los protagonistas, factores externos también podrían afectar al diálogo Irán-Occidente. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, emitió lo que parece ser un mensaje a Teherán, refiriéndose de posibles ataques preventivos contra Irán. Asimismo, advirtió a sus aliados que aliviar las sanciones contra Irán justo en el momento en que están alcanzando sus objetivos sería "un error histórico", recalcando que Irán puede enriquecer rápidamente uranio del 3,5% al 90%.
En los últimos 4 años, muchas rondas de negociaciones sobre el programa nuclear de Irán han llegado a punto muerto y esta vez aún parece difícil que concluyan con éxito, ya que se necesita una mayor colaboración entre las partes involucradas.
Hong Van