(VOVworld) – La crisis política en Ucrania se sigue agravando con acusaciones recíprocas de infracción del alto el fuego entre ambas partes, además de las medidas de represalia entre Rusia y la Unión Europea. Las diferencias entre el país euroasiático y los 28 perjudican la posibilidad de reconciliación entre las partes involucradas y provocan un estancamiento creciente de la situación en Ucrania.

Acaba de concluir sin ningún resultado una reunión de un equipo de expertos del Grupo de Contacto para los Asuntos del Sureste de Ucrania, celebrada en Minsk, la capital bielorrusa. Aunque se calificó de “constructivo” el encuentro, no se logró consenso alguno en la tregua y la retirada de armas pesadas. De esta manera, queda camino por andar para poner coto al conflicto bélico en el Este ucraniano.

Las partes violan el alto el fuego

A apenas horas después de la reunión, unos 15 separatistas y pobladores murieron en enfrentamientos entre el ejército del gobierno de Ucrania y las fuerzas federalistas cerca de la zona Donetsk. Kiev acusó a los separatistas de realizar ataques de gran calibre contra blancos ucranianos y la ciudad Marinka, a 30 kilómetros de Donetsk. Entretanto, líderes de fuerzas militares de la autoproclamada República de Donetsk rechazaron dicha acusación argumentando que el ejército de Kiev había usado armas químicas en los choques. Afirmaron también que durante los últimos días, las fuerzas armadas del gobierno ucraniano han emprendido acciones sospechosas, especialmente con el desplazamiento clandestino de vehículos militares entre las bases cercanas y la línea desmilitarizada. Además, se detectaron señales de la intervención estadounidense en el uso de armamentos químicos de Kiev.

Las acusaciones recíprocas y la violación continua del alto el fuego han llevado el Este ucraniano al bode de una grave crisis humanitaria. Según el último informe de la Alta Representación de la ONU para los Derechos Humanos publicado el 2 de junio, desde el estallido de los conflictos en el Este de Ucrania hasta la fecha, se registraron 6 mil 400 muertos, 16 mil lesionados y unos 2 millones 200 mil habitantes sin techo.

Diferencias entre Rusia y Occidente no residen solamente en soluciones políticas

De momento, las sanciones recíprocas entre Rusia y Occidente tienden a agravarse. En su primera medida de represalia a la anunciada lista negra por Moscú de 89 funcionarios políticos y diplomáticos de la Unión Europea a los que se prohíbe ingresar en Rusia, los 28 proscribieron el desplazamiento del embajador ruso, Vladimir Tchijov en el bloque europeo junto con otro funcionario del país euroasiático cuya identidad no se ha desvelado. Según la Unión Europea, debido a la falta de transparencia en las decisiones de Moscú, los 28 toman acciones apropiadas a corto plazo como estas últimas que incluyen restricciones de acceso a los organismos del Parlamento Europeo. Además, este órgano legislativo decidió suspender las actividades con la Comisión de Cooperación Parlamentaria Rusia – Unión Europea y reconsideró el derecho de acceso de los legisladores rusos. En respuesta, Moscú rechazó las críticas europeas y declaró adecuado el criterio nacional alcanzado sólo después de que Occidente aplicara sanciones contra el Kremlin.

Entretanto, Kiev anunció un plan de congelación temporal de los bienes rusos en respuesta a la incorporación territorial de Crimea a Rusia. De acuerdo con el Ministerio de Justicia de Ucrania, más de 400 empresas y 18 yacimientos petroleros del país se habían nacionalizado en Crimea, lo que reportó una pérdida superior a un billón de grivnas (equivalentes a 47 mil millones de dólares).

En realidad, no son tan repentinas las medidas de represalia entre Rusia y la Unión Europea ya que sus enfrentamientos nunca se han aliviado, pese al alto el fuego firmado en Minsk en febrero último. Además, no resulta fácil alcanzar una voz común en medio del conflicto creciente de intereses entre ambas partes en torno a la crisis ucraniana. En este sentido, la aplicación de una serie de medidas recíprocas hace que la situación permanezca sin salida.

Es casi imposible una solución integral y equilibrada en beneficio común

Las negociaciones de paz en Ucrania se reanudaron el 6 de mayo en Minsk, en medio de nuevos estallidos de enfrentamientos bélicos después de un tiempo de tranquilidad gracias a la tregua alcanzada en febrero último. El Grupo de Contacto para los Asuntos del Sureste de Ucrania se ha reunido en repetidas ocasiones para buscar la solución final a la crisis e impulsar el cumplimiento completo del alto el fuego. Sin embargo, la realidad muestra que todos los esfuerzos no arrojan frutos.

Se prevé que este mes, la Unión Europea continuará analizando la política contra Rusia ya que las medidas de sanción caducarán en julio próximo. Según observadores, es imposible que la Unión Europea aplique nuevas sanciones contra Moscú porque enfrentará numerosos rechazos de los países miembros que sufren ahora efectos contraproducentes de estas mismas medidas. Sin embargo, existe la posibilidad de que se prorrogue el castigo en el contexto en que no se vislumbra la luz al final de túnel para la crisis ucraniana. De esta manera, la búsqueda de una solución integral a esta cuestión sigue estancada.