(VOVworld)- Este 7 de mayo el Reino Unido entrará en las elecciones generales más importantes en los últimos 5 años para elegir un gobierno con nuevas políticas que definan la pauta de desarrollo en la próxima década. En este momento la carrera electoral se torna muy candente y difícil para pronosticar sus resultados, mientras una serie de encuestas demuestran que el índice de apoyo de los dos partidos predominantes es casi parejo.
Al igual que los comicios organizados hace 5 años, se pronostica que el modelo de coalición gobernante continuará en estas elecciones, porque actualmente tanto el Partido Conservador del primer ministro David Cameron como el Partido Laborista Opositor del líder Ed Milaband, pronostican que les será difícil lograr la mayoría en la Cámara Baja de 650 escaños para formar gobierno.
Apretada carrera de caballos
En realidad los comicios en Gran Bretaña se presenta como ceñida carrera entre los dos mayores partidos, el Conservador y el Laborista. Con el enfoque central en políticas económicas ambiciosas, estas agrupaciones políticas tratan de buscar apoyo de los electores del país.
Ed Miliband, líder del Partido Laborista inicia su campaña electoral (Foto: Reuters)
Los sondeos efectuados últimamente no arrojan grandes diferencias y estas organizaciones políticas se están siguiendo de cerca una a la otra. Según los resultados de la encuesta más reciente de la organización Opinium, el índice de apoyo al Partido Conservador del premier David Cameron fue del 36 por ciento y el Laborista con Ed Miliband a la cabeza el 32 por ciento. Sin embargo, otro sondeo realizado por la organización YouGov indicó que el Partido Laborista está encabezando con un 36 por ciento de apoyo, 3 puntos más en comparación con el Conservador. Con poca diferencia, los observadores opinaron que ambas formaciones políticas “están emparejándose” y haciendo el máximo de sus esfuerzos para lograr avances en atraerse votos de electores. Mientras el Partido Conservador inició de modo pomposo la campaña electoral, llegando a cada familia de electores para llamar a su apoyo, el Laborista se concentró en captar respaldo de la capa media por medio de compromisos relativos a reformas económicas. El Programa del Partido Laborista puso énfasis en el aumento del salario mínimo, “congelación” del impuesto empresarial y el precio energético y cese del abuso de “contrato sin horas” para defender los derechos de los trabajadores. Entre tanto, el programa del Partido Conservador priorizó la eliminación del déficit para llegar al superávit presupuestario. Además de otras promesas en servicios sanitarios nacionales, el partido del jefe del gobierno David Cameron se comprometió a construir más viviendas para los que compren por primera vez, abrir más escuelas gratuitas y eximir el impuesto de ingreso para las personas que reciben el sueldo mínimo.
El primer ministro David Cameron aspira a un segundo mandato
Resultado difícil de pronosticar
Hasta el momento la diferencia del índice de apoyo entre los Partidos Laborista y Conservador es insustancial. Aunque la situación económica de Gran Bretaña, luminosa en el gris conjunto de la región en el último tiempo se presenta como un “punto positivo”, para que el premier Cameron y su agrupación política logren ventajas en esta competencia, el Gobierno y el Partido Conservador en el poder fueron blancos de no pocas críticas desde las filas opositoras ya que la recuperación económica todavía no alcanza a mejorar la vida del pueblo. En los últimos 5 años, para obtener el objetivo de equilibrar el presupuesto, el Gobierno del Partido Conservador practicó con severidad una política de austeridad con numerosos recortes de gastos públicos, afectando la vida de una parte de los ciudadanos. El Partido Laborista aprovechó estos “puntos negativos” para criticar a su oponente por provocar la “crisis de calidad de vida” en el Reino Unido y exhortó a los electores a hacer un cambio. Sin embargo, no pocas personas sospechan la posibilidad de que el Partido Laborista pueda resolver esta crisis, sin seguir las huellas del pasado con demasiadas deudas y gastos.
Otro problema que llama la atención de los votantes es el hecho de que el Reino Unido salga o permanezca en la Unión Europea. Una cantidad indeterminada de ciudadanos cada día muestran su insatisfacción con la Comisión Europea (CE). Muchas personas tienen razón para creer que la posición e influencia internacionales de Gran Bretaña no serán afectadas, porque en realidad goza de considerables poderes. Por eso, para aprovechar el apoyo de los electores, el Partido Conservador de Cameron prometió de ser reelecto realizar un referéndum en 20l7 sobre la salida o permanencia de su país en la UE. El programa electoral del Partido Conservador señaló que si sale de la UE, Gran Bretaña tendrá derecho a establecer libremente acuerdos comerciales con otros países, emplear la fuente de recursos del país para sus ciudadanos, controlar la frontera nacional, mejorar la economía, crear más empleos y recuperar los sectores y oficios ventajosos. Mientras, el Partido Laborista con su representante E. Miliband determinó desde el principio que si vuelve al poder no planteará la pregunta sobre la salida o permanencia del Reino Unido en la UE.
Analistas consideraron que cualquier partido que se convierta en la organización política mayoritaria tras los comicios del 7 de mayo, tendrán que emprender negociaciones para un nuevo gobierno, ya que ningún partido logrará la representación necesaria para formar ejecutivo propio. A pesar de todo, seguramente se registrará una importante transformación en este país isleño. Lógicamente el nuevo gabinete deberá cumplir sus compromisos con los electores y definir la nueva pauta de desarrollo del país en los próximos tiempos.