La Cumbre de Seguridad Nuclear 2012 es la de mayor envergadura hasta el momento, pues reúne a 53 jefes de Estado y gobierno, y dirigentes de cuatro importantes organizaciones internacionales, con un aumento de 10 miembros en relación con la primera cita, celebrada en Washington en 2010. Los delegados manifiestan en esta conferencia la voluntad firme de la comunidad internacional en la prevención y lucha contra el terrorismo nuclear, y el apoyo a las actividades de la ONU y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) en los esfuerzos por impedir el procesamiento de material nuclear al servicio de la fabricación de armas atómicas. También permitirá sacar experiencias de los incidentes de la central Fukushima 1 en Japón tras el terremoto y el posterior tsunami en marzo de 2011 para esbozar medidas destinadas a proteger las plantas nucleares civiles y evitar los eventuales actos terroristas que utilicen materiales radiactivos. Además, informan los nuevos logros en la disminución de las materias nucleares y los últimos compromisos de los países participantes. Los medios locales de comunicación anunciaron que en la sesión de clausura será presentado el Comunicado de Seúl, que reafirmará los compromisos internacionales en la reducción del uranio enriquecido a alto nivel, y ampliará los debates sobre la seguridad nuclear. Aunque esta conferencia cimera no plantea los objetivos de apertura, no resultará fácil el despliegue de las conclusiones en la misma.

Aún se recuerda que en la primera Cumbre de Seguridad Nuclear, en 2010, el presidente estadounidense Barack Obama llamó a conseguir un control total de los materiales nucleares para 2014. Sin embargo, a 2 años de aquella cita, el mundo sigue trabado en la búsqueda de una manera de lograr tal control. En realidad, el número de los países poseedores de la energía atómica aumenta cada día. Tampoco se puede omitir el crecimiento incesante de los grupos terroristas, fuerzas que buscan a toda costa conseguir estos materiales para amenazar la paz mundial. Además, según informes de organizaciones internacionales, actualmente, las materias nucleares se dispersan y las técnicas para fabricar armas mortíferas en serie de las mismas se propagan cada vez más. Según un reporte publicado recientemente por la AIEA, hasta 2011 en el mundo existían mil 600 toneladas de uranio de alto enriquecimiento y 500 toneladas de plutonio, cantidad suficiente para producir unas 127 mil ojivas nucleares. A ello debemos sumar que, el uranio enriquecido con fines civiles no es bien administrado. En la etapa previa, de 1993 a 2011, se registraron más de 2 mil informes relacionados con pérdidas, robos y negocios ilegales de elementos radioactivos. Según la misma fuente, el 60% de los elementos escapados es imposible de recuperar.

La segunda Cumbre de Seguridad Nuclear, que transcurre en Corea del Sur, es considerada una continuidad de la cita celebrada en Washington en 2010, y de la Cumbre de desarme y no proliferación de armas nucleares del Consejo de Seguridad de la ONU en 2009. La tercera reunión de los altos dirigentes del mundo en los últimos años para buscar soluciones a este tema demuestra la urgencia de garantizar la seguridad nuclear para la paz del planeta. Con las declaraciones previstas a emitirse en la sesión de clausura de esta Conferencia, la opinión pública espera que esta vez las medidas adoptadas sean implementadas seria y activamente y con mayor voluntad por los Estados, sabiendo que de los compromisos a las acciones concretas hay todo un proceso./.