(VOVworld) – Estrechar el embargo impuesto a Corea del Norte pero al mismo tiempo persuadir a este país para que retorne a las negociaciones de paz estuvo en la agenda de la reunión entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur realizada este miércoles en Seúl. En medio de los actos de Pyongyang en los últimos tiempos que calificaron de “provocativos”, las declaraciones de jefes de las delegaciones de los tres países que son participantes en el diálogo a 6 bandas sobre la cuestión nuclear norcoreana agravan la situación regional. 

En el encuentro sostenido en Seúl, Corea del Sur, representantes de los tres países acordaron considerar los nuevos avances nucleares de Corea del Norte como un problema grave y compartieron el apremio en la solución del contencioso. El jefe de la delegación surcoreana, Hwang Joon-kook advirtió que Pyongyang enfrentará una presión creciente de la comunidad internacional si continúa sus actos que calificó de “provocativos” en los últimos tiempos, incluido un mayor bloqueo diplomático. Las tres partes reafirmaron también una coordinación estrecha en cuanto al tema norcoreano y el criterio común de 5 bandas, incluidos Rusia y China.

Acciones que agravan la tensión

Nada más lanzar con éxito misiles balísticos desde submarinos la semana pasada, Corea del Norte continuó edificando numerosos búnkeres en la isla que linda con Corea del Sur. Según acusaciones surcoreanas, Pyongyang instala lanzacohetes múltiples de 122 milímetros y estaciones de vigilancia de las actividades navales y patrullaje de Seúl en la isla Galdo, a 2,5 kilómetros de la línea fronteriza marítima de Corea del Sur. De esta manera, si ocurren conflictos armados, Galdo será la base militar más cercana para atacar los islotes próximos a la frontera surcoreana. El enclave militar más cercano de Seúl se ubica en la isla Jangjaedo, a 7 kilómetros de la isla Yeonpyeongdo. La parte surcoreana reveló que se construyeron al menos 5 estaciones militares, considerándolas como una amenaza grave. El Ejército de Corea del Sur ha instalado misiles Spike con 20 kilómetros de alcance a las islas Yeonpyeongdo y Baengnyeongdo para defender la región.

Japón, Estados Unidos y Corea del Sur trazaron planes de atacar bases de submarinos norcoreanos. Washington y Seúl trataron sobre el despliegue de un sistema de submarinos capaz de detectar señales de lanzamiento de cohetes para destruirlos con ataques preventivos. De momento, Corea del Sur consideró adquirir un sistema de radares de Israel para ampliar la cobertura. De esta manera, si se detectan misiles lanzados desde los submarinos enemigos, los cohetes SM-3 serán desplegados desde el destructor Aegis de la Marina de Estados Unidos para destruirlos.

Pocas expectativas de reanudación de diálogos

El portavoz de la Cancillería de Corea del Sur, Kwang Il protesta el lanzamiento de cohetes de Pyongyang

La negociación a 6 bandas sobre la desnuclearización en la península coreana se ha estancado desde diciembre de 2008 hasta la fecha. El quid de la cuestión radica en que mientras Estados Unidos y sus aliados piden a Corea del Norte expresar buena voluntad con compromisos específicos en cambio de la asistencia y la concesión política, Pyongyang les exigió el reconocimiento como potencia nuclear. Por esta razón, se presencia en esta zona un círculo vicioso de lanzamiento de misiles, sanciones, maniobras militares provocativas, críticas y advertencias recíprocas. Las respuestas de represalia advierten del agravamiento de las tensiones existentes entre ambas partes coreanas.

Según especialistas, existen pocas posibilidades de la reanudación de las negociaciones. Corea del Norte confirmó su éxito en el lanzamiento de cohetes desde submarinos y la colocación de ojivas nucleares en un misil. La esperanza se deposita en China, socio importante y patrocinador principal de Pyongyang. Este jueves, representantes de Estados Unidos y Corea del Sur llegarán a Beijing para reunirse con su homólogo anfitrión y exhortar a la parte china a persuadir a Corea del Norte para que abandone su ambición nuclear. Analistas estimaron que Beijing insistirá en solucionar la cuestión nuclear de Pyongyang por vía del diálogo.

Las relaciones intercoreanas son complicadas y volátiles ya que existen diferencias que resultan difíciles de reconciliar sin contar la falta de confianza recíproca. De esta manera, ambas partes necesitan alcanzar lo antes posible una voz común para facilitar la reanudación de los diálogos genuinos. Según especialistas, aunque sea para atacar o defender, cualquier acto de las dos partes perjudica el entorno de seguridad regional. Cuál será la solución a la tensión en la península coreana sigue siendo una cuestión sin respuesta. Algunos opinaron que quizás el reforzamiento de la confianza recíproca forme parte del proceso de desarme nuclear en esta zona.