(VOVworld) – Hoy, 15 de marzo, se cumplen cinco años del inicio del conflicto en Siria, que luego condujo al país a una guerra civil. Hasta entones una nación  pacifica y avanzada  en el Oriente Medio, Siria en este momento está prácticamente destruida. Varios intentos para lograr la paz fracasaron en los últimos cinco años.

Las manifestaciones en Siria

Surgido con una ola de manifestaciones populares, el conflicto bélico en Siria se ha convertido en una guerra sangrienta entre las revoluciones conocidas como Primavera Árabe en el Oriente Medio y África del Norte.

Graves daños            

Según las Naciones Unidas, cerca de 270 mil personas murieron y más de un millón resultaron heridas en la prologada guerra civil en esa nación, mientras varios funcionarios indicaron  que la cifra verdadera es aún mucho más alta. La guerra  también ha obligado a la mitad de la población de Siria, equivalente a 23 millones de personas, a desplazarse de sus hogares. La mayor organización mundial reveló además que alrededor de cuatro millones 800 mil sirios salieron de su tierra natal para huir de la guerra, causando de esa manera la peor crisis migratoria  para Europa de todos los tiempos. Mientras, el resto de los habitantes necesitan de manera urgente ayuda humanitaria.

Por otra parte, diversas grandes ciudades fueron destruidas, incluida Alepo, la mayor urbe y centro comercial de Siria. Además, en Homs, la tercera mayor ciudad de esa nación,  no queda casi ningún poblador. Las mezquitas, con diseños arquitectónicos únicos, también fueron derrumbadas.

Mientras, la mayoría de los patrimonios mundiales reconocidos por la UNESCO están dañados o demolidos totalmente, incluido el castillo Krak des Chevaliers, una de las fortalezas construidas en la Edad Media bien conservadas en la era actual.

En otro aspecto, la economía siria se afectó gravemente, ya que las pérdidas alcanzaron el 60 por ciento del Producto Interno Bruto. Según los expertos, la inflación en esa nación podrá llegar a 27,77 por ciento a fines de este mes.

Afectación a otros países  

La guerra civil en Siria no sólo afecta a esta nación, sino también conmueve a todo el mundo. La economía de los países vecinos como Turquía, El Líbano, Jordania e Irak se perjudica debido al flujo de refugiados sirios. De acuerdo con estadísticas del Banco Mundial, más de 630 mil migrantes sirios generan un costo anual de dos mil 500 millones de dólares para Amán, mientras Beirut y Ankara anunciaron que ya no tienen capacidad para recibir a asilados de dicha nación. La contienda siria también ha pasado el límite de una guerra civil, ya que ha agravado el conflicto étnico en Turquía.

La oleada de refugiados sirios

Por otra parte, el  autodeclarado Estado Islámico, después de haber establecido su base en la ciudad de Al Raqa, extendió su control a otras áreas iraquíes y ocupó grandes zonas que pertenecen a algunas naciones de la región.

Esfuerzo para negociar la paz

Diversas soluciones destinadas a poner fin a la guerra civil siria se han promovido y de ellas sobresalen las primeras y segundas negociaciones en Ginebra en 2012 y 2014, respectivamente. Sin embargo, estas oportunidades no fueron aprovechadas por las partes involucradas, ya que no encontraron una posición común sobre el futuro del presidente Bashar al Assad.

Finalmente, luego de varios esfuerzos y suspensiones, la tercera ronda de negociaciones de paz se reinició este 14 de marzo en Ginebra, de la cual todos los ciudadanos sirios y la comunidad internacional esperan  resultados positivos.

Mientras tanto, el mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, advirtió que si estas negociaciones  fracasan,  no habrá ninguna solución en cambio para finalizar el conflicto bélico en ese país. Con anterioridad, un acuerdo de Cese el fuego se implementó desde 27 de febrero para favorecer  la entrega de ayuda humanitaria, el cual marcó un hito histórico en los esfuerzos diplomáticos de mayor envergadura desde el inicio de este conflicto hace cinco años.

Pese a los cambios desde la primera ronda de conversaciones, el asunto relativo al destino de Bashar al Assad se considera como el mayor obstáculo para las actuales negociaciones. El canciller de Siria, Salid al-Muallem, declaró que incluso el mediador Staffan de Mistura no tiene derecho a hablar sobre las venideras elecciones presidenciales de su país, sino que eso les corresponde a los ciudadanos sirios.   

Por su parte, el Alto Comité de Negociaciones, grupo representante de las oposición en dicha nación, opina que las próximas elecciones deben concentrarse en la formación de un gobierno de transición y el actual mandatario tiene que abandonar el poder  para comenzar este periodo. Así, la falta de voluntad tanto del gobierno de Bashar al Assad como de los opositores constituye el mayor reto para estas negociaciones de paz. En ese contexto, lo ocurrido en las rondas anteriores podrá repetirse.

Siria ha vivido en los últimos cinco años un desastre interminable y más que nunca, su población  desea una paz duradera. Sin embargo, esta no puede  determinar su destino, sino que este depende de la voluntad y el esfuerzo de las distintas partes involucradas. Por lo tanto, las oportunidades para la paz en Siria aún son muy frágiles.