(VOVWORLD) - “Al borde de la guerra”, “inminente riesgo de conflicto” y “confrontación militar peligrosa” son frases que los medios de comunicación mundiales describen sobre la situación particularmente tensa entre Estados Unidos e Irán en estos días. También han mencionado los peores escenarios y sus posibles consecuencias.
Manifestantes estadounidenses contra guerra el 4 de enero de 2020 en Washington (Foto: AFP) |
Tras el ataque aéreo estadounidense que quitó la vida al general Qasem Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní en Bagdad (Iraq) el 3 de enero, las tensiones en el Medio Oriente han alcanzado el punto máximo, con enormes riesgos de confrontación militar entre Washington y Teherán. Según analistas, el atentado fue un golpe sin precedentes para Irán, que podría conducir a escenarios extremadamente peligrosos.
Una guerra localizada
Los observadores creen que, dados los acontecimientos actuales, el riesgo de un enfrentamiento bélico es bastante alto y es probable que sea una pequeña guerra localizada. Uno de los escenarios es que Irán podría atacar las embajadas estadounidenses en la región, aprovechando las protestas a gran escala o disparando cohetes para aumentar la presión. Además, Teherán podría convocar a las fuerzas de milicias en toda la región, creadas y formadas por el difunto comandante Soleimaní para proporcionar apoyo contra Estados Unidos.
Irán también podría destrozar buques de carga y bases militares norteamericanas en el Golfo, así como las infraestructuras de Arabia Saudita e Israel, dos aliados de Washington en la zona, con el apoyo del movimiento Hezbolá del Líbano o las fuerzas islámicas de Palestina. Esto significa que más partes estarán involucradas en la guerra y la situación se volverá extremadamente compleja y las consecuencias serán impredecibles.
Pero lo más peligroso es que en cualquier escenario, Estados Unidos ciertamente responderá y el tamaño de su respuesta dependerá de la extensión de los ataques de Irán, así como del daño causado por esos.
El fin del acuerdo nuclear con Irán
Antes de mencionar una confrontación militar, debemos hablar que la tensa situación actual está empujando a un callejón los esfuerzos para salvar el acuerdo nuclear de 2015, conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PAIC). En el momento de su rúbrica, fue considerado un tratado histórico porque terminó uno de los problemas más estresantes del mundo durante décadas y también marcó un hito en las relaciones siempre tensas entre Estados Unidos e Irán. Pero ahora, el documento está llegando más cerca del borde del colapso.
De hecho, el 5 de enero, Irán anunció que continuaría reduciendo sus compromisos con el acuerdo. La televisión estatal iraní citó a un portavoz del gobierno diciendo que el país no cumpliría con los límites establecidos en dicho pacto sobre el número de centrifugadoras para enriquecer uranio, lo que significa que no hay frontera para la capacidad y el nivel de enriquecimiento de uranio o la investigación y el desarrollo nucleares del país persa.
Esta decisión es el último paso de Teherán al retirar sus compromisos en el marco del acuerdo de 2015, después del asesinato del general Qasem Soleimaní por parte de Estados Unidos.
Aunque no es un documento perfecto, el PAIC todavía se considera clave. Una vez que se rompa, podría resultar no solo la pérdida de un foro de diálogo entre Irán y el Occidente, sino también una peligrosa carrera nuclear en la región y el mundo.
Los precios del petróleo se disparan y las preocupaciones de una guerra aumentan
En el campo económico, las tensiones entre Estados Unidos e Irán podrían hacer subir los precios del petróleo en el mundo. En una entrevista efectuada el 3 de enero con el canal de televisión estadounidense CNBC, algunos expertos de la firma de consultoría y análisis de riesgo político Eurasia Group dijeron que el precio del crudo podría aumentar a 80 dólares por barril, si la escalada de la situación geopolítica perturba los suministros del petróleo en el Medio Oriente. Eso ejercerá una gran presión sobre la economía de las naciones que consumen grandes cantidades de petróleo y sobre la economía global en general.
Además, las tensiones entre Washington y Teherán están haciendo extendido el miedo de un conflicto armado. En Estados Unidos, después del ataque aéreo del 3 de enero, muchos temen que estalle una nueva guerra en el Medio Oriente y que Estados Unidos pueda volver a imponer el servicio militar para movilizar más soldados a Irán. En los últimos días, los jóvenes norteamericanos preocupados por un enfrentamiento con Irán han realizado exámenes de alistamiento. Mientras, el sitio web del servicio de reclutamiento de la armada de Estados Unidos, donde los ciudadanos de entre 18 y 25 años de edad pueden registrarse para ser llamados en caso de movilización general, colapsó esta semana producto del elevado tráfico de visitas. En Filipinas, el presidente Rodrigo Duterte ordenó el 5 de enero al Ejército que se preparara para evacuar a su gente del Medio Oriente en caso del estallido de una guerra. Entretanto, Corea del Sur también planea proteger a sus ciudadanos en la región.
Ante la amenaza de una confrontación militar en el Medio Oriente, diversos líderes mundiales han pedido reiteradamente a las partes que se abstengan para evitar la escalada de tensiones y la guerra.