(VOVWORLD) - El Diálogo Económico y Comercial de Alto Nivel entre la Unión Europea (UE) y China tuvo lugar el 25 de septiembre en Beijing. En un contexto en que las relaciones entre las dos partes enfrentan muchas dificultades, el diálogo tiene como objetivo enfriar las recientes tensiones comerciales, posicionar la asociación estratégica bilateral, y promoverla en el futuro cercano.
El viceprimer ministro chino, He Lifeng, y el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, presidieron el cónclave. Las dos partes coincidieron en fortalecer el diálogo bilateral, considerándolo un paso importante para mejorar sus vínculos .
El viceprimer ministro chino, He Lifeng (d) y el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, en una rueda de prensa posterior al Diálogo. (Foto: Reuters)
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Crecientes tensiones por la cuestión de los vehículos eléctricos
Las relaciones entre Bruselas y Beijing han tropezado últimamente con numerosos desacuerdos, que han llevado a la imposición de sanciones mutuas. La última investigación de la UE sobre la ola de vehículos eléctricos baratos de China en el mercado del bloque ha provocado nuevas tensiones en las relaciones comerciales entre las dos partes.
El 13 de septiembre, la CE abrió una investigación sobre dichos productos fabricados por China, y consideró la posibilidad de aplicar impuestos punitivos dirigidos a estos rubros con el fin de proteger a los fabricantes europeos. Se dice que la medida de la UE es una respuesta al rápido aumento de las importaciones de coches eléctricos chinos. Aunque acaban de entrar en el bloque europeo, las marcas provenientes del gigante asiático ya han captado el 8 % de la cuota de mercado en el continente. Según la CE, los precios de los productos chinos suelen ser un 20 % más bajos que los de los modelos producidos en la UE. Por lo tanto, se prevé que la cuota de mercado de los vehículos eléctricos chinos se duplique en los próximos años. Esto ha hecho temer que las ventas de los fabricantes europeos en este ámbito caigan pronto.
El Ministerio de Comercio de China advirtió inmediatamente que la investigación desplegada por Bruselas sobre los vehículos eléctricos chinos era una acción proteccionista, que causaba un impacto negativo en las relaciones comerciales bilaterales. Los analistas evaluaron que cualquier arancel que la UE imponga a esas mercancías chinas podría dar lugar a represalias por parte de Beijing y que una investigación antisubsidios al respecto también podría desencadenar una guerra comercial entre ambas partes.
Mientras tanto, las relaciones económicas entre la UE y China están experimentando un desequilibrio en cuanto al comercio bidireccional. A pesar de alcanzar un récord el año pasado con más de 923 mil millones de dólares, el bloque comunitario registró un déficit comercial de casi 427 mil millones de dólares. La parte europea cree que esto se debe, por un lado, a las restricciones impuestas por China a sus empresas. Por otro lado, dijo, las barreras de acceso al mercado han contribuido a aumentar el déficit comercial de la UE con China a su nivel más alto de la historia.
Tendencia a cooperar y unir relaciones
En ese contexto, al asistir al diálogo en Beijing, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, destacó la necesidad de estabilizar las relaciones bilaterales y promover una cooperación comercial equilibrada. Pidió también a ambas partes crear un mercado abierto y promover el comercio libre y justo. Además, Beijing y Bruselas deberían cooperar para resolver problemas globales como la seguridad alimentaria y el cambio climático, agregó.
Sin embargo, el funcionario también enfatizó la determinación de Bruselas de minimizar su dependencia de una serie de productos estratégicos y actuar de manera apropiada y específica para mantener la autonomía estratégica del bloque.
Los expertos estimaron que pese a muchos desacuerdos existentes entre la UE y China, hay un gran espacio para el diálogo y la cooperación bilaterales. Ambas partes conceden gran importancia a la actual relación bilateral, especialmente en términos económicos. Seguramente Bruselas intentará evitar provocar más tensiones económicas y diplomáticas con China cuando el bloque comunitario se encuentra en una situación de confrontación integral con Rusia. A su vez, Beijing tampoco quiere dañar a un importante socio comercial como la UE.
La realidad muestra que, a pesar de las dificultades en las relaciones políticas y diplomáticas, la cooperación económica y comercial entre China y Europa continúa expandiéndose. El valor de las exportaciones chinas a Europa casi se duplicó entre 2018 y 2022. En el primer semestre de este año, el gigante asiático siguió siendo el mayor proveedor de bienes de la UE. En ese contexto, el Diálogo Económico y Comercial de Alto Nivel entre las dos partes es un paso importante para aliviar las tensiones comerciales y encontrar soluciones para estabilizar los lazos apuntando a una dirección más equilibrada en los próximos tiempos.